La película 'Objetivo: Londres' alertó de un posible atentado en un funeral de Estado en Londres

Los ojos del mundo están puestos hoy en Londres donde se celebra el entierro del siglo. A las 11 am. (12 del mediodía hora española) el féretro de la Reina Isabel II será trasladado por 142 marineros de la Royal Navy desde el Palacio a la Abadía de Westminster. La ceremonia concluirá con dos minutos de silencio que se celebrarán de manera conjunta en todo el país.

A las 16 horas está previsto un servicio religioso en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y a las 19.30, otro de carácter íntimo para la familia. La reina será enterrada en una ceremonia privada junto a su marido, el duque de Edimburgo, en el castillo de Windsor.

Se espera que asistan unos dos mil invitados al funeral de Estado. El pasado jueves fue la fecha límite para aceptar la invitación. Aunque el Gobierno inglés no va a proporcionar, por motivos de seguridad, la lista de invitados de todos líderes extranjeros asistentes, ya se ha confirmado la presencia de varias casas reales, como la española, la belga y la de los Países Bajos. También asistirán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y el presidente de la India, Droupadi Murmu. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente francés, Emmanuel Macron, también han confirmado su concurrencia. La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, según informa el diario británico The Times. Truss va a aprovechar la presencia de diferentes mandatarios mundiales para programar reuniones bilaterales con aliados clave como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el jefe de estado francés, Emmanuel Macron y el primer ministro australiano, Anthony Albanese.

En definitiva, la capital británica recibirá a más de 500 líderes mundiales por lo que la seguridad será extrema. El momento puede ser el verdadero regalo para los terroristas por las circunstancias que concurren en el funeral de la soberana británica. 

La película que habla sobre un atentado en un funeral de Estado 

El flime 'Objetivo: Londres', o 'London Has Fallen' en su título original, es una cinta estadounidense que versa sobre un posible objetivo terrorista en medio de un funeral de Estado en la capital británica a la que acuden varios mandatarios. 

El argumento de la cinta es el siguiente: Tras el fallecimiento del primer ministro británico en extrañas circunstancias, todos los líderes mundiales se reúnen para su funeral. Pero existen planes para que el acto, que cuenta con la mayor seguridad del planeta, sea una oportunidad para acabar con los mandatarios y sembrar el caos en todo el mundo. El presidente de los Estados Unidos y sus colaboradores del servicio secreto son los únicos capaces de evitar la tragedia. 

La película está interpretada por Morgan Freeman que se pone en la piel de un vicepresidente de Estados Unidos que debe capitanear la operación para evitar el mayor magnicidio de la historia. El protagonista del filme es el actor escocés Gerard Butler que se mete en la piel de un agente norteamericano. 

El reparto de la película lo completan Aaron Eckhart como presidente de Estados Unidos, Angela Basset como la Jefa de Seguridad y Robert Forster como el Jefe del Estado Mayor. 

No es la única película que se estrena sobre un acontecimiento histórico similar al que se recrea en el argumento del filme. El caso más conocido es el de El mensajero del miedo una cinta estadounidense de 1962, dirigido por John Frankenheimer, que reflejaba un magnicidio que tenía como víctima a un presidente de Estados Unidos. Los protagonistas eran Frank Sinatra, Janet Leigh y Angela Lansbury. Lo cierto es que el filme llegó a las pantallas estadounidenses justo un año antes del asesinato de John Fitzgerald Kennedy.

Tras producirse el crimen que acabó con al vida del presidente demócrata la cinta pasó a tener una vida marginal. Fue retirada del circuito de exhibición porque sensibilizaba mucho al público americano y pasaron muchos años hasta que pudo emitirse en televisión en un horario de máxima audiencia. La crítica, sin embargo, alabó a la película como una de las mejores representantes del 'nuevo cine americano' caracterizado por una nueva generación de cineastas que habían tenido una larga experiencia previa como realizadores de espacios dramáticos en televisión.