Vanesa Romero, la actriz con vena literaria: 'Desde pequeña escribo mis emociones'

"La vida puede tener dos caras y la realidad puede ser muy distinta". Esta es una de las muchas reflexiones que ha realizado la actriz Vanesa Romero Torres (Alicante, 1978). También lo aborda en su nueva novela 'A solas conmigo' (Suma). 

La actriz atraviesa una espléndida etapa profesional.  Ha roto tabúes al estrenar el corto 'Sexo a los 70'. "Tengo guiones encima de la mesa para dirigir", afirma Vanesa. Este 2025 ha cumplido dos décadas desde que se incorporara a la serie 'Aquí no hay quien viva' , "un proyecto al que está muy agradecida", confesa. También fue relevante por interpretar a Raquel en 'la que se Avecina' 

La reinvención forma parte del ADN de Vanesa. Está inmersa en su nuevo viaje literario. La intérprete alicantina afirma que "es muy creativa" y está "en constante aprendizaje". En elcierredigital.com hemos podido entrevistar a Vanesa Romero.

- Cinco años después de 'Música para Sara', vuelve con la novela ‘A solas conmigo’,  ¿qué encontrará el lector a lo largo de sus páginas?

- Hay dos voces narrativas. Una femenina y otra masculina. Es una novela romántica con tintes de thriller psicológico. A lo largo de las páginas hablo sobre la ambición  y sobre que  estás dispuesto a hacer por mantener el estatus social.

El protagonista tendrá que decidir entre mantener el legado familiar y el amor. Me gusta invitar al lector a que reflexione sobre la idea de que la vida puede llegar a tener dos caras y la realidad puede ser muy distinta. 

- La novela se ambienta en la lucha de poder que se da en el mundo empresarial de los medios de comunicación. ¿Qué le inspiró a situar la trama en este entorno?

- Me resulta muy fácil inspirarme en situaciones que he vivido. También en ámbitos donde me he movido y en los que he escuchado ciertas historias. Estuve pensando e hice una tormenta de ideas para buscar el argumento de mi segunda novela. Me encajó esta historia.

‘A solas conmigo’ arranca con el fallecimiento de un director de una prestigiosa revista la cual no va bien. Le deja una carta misteriosa a su hijo. Es entonces cuando descubre que la imagen de revista idílica se desvanece.

Hasta ese momento, la única preocupación de su hijo era mantener una vida loca e ir de fiesta en fiesta. De repente, tiene que coger las riendas de la empresa familiar. Indago sobre como afronta las nuevas situaciones y todo lo que se va encontrando a lo largo de la historia.

- ¿Por qué el nombre de ‘A solas conmigo’?

- Me encanta escribir desde pequeña. Lo hacía en un diario en el que sigo escribiendo. Plasmo mis emociones y ordeno mi cabeza. En mi libro Cata, uno de los personajes protagonistas, escribe en un blog dentro de la revista el cual se llama ‘A solas conmigo’.

Cata habla de la frustración, el amor o el miedo. Todos conocemos las emociones y, también, nos podemos mover en este tipo de ámbitos. Esta situación va a conectar al lector con el espectador. 

- En la novela aborda la lucha entre la ética y la supervivencia profesional. ¿Cree que este dilema es más frecuente de lo que imaginamos en el mundo real?

- Es un buen dilema. Lo he querido tratar en el libro.  La vida puede tener dos caras y he querido plantear qué harías en cada momento dependiendo de las circunstancias, valores o necesidades. Incluso de la mochila que lleves a tus espaldas. El protagonista se va a encontrar con este dilema. Que es muy personal y complejo.

- La traición, ambición o la envidia juegan un papel clave en la historia…¿Cree que estos sentimientos son inherentes al ser humano, especialmente en entornos de poder, como el que retrata en la novela?

- Efectivamente. En la novela,  cada persona vive esos sentimientos de manera distinta.  En cada ámbito, te puedes encontrar con personas que tienen una ambición desmedida y son capaces de hacer cualquier cosa. Bajo mi punto de vista, sentir  ambición de manera sana te permite superarte, crecer o seguir evolucionando. Pero, si coges otro camino y empiezas a dejar cadáveres, se aleja de lo correcto.

- Se han cumplido dos décadas desde que se incorporara al elenco de 'Aquí no hay quien viva'. Echando la vista atrás, ¿qué recuerdo guarda de aquella etapa?

- He tenido mucha suerte en la vida al poder trabajar en dos series de mucho éxito. He aprendido muchísimo y 'Aquí no hay quien viva' me abrió las puertas a otros proyectos.  La serie forma parte de mi vida personal y profesional. 

La gente me ha podido conocer y, también, mi trabajo. Pese al final, las muestras de cariño son continuas. Estoy muy agradecida.  'Aquí no hay quien viva' era una serie muy amable. Hacía reír y a la audiencia le gustaba muchísimo. Si echo la vista atrás, 'Aquí no hay quien viva' también ha hecho que en mi vida intente dar la vuelta a ciertas cosas y percibirlas desde un sentido cómico. 

- De Desengaño 21 a Mirador de Montepinar, en 'La que se avecina' permanece durante 12 temporadas en la piel de Raquel, ¿qué parte de Raquel ha quedado en usted?

- A lo largo de la serie Raquel pasó por varias fases. Primero buscaba el 'príncipe azul' y luego desistió en esa búsqueda. Ella es muy empática y yo comparto ese valor con ella. 

- Ha vuelto a ponerse tras las cámaras en el corto ‘Sexo a los 70’, ¿por qué es tan importante hablar de la sexualidad a ciertas edades?

- Para varias generaciones el sexo es un tema tabú. Por una serie de vivencias o creencias sentían vergüenza al hablar de ello. Incluso lo consideraban algo malo. Yo tenía la necesidad de tratar este tema. Arrojar un poco de luz sobre él. Se debe de normalizar que cuando llegas a los 70 años tu cuerpo ha cambiado.

Ya no es el mismo y tienes que adaptarte a ese cambio de manera natural. En el corto Marga, la protagonista, tiene que hacer frente al fallecimiento de su marido. Sin embargo, tras su muerte piensa que no puede rehacer su vida.Tampoco enamorarse  porque, como dice el guion, piensa que "es una fresca".  

A lo largo del corto el espectador es consciente de como Marga se empodera. Coge las riendas de su vida después de que su nieta decida buscarle una cita a través de una aplicación. Marga 'se pone el mundo por montera' y es maravillosa su evolución. 

- ¿Qué ha querido visibilizar con ‘Sexo a los 70’?

- Antes de poner en marcha el corto, hice varias entrevistas. Había mujeres que nunca habían disfrutado del sexo. De repente, con 70 años tienen ese despertar sexual.

Marga representa a todas esas mujeres que deciden empoderarse o ponerse lencería. He querido reivindicar que se puede seguir disfrutando el sexo con 70 o, incluso, con más edad. 

- Después de tantos años en el foco mediático, ¿cómo se gestionan las críticas?

- Las críticas constructivas siempre son bienvenidas. Hay que aprender constantemente.  Para mí, lo importante ha sido gestionar mis propias críticas. Soy muy perfeccionista. Convivo con ellas porque te permiten crecer y evolucionar. 

- Si pudiera sentarse a solas con usted y hablar con la Vanesa de hace cinco años ¿qué consejo le daría después de este nuevo viaje literario?

- Que siga apostando por ella.