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Fachada de un edificio histórico con varios carteles publicitarios y farolas en la acera.
CULTURA

Siete mil euros en premio sin ganador en el I Certamen Internacional de Comedia.

El concurso recibió más de 400 obras, pero ninguna cumplió con los criterios del jurado.

El concurso fue convocado el 15 de abril de 2020 y tenía como objetivo “animar a autores y autoras, tanto de nuestro país como de cualquier parte del mundo, a seguir alumbrando, a través de su trabajo, textos que reivindiquen y potencien el sentido del humor”. Los concursantes pudieron presentarse hasta el 30 de septiembre de 2020 y de las más de 400 obras que se presentaron, fueron admitidas 320, que podían optar al premio de 7.000 euros reservado para el ganador. Pero como si de una broma de mal gusto se tratase, el I Certamen Internacional de Comedias se quedó sin repartir su premio.

El pasado 22 de diciembre el jurado, formado por Natalia Menéndez, María José Gamboa, María Ruiz y Antonio Simón, anunciaba que el premio se quedaba desierto. Esta decisión fue tomada “por unanimidad”.  Los cuatro jueces consideraron que, a pesar de que “un buen número de ellas han aportado ideas ingeniosas y cómicas”, estas no fueron lo suficientemente buenas y era necesario dejar el premio desierto para “estimular y alentar a la calidad de la autoría del género dramático”.

Eso sí, los interesados podrán participar el año que viene. Y es que el concurso se adelantará puesto que estaba previsto que se convocara de nuevo en 2022. El premio será de la misma cuantía “porque no se desiste en el deseo de estimular, a través de la exigencia, el género dramático de la Comedia con ‘C’ mayúscula”, explica el jurado en un comunicado.

Ensalzar el papel de la comedia “en estos tiempos tan revueltos”

El certamen fue convocado para alentar a los dramaturgos del mundo a escribir comedia y reivindicar el importante papel que tiene el género en la salud mental. “En estos tiempos tan revueltos, gracias al humor de los creadores, muchas veces hemos podido levantarnos o nos hemos podido ir a dormir más tranquilos. Doy las gracias a todos los creadores que nos han provocado esas sonrisas, que nos han sacado del miedo y nos han ofrecido otra manera de vivir este confinamiento. Pongámonos serios, escribamos comedia”, destacaba Natalia Menéndez, directora artística del Teatro Español. “Se trata de saber, de conocer, de explorar al ser humano en su entorno, pues reivindiquemos la comedia, y de manera internacional. Queremos escuchar las alegrías y los humores de otros países. Queremos encontrar esas perlas que nos provoquen disfrute y reflexión.”, añadía.

Dos hombres sentados en sillas en un escenario teatral con fondo de pared desgastada y estantería con libros.
Los actores Secun de la Rosa y Miguel Rellán interpretando una obra en el Teatro Español | El Cierre Digital

Menéndez destacaba en la convocatoria del concurso que lo difícil "es escribir una gran comedia, interpretar comedia, pintar comedia, musitar comedia. Desde una estética no violenta debemos mirar nuestras debilidades y nuestras fortalezas desde otro lugar, con humor. Esto es algo que no todo el mundo posee pero que todo el mundo aprecia, el humor.” y así ha sido, puesto que, pese a las numerosas obras presentadas, ninguna ha sido lo suficientemente buena para ser la ganadora del premio.

Un teatro con una larga historia

El Teatro Español, y de las Naves del Español en Matadero, se autodefine como “un espacio para la creación escénica en sus más variadas formas artísticas. Un lugar para la curiosidad, el misterio y el deseo”. Antes conocido como Teatro del Príncipe, es un teatro público de Madrid, cuya propiedad ostenta el ayuntamiento de la ciudad. Su historia se remonta al siglo XVI y por él han pasado grandes artistas y dramaturgos como Benito Pérez Galdós, Jacinto Benavente, Luca de Tena, Petronila Jibaja o Margarita Xirgú. En la actualidad es regido por Natalia Menéndez.

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