Muere la estrella internacional del bolero Armando Manzanero a los 85 años por COVID

El excompositor y cantautor mexicano que revolucionó los boleros desde los años sesenta, nos ha dejado esta madrugada a causa de serias complicaciones provocadas por la COVID-19.

El pasado 17 de diciembre fue hospitalizado después de dar positivo en el test. Tras una mejoría inicial, el tratamiento se complicó porque la enfermedad afectó a sus riñones y finalmente le provocó un paro cardíaco, causando su fallecimiento.

Tenía 85 años, muchos proyectos en mente y una prestigiosa trayectoria en el mundo profesional y artístico.

Debido a la edad que tenía y a la diabetes que sufrió años atrás, era considerado paciente de riesgo, por eso estuvo siguiendo estrictamente el protocolo y recibió los tratamientos necesarios en el hospital, donde fue intubado por agotamiento físico y estuvo en constante seguimiento por los doctores.

Por suerte, ningún miembro adicional de su familia está contagiado de Coronavirus, pero no entienden cómo fue posible que Armando lo contrajera.

Su proyecto de vida: la música

Armando dedicó su vida entera a la música hasta los últimos meses. Fue presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México durante casi diez años, fue reconocido en el año 2010 con un premio a la ‘Excelencia musical’ por los Grammy Latino, y en 2018 cantó ‘Adoro’ en un homenaje que le dedicaron en Chichén Itzá.

El pasado octubre tocó el piano junto a Luis Fonsi, Pablo Alborán, Jesús Navarro y Joy Huerta en los premios Latin Billboard durante un homenaje que le hicieron de manera excepcional por sus más de seis décadas dedicadas a la música latina, pero su salud empeoró paulatinamente tras la inauguración de su Museo Casa Manzanero en Mérida, capital de Yucatán, península que le vio nacer en el año 1935 y en la que creció junto a una familia dedicada a la música: su padre fundó una orquesta, su madre se dedicó a la danza y su tía fue directora de una escuela de Bellas Artes en Mérida, en la que el artista estudió y se comenzó a desarrollar como profesional.

Comenzó a tocar el acordeón, pronto siguió con el piano y después, se mudó a la Ciudad de México junto al compositor Luis Demetrio, con quien compartía lazos de amistad y a quien distribuía sus canciones por diferentes disqueras de la Ciudad.

Más tarde, Manzanero comenzó a tocar serenatas en compañía de amigos, a trabajar en la discográfica CBS Internacional y a componer poco a poco para otro artista famoso por sus boleros; Lucho Gatica, residente en México desde 1955. Junto a él realizó la primera gira por Estados Unidos en la que tuvo la oportunidad de conocer a estrellas como Celia Cruz, una de las mayores artistas cubanas de los boleros.

La estrella mexicana comenzó a moverse entre famosos mariachis y compositores, como Rubén Fuentes o Rafael de Paz, quienes le brindaron la oportunidad de adentrarse en la discográfica RCA, donde Manzanero grabó su famoso hit y mayor éxito en ventas, que ha transcendido generaciones: “Adoro”, en el año 1967, y que años después ha sido interpretada por numerosos artistas internacionales, como Alejandro Sanz, Plácido Domingo o Juan Gabriel.

Otros de sus clásicos interpretado por numerosos artistas, ha sido “Esta tarde vi llover”, siendo la de Tony Bennet junto con Alejandro Sanz una de sus versiones más conocidas o el “Somos novios”, traducida como “It’s impossible” por el mismísimo Elvis Presley en el año 1973.

Sus canciones revolucionaron el género romántico del bolero por toda América Latina, a pesar de que no era el género más apreciado por las compañías musicales, pero su voz era indiscutiblemente irrepetible.

Durante su carrera profesional como músico, dedicó su tiempo a escribir más de 400 canciones, grabó 20 discos y brindó al mundo musical piezas inigualables, como “Somos novios”, “Contigo aprendí” o “Esta tarde vi llover”, entre otros clásicos.

Además de escribir canciones para telenovelas, dedicó otra parte de su vida a componer para otros artistas reconocidos en el mundo musical, como Luis Miguel, razón por lo que también será eternamente recordado.