Miguel Bosé, vuelve: Una vida llena de éxitos, polémicas y amores secretos
Telemadrid repasa la trayectoria del hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé.
Miguel Bosé vive en la actualidad rodeado de polémicas por sus opiniones negacionistas y por el eco de su libro de memorias El hijo del Capitán Trueno (Espasa), donde ha pasado revista a sus primeros años de vida, incluida la difícil relación con su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, y lo complicada que fue la separación de sus padres.
Una vida sentimental siempre lejos de los flashes
Famoso desde su nacimiento en 1956 por ser hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la actriz Lucía Bosé, cuando en su etapa adolescente inició su carrera musical Miguel fue presa de las revistas del corazón. Su belleza viscontiana y el éxito de su single Linda en 1977 lo convirtieron en uno de los hombres más deseados por las mujeres españolas.
En 1978 ocupó muchas páginas rosas con sus supuestas historias de amor. Se le adjudicaron relaciones con mujeres como Andrea Bronston, hija del famoso productor de cine americano Samuel Bronston, o Lolita Flores. Él se dejaba fotografiar y en sus declaraciones se mostraba ambiguo. En ese año se inicia su única relación reconocida, con la actriz Ana Obregón. Con idas y venidas, su historia fue registrada en las portadas durante cuatro años.
A pesar de confesar su historia con la actriz y bióloga, muchos medios nunca se la tomaron en serio. En el verano de 2017, en una emisión del programa Lazos de sangre de TVE dedicado a los Dominguín, el veterano periodista Carlos Ferrando, al ser preguntado por la historia entre Ana y Miguel, exclamó: “¿Pero qué relación? Eran amigas y conocidas”.
De ser cierto, esto no sería tan raro. En los años 70 muchas discográficas ocultaban con relaciones sentimentales falsas la homosexualidad de artistas que tenían a las quinceañeras como público potencial. Uno de los cantantes que en su momento competía con Miguel por ser el rey del fenómeno fan, Pedro Marín, confirmó años después estas maniobras de las discográficas: “Lo hacían como cuando en los años 40 en Hollywood tapaban que Cary Grant era gay. Con veinte años te dejas llevar porque piensas que es lo mejor. Con cuarenta, pues como que no te ves saliendo con una señora para disimular”. Esto, que parecen prácticas del pasado, se sigue realizando en algunos ámbitos como el del fútbol.
A partir de los años 80, Miguel se cerró en banda a hablar de su vida sentimental y nunca confirmó relaciones ni con mujeres ni con hombres. Solo hizo una excepción con la transexual Amanda Lear, la musa de Salvador Dalí, que confesó en sus memorias haber sido la encargada de desvirgar al joven cantante. Por su parte, el bailarín Nacho Duato aseguró haber tenido una historia sentimental en 1979 en Nueva York con Bosé, cuando formaba parte del cuerpo de baile del cantante. Miguel, como hemos dicho, dio la callada por respuesta.
Sin embargo, si hay una relación en masculino singular de Miguel, ésa fue la de Toni Cantó, un hombre que tenía en común con Bosé conocer a Ana Obregón. A partir de 1986, Cantó se hizo popular por sus intervenciones en los programas televisivos La Tarde y Por la mañana, a las órdenes de Hermida.
Tras su éxito, debido en principio a su atractivo físico, se puso al frente de Sábado Noche, el programa de variedades estrella de TVE junto a Lydia Bosch, en un principio, y más tarde a Paola Dominguín. El programa fue un fracaso de crítica y público. La falta de tablas de ambos y su escasa química hizo que pronto los cambiaran por Bibiana Fernández y Carlos Herrera, que le dieron un punto irónico al formato y consiguieron que se mantuviera casi dos años en pantalla.
A Cantó, este fracaso televisivo le sirvió para conocer mejor al hermano de su pareja en la pantalla, Miguel Bosé. Su relación de amistad se inició tras coincidir durante el rodaje de la peculiar película de terror En penumbra (1985). Toni tenía veinte años y Miguel nueve más. A finales de los ochenta su amistad se estrechó, aunque el fin de su relación dejó bastante tocado al cantante que llegó a confesar estar pasando un mal momento anímico en esa época.
Según contó el periodista Carlos Ferrando en Sálvame, Miguel y Toni llegaron a compartir apartamento en el centro de Madrid. En esos años, el valenciano empezaba a destacar en el teatro con sus papeles en Los ochenta son nuestros de Ana Diosdado o Carmen, Carmen de Antonio Gala, junto a Concha Velasco. El fin de la amistad entre Bosé y Cantó, según Ferrando, tuvo que ver con la aparición de Eva Cobo. "La pobre era cortita y no se enteraba de lo que pasaba", contaba Ferrando.
Años más tarde, a Miguel se le adjudicaron affaires más o menos creíbles con personajes vips, como el actor porno Nacho Vidal o el cantante italiano Tizziano Ferro. Miguel nunca ha confirmado ni desmentido estas historias. Su obsesión por la privacidad es tal que apenas concede entrevistas en nuestro país e incluso, interrumpe aquellas que considera excesivas, como ocurrió con la periodista Samantha Villar a quien expulsó de su casa durante la grabación de un reportaje para la cadena de televisión Cuatro.
Una fortuna lejos de los medios
Si su vida sentimental ha estado cubierta de cierto oscurantismo, poco se sabe del dinero del artista, tanto fuera como dentro de nuestro país. Nacido panameño, tiene la nacionalidad de este país centroamericano y desde hace años vive en México.
Respecto a España, tuvo una deuda de más un millón de euros con Hacienda que empezó a saldar vendiendo obras artísticas de su posesión, como un cuadro de Andy Warhol, el padre del pop-art. Su posesión más emblemática es la mansión que el cantante tiene en Somosaguas (Madrid). Una propiedad de 1.068 metros cuadrados que ha enseñado en sus redes sociales en dos ocasiones. También tiene un piso en el madrileño barrio de Chueca. Un ático de 70 metros cuadrados que es hasta la fecha la propiedad más desconocida del cantante.
Sin duda, el gran lastre de Bosé ha sido su aventura jamonera. Su empresa de jamones Monsalud (Brumale SL) que montó con el futbolista Manolo Sanchís y otros famosos accionistas minoritarios entre los que estaban el tenista Pato Clavet y Fran Rivera, hijo de su prima hermana Carmina Ordóñez, ha cambiado de manos tras pasar por un concurso de acreedores. Recientemente el Juzgado Mercantil de Cáceres ha resuelto, mediante auto de fecha del pasado 27 de septiembre, la adjudicación provisional de Brumale SL, en liquidación tras no superar el concurso de acreedores, a la firma Valle de los Valfríos SL.
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