Los otros amores de Cayetano Martínez de Irujo: De Melani Costa a Mar Flores
El conde de Salvatierra se sentó junto a Risto Mejide en el primer programa del formato 'Viajando con Chester'.
El programa ‘Viajando con Chester’ ha regresado a la parrilla televisiva por todo lo alto. La cadena Cuatro ha rescatado el formato que ha tenido un primer invitado de excepción. El presentador Risto Mejide se ha sentado con Cayetano Martínez de Irujo, uno de los hijos de la desaparecida Duquesa de Alba. El Duque de Arjona ha tenido la oportunidad de sincerarse sobre su infancia y sus problemas en las diferentes relaciones amorosas que ha mantenido a lo largo de los años.
Una de las sorpresas del programa fue la revelación sobre su romance junto a la infanta Elena. Su affaire junto a la hermana del rey Felipe VI es ‘vox pópuli’ pues ya lo trató en el libro ‘De Cayetana a Cayetano’ , un hecho que ‘molestó a la infanta Elena. “No le gustó nada porque todo era muy oculto, muy secreto. Yo lo tenía muy claro desde el principio. Ella es una gran persona, la tenía muy cerca por el ambiente hípico y en ese tiempo me di cuenta que yo no estaba luchando para salir de una celda educacional tan fuerte como la mía para meterme en una mucho mayor”, relató el aristócrata.
El romance surgió durante la década de los ochenta. Ambos compartían la pasión por la hípica y a lo largo de su intervención televisiva el conde de Salvatierra ha hablado largo y tendido sobre los tres meses que estuvo saliendo con la hija del rey Emérito. La historia de amor fue muy bien acogida en la Casa de Alba y tras tomar la decisión de finalizar aquella historia sus hermanos le animaron a continuar el idilio.
“La única que se mantuvo muy imparcial fue mi hermana Eugenia, pero todos los demás me empujaban en esa dirección, fue difícil salir de ahí”, sostenía Cayetano Martínez de Irujo. A pesar del revuelo mediático entre ellos ha quedado una gran amistad y además de ella han sido varias las conquistas que figuran en el currículum amoroso del conde de Salvatierra.
Mar Flores, su relación más polémica
El 23 de octubre de 1998 Sevilla se engalanó para acoger lo que sería el evento del siglo. El mundo del toreo y la aristocracia se congregaban en la capital hispalense para asistir a la boda de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez. Dos de las grandes sagas de nuestro país se unían. El enlace dejó muchas anécdotas para el recuerdo aunque sin duda la más polémica fue la asistencia de la modelo Mar Flores.
La modelo llegó con un estilismo firmado por el diseñador John Galiano y mantilla blanca como dictaba el protocolo. Aunque no fue la única maniquí que asistió al enlace sí fue la llegada más polémica pues por aquel entonces Flores mantenía una relación sentimental con Cayetano Martínez de Irujo. El conde de Salvatierra se mostró orgulloso de su entonces novia a quien le dedicó una tierna mirada cuando acompañaba a su hermana pequeña hasta el altar de la Catedral de la ciudad hispalense. Aunque pronto aquel idílico romance tornaría en desgracia.
La ausencia de linaje aristocrático y su ‘amplio’ abanico de romances era un quebradero de cabeza para la duquesa de Alba quien nunca aprobó la relación del jinete con Mar Flores. De hecho, la aristócrata recalcó que bajo ningún concepto podía asistir al enlace de su hija. “Mi madre dijo que yo no iba con esa persona porque no le gustaba. Yo la puse en la tesitura de que si esta persona no iba conmigo, no iba a la boda. Me negué por una cuestión de principios. Luego le pedí disculpas a mi madre y a mi hermana”, así lo relató el Duque de Arjona en sus memorias.
Sin embargo, el conde de Salvatierra no iba a cesar en su afán de que aquel romance continuara. Fue un apoyo incondicional para la modelo durante el escándalo de las fotografías robadas junto a Alessandro Lequio y la lucha por la custodia de Carlo, su hijo mayor. Aunque el aristócrata ‘se puso el mundo por montera’ para salvar aquella historia, Flores afirmó en una intervención que se lamentaba de que su entonces pareja no le hubiera ‘echado cojones’. La relación duró dos años y finalizó a causa de las adicciones del jinete, la oposición de familia Alba y el acoso mediático. Eso sí, el Conde de Salvatierra no dudó en arremeter contra ella a quien tilda de ‘fría y maquiavélica’ en su libro.
Genoveva Casanova, la excondesa de Salvatierra
La mexicana Genoveva Casanova aterrizó en España a principios de la década de los dosmil. La joven se había desplazado desde su tierra natal hasta Sevilla gracias a una beca de intercambio estudiantil para finalizar sus estudios en filosofía. Allí residía su hermana Denise. Por aquel entonces el conde de Salvatierra había finalizado su historia de amor junto a la modelo Mar Flores y aunque había mantenido varios affaires fugaces seguía siendo uno de los solteros más cotizados de la alta sociedad española. Hasta la llegada de la empresaria.
Al igual que con la infanta Elena, el duque de Arjona conoció a la modelo mexicana en un concurso hípico celebrado en el municipio gaditano de Jerez de la Frontera. El flechazo fue inmediato y ambos comenzaron a salir aunque no fue hasta el 22 de marzo de 2001 cuando se confirmó mediante una portada para la revista ¡Hola!. Además de su romance, el conde de Salvatierra declaró que estaban esperando mellizos.Tal fue el revuelo mediático que la pareja se trasladó a México donde nacerían Luis y Amina.
Para la Duquesa de Alba la modelo mexicana era una de sus nueras favoritas y el anuncio del compromiso entre la pareja fue una alegría. Aunque ellos querían un enlace intimo, la boda se celebró en 2005 en el Palacio de Dueñas (Sevilla) y se convirtió en uno de los enlaces multitudinarios de la época que acogió a personalidades como el entonces ministro de Defensa, José Bono, los toreros Francisco Rivera, Curro Romero, Enrique Ponce y El Litri, los periodistas Luis María Ansón y Antonio Burgos, los futbolistas Emilio Butragueño y Pedja Mijatovic, la actriz Lidia Bosch o el presentador Ramón García. Desde aquel día de octubre la empresaria adoptó el título de condesa de Salvatierra.
La felicidad duró tan solo cuatros pues el divorcio llegó en 2009. “Discutíamos por todo. Hasta que me di cuenta de que éramos dos personas con caracteres muy fuertes. Ni opuestos ni parecidos, sencillamente fuertes", contaba Genoveva tras su divorcio del conde de Salvatierra, que calificó de “traumático” por una serie de episodios en torno a la reconsideración del acuerdo que finalmente se solventó. En la actualidad Genoveva Casanova mantiene una excelente relación con su exmarido y con la que fuera su familia política.
Melani Costa y Barbaja Mirjan: Sus últimas conquistas
Sin duda, los últimos amores de Cayetano Martínez de Irujo han estado marcados por la polémica en torno a la diferencia de edad. En marzo de 2014 la prensa del corazón se hacía eco de una nueva relación en la Casa de Alba. El duque de Arjona había iniciado una historia junto a la nadadora mallorquina Melani Costa. Un romance cuestionado pues el aristócrata tenía 51 años y la olímpica 24. Ambos se habían conocido a través de la Asociación de Deportistas, que preside el conde de Salvatierra.
El romance se hizo oficial un mes después y de hecho la subcampeona del mundo encajó a la perfección en la familia e incluso tuvo la oportunidad de conocer a la Duquesa de Alba. Aunque no todo fue idílico pues tras el fallecimiento de la matriarca de los Alba la pareja atravesaba por un profunda crisis sin embargo lograron reponerse y salieron airosos. La ruptura llegó en verano de 2015 y no estuvo caracterizada por la tranquilidad.
La deportista no dudó en hablar de los problemas de su romance junto al aristócrata. “En nuestra ruptura hay un trasfondo mucho más importante, algo que me hizo mucho daño, pero él puede estar tranquilo porque yo nunca diré lo que ha pasado, pero no tuvo nada que ver ni con la distancia ni la diferencia de edad. No fue nada de eso”, confirmó Costa a los medios de comunicación. Además matizó que “no quería saber nada de él”. Tras finalizar la relación se descartó la existencia de terceras personas o la distancia que obligaba a Melani Costa a pasar largas temporada lejos de casa aunque se especuló con que la diferencia en torno a los estilos de vida de ambos podría haber sido el motivo que originó la ruptura.
Un año después de su ruptura con la nadadora, el aristócrata volvía a estar enamorado. El conde de Salvatierra había iniciado un romance con una joven estudiante de filología francesa y Gestión de Empresas de 20 años llamada Barbara Mirjan. La madrileña ha desarrollado una meteórica carrera en el ámbito de la comunicación y en la actualidad trabaja para MediaPro.
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La filóloga y el jinete se conocieron en una fiesta que se celebró en Marbella.El hijo de la duquesa de Alba presentó a su nueva pareja en 2016, en el Concurso Hípico Nacional de Saltos de Obstáculos en el campo de Tiro y Deportes de Salamanca, con motivo de un homenaje a su madre.Al igual que con Costa, muchos no apostaban por la continuidad del romance pues también había una diferencia de edad bastante notoria aunque ellos han luchado por su relación y es más, han consolidado su romance hasta el punto de que el conde de Salvatierra ha afirmado que “está abierto a ser padre con Barbara”.
Tras seis años de relación la joven está integrada en la Casa de Alba y como un miembro más ha asistido a eventos como a la boda de Fernando Fitz-James y Stuart, sobrino de Cayetano Martínez, con Sofía Palazuelo, en el Palacio de Liria, en 2018, igual que ha asistido a la de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini. Además mantiene una muy buena relación con la exmujer del conde de Salvatierra Genoveva Casanova. Parece ser que tras varios noviazgos fallidos, el hijo más díscolo de la Duquesa de Alba ha encontrado la estabilidad sentimental.
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