El legado de José Luis Perales a los 80 años: De ingeniero eléctrico a ídolo musical
Tras su retirada de los escenarios en 2022 José Luis Perales celebrará su 80 cumpleaños de forma discreta con su familia
El próximo 18 de enero José Luis Perales celebrará su 80 cumpleaños. Una cifra redonda para un artista siempre discreto cuya música ha acompañado a generaciones enteras. Cantante, compositor y poeta de lo cotidiano, Perales es autor de más de mil canciones que han emocionado y conectado a millones de personas en todo el mundo.
Su obra está profundamente arraigada a eso que nos une a todos, las emociones humanas. Ha sido la banda sonora de historias de amor, despedidas y sueños, convirtiéndose en un legado cultural imborrable. A lo largo de su vida, los más de 55 millones de discos y los derechos de autor de sus obras le han hecho millonario.
¿Y cómo es él? —que originalmente compuso para Julio Iglesias, pero terminó interpretando él mismo— o Un velero llamado libertad se han convertido en himnos. Canciones que han traspasado fronteras y siguen tocando el alma de quienes las escuchan.
Su música trasciende generaciones porque no solo narra historias, sino que refleja las emociones universales que nos unen como seres humanos.
¿Pero cómo llegó José Luis Perales a convertirse en un icono de la música española?
La trayectoria de este creador incansable es un testimonio de esfuerzo, sensibilidad y una capacidad única para transformar cada momento en melodías inolvidables.
Inicios en la Alcarria: una infancia marcada por la música y la naturaleza
Nacido en 1945, José Luis creció en el entorno austero de la Alcarria conquense. Desde pequeño mostró un carácter introvertido, encontrando en la música y la naturaleza su refugio. A los seis años, se unió a la rondalla de su pueblo para tocar el laúd y a los 16 compuso su primera canción, Niebla.
El letrista contaba que en los días lluviosos se escondía en el desván de su casa para componer. Se inspiraba en las vistas que observaba a través de la ventana y con el catalejo de su abuelo.
El único varón de cinco hermanos, Perales creció en una familia de escasos recursos donde se valoraban profundamente el esfuerzo y el respeto.
Admiraba a su padre, un albañil, y estaba decidido a seguir sus pasos hasta que una beca lo llevó a la Universidad Laboral de Sevilla. Allí fundó The Lunic Boys, una banda que fabricaba sus propias guitarras en los talleres del centro educativo.
Formación y un cambio de rumbo
Aunque continuó sus estudios en ingeniería eléctrica en Madrid, su destino ya estaba marcado por la música. En paralelo trabajó como delineante en el Instituto Nacional de Industria (INI), diseñando farolas y planos, algunas de las de la playa de La Concha de San Sebastián.
Como contaba Perales, “con el sueldecito de la oficina me mantenía y pagaba mi piso de soltero”, y utilizaba las noches para escribir canciones. Poco a poco, las ganancias por su obra superaron su salario fijo y decidió apostar por su verdadero talento.
En los años 70 conoció a Manuela Vargas en su lugar de trabajo. Ella era secretaria y traductora de inglés, y pronto se convirtió en el gran amor de su vida. La pareja contrajo matrimonio en 1977 en Cuenca, en una ceremonia que atrajo a miles de curiosos.
Primeros pasos como compositor y la consolidación como cantante
Perales debutó como compositor escribiendo para grupos como Hierbabuena, FórmulaQuinta y Marián Conde. Su gran salto llegó con Por qué te vas, interpretada por Jeannette. La canción se convirtió en un éxito global, impulsada por su aparición en la película Cría cuervos de Carlos Saura.
A pesar de su talento para componer, un director de discográfica le aseguró que no tenía futuro como cantante por su voz y apariencia. Sin embargo, el productor Rafael Trabucchelli vio en él a un intérprete único y le ofreció un contrato.
Celos de mi guitarra
Su primer éxito como cantante llegó con Celos de mi guitarra. A esta, la siguieron canciones icónicas como Un velero llamado libertad o ¿Y cómo es él?. Aunque esta última fue inicialmente escrita para Julio Iglesias, terminó interpretándola él mismo, convirtiéndose en uno de sus mayores éxitos.
Una carrera inigualable como autor y cantante
Perales compuso para artistas de renombre como Raphael, Paloma San Basilio e Isabel Pantoja, incluyendo temas tan memorables como Marinero de luces, creado tras la muerte de Paquirri.
Isabel Pantoja - Marinero de Luces ((Actuación RTVE))
Con más de 1.000 canciones escritas y 55 millones de discos vendidos, su legado musical es incalculable. Además, fue el creador de la sintonía de la serie animada Érase una vez... el hombre y produjo éxitos para Miguel Bosé y Enrique y Ana.
Gabriel García Márquez admiraba su capacidad para contar historias en apenas tres minutos. Perales, consciente de su estilo melancólico, llegó a autocensurarse, evitando términos recurrentes como velero, golondrina o ventana en sus letras posteriores.
Una vida familiar discreta
Perales y Manuela tuvieron dos hijos: Pablo y María. Su hijo mayor, graduado en Berklee, ha sido el pilar de su carrera en los últimos años. Trabajando como productor y gerente de la empresa familiar Tom Music SL.
Su nieta Manuela, la mayor de sus cuatro nietos, fue bautizada en el Vaticano en 2010, acompañados por la periodista Paloma Gómez Borrero.
A pesar de su fama, Perales siempre ha mantenido un perfil bajo en su vida personal. Rechazó lucrativas ofertas de la prensa del corazón y evitó la sobreexposición de su familia.
El retiro de los escenarios y su legado
Se ha retirado con la gira Baladas para una despedida y su último concierto tuvo lugar el 24 de abril de 2022 en el Antel Arena de Montevideo, Uruguay. Sin embargo, José Luis sigue componiendo y grabando música.
En su tiempo libre, se dedica a la cerámica, la escritura y a disfrutar del campo. Propietario de inmuebles en Cuenca, Madrid y Valencia, asegura que su mayor tesoro es haber mantenido su autenticidad.
A sus 80 años, José Luis Perales representa el ejemplo perfecto de un artista cuya obra trasciende generaciones. Su música, arraigada en la sencillez y la emoción, sigue siendo un puente entre lo cotidiano y lo extraordinario.
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