Josele Román: En este trabajo subes y bajas, y ahora estoy volando.

Josele Román pertenece a ese grupo de ilustres "robapelículas" del cine español. Durante años fue la secundaria oficial de las exitosas comedias que todavía se emiten continuamente en televisión. Cuando ella aparecía, robaba la escena, y dependiendo del metraje, la cinta entera. Como Rafaela Aparicio, Manuel Alexandre o Antonio Gamero, es de la escuela de los 'característicos' de nuestro cine, esos con los que era más fácil conectar que con la vedette o el galán de turno. Alguien ha dicho de Josele que "es como Gracita Morales pero con un toque sexy". 

Después de una mala racha, la actriz está que no para. Ha representado estos días, hasta el pasado 19 de diciembre, la obra Luna en Marte en el Centro Dramático Nacional y sobre la mesa varios proyectos de cine, teatro y televisión. 

- ¿Qué es Luna en Marte?

- Es una obra basada en una idea de unos niños del Centro Dramático Nacional , que han desarrollado luego Jordi Casanovas y Cristina Clemente. Somos cuatro astronautas y un robot que han salido para Marte y se quedan allí. Está ambientada en 2080. Es una cosa especial. Soy la ingeniera de la nave y hago de argentina. Creo que me está saliendo muy bien porque me han dicho que parezco Maradona. Yo le saco la gracia que puedo al papel. Quieren que seamos casi como heroínas del manga. Eso me gusta.

- También tiene muchos proyectos para cine.

- Sí. He hecho con Chus Gutiérrez De caperucita a loba en solo seis tíos. Es la adaptación del monólogo de Marta Fernández de Vega que en el Fígaro ha estado cinco o seis años. En el cine habrá más personajes, claro, he coincidido también con José Mota en el rodaje. A raíz de esto, voy a empezar a ensayar una obra con Chus que se va a llamar Seremos una familia, aunque esto nos mate. Pero también he terminado una película de terror que se llama Viejos, he hecho unos vídeos explicativos para Amazon, he colaborado en la serie Luimelia… Casi siempre te viene todo junto.

"EN EL CINE SIEMPRE ME ESCRIBÍAN PAPELES DE PUTITA GRACIOSA O DE CRIADA, Y ME CANSÉ"

- ¿Ha solucionado los problemas económicos de los que se habló hace tiempo en los medios?

- Este trabajo es así, subes y bajas. Y ahora estoy volando. El problema lo estoy solucionando, he hecho muchos trabajos y les he pedido tiempo para pagar en función de mis cobros. Es poca deuda y no hay ni riesgo de embargo ni nada.

- ¿O sea que al fin el cine le ha perdonado que lo dejase por la música?

- Es más fácil olvidar cuando no te ven. Hay que acostumbrase a que esta profesión es así y ahora tengo un buen momento que he de aprovechar. Creo que nunca se fiaron de que hiciera el cambio a la música de verdad, que les sorprendió. Yo hago las cosas por impulso. La música siempre me ha encantado, estudié tres años de piano y solfeo, aprendí a hacer bases… tengo casi cien temas registrados. Al principio no me querían grabar, porque hacía rock duro. Claro, ellos pensaban que siendo yo, y viniendo del cine cómico, tendría que hacer cosas más blanditas, más pop. Pero yo entiendo bien toda la música.

- Le han concedido el Goya de Honor a José Sacristán con el que tanto rodó.

- Y ya lo he felicitado. Me parece que era un actor muy divertido pero luego se volvió muy serio. Ahora mismo le noto como muy grave hablando.

"VOY A RODAR UN CORTOMETRAJE CON CARLA VIGO Y LA VEO COMO A CUALQUIER CHICA QUE ESTÁ EMPEZANDO, TIENE ESE ARRANQUE QUE YO TENÍA AL PRINCIPIO"

- Nunca dio el salto a protagonista en los 70 como hicieron Gracita Morales o Lina Morgan. ¿Por qué?

- Hice algunas protagonistas, pero siempre me escribían papeles de putita graciosa o de criada, y me cansé. Yo me considero un diamante en bruto, realmente no han explotado todas las posibilidades y registros que tengo, iban a lo seguro. Si quieren usarme aquí estoy.

- ¿Cómo atravesó el periodo del destape?

- Me preocupó muy poco. El desnudo es natural pero no me gustan las escenas eróticas, participé muy poco en ese tipo de películas. El problema del destape es que desfasó, empachó al espectador. Hubo un momento en que fue necesario pero luego parecía que no se sabía hacer otra cosa.

- También fue ‘chica Almodóvar’ en el único telefilme que éste ha dirigido, Trailer para amantes de lo prohibido. ¿Cómo recuerda la experiencia?

- Muy buena. El corto gustó hasta en Estados Unidos. No sé por qué no me ha vuelto a llamar. Me gusta más cuando se pone dramático, su humor es demasiado sofisticado. Yo soy más bruta, más del humor de Álex de la Iglesia. A Pedro me lo encontré en la fiesta de En plan travesti el año que arrasó Amenábar en los Goya con Mar Adentro. Me saludó muy simpático y le dije: “a ver si me llamas”. Algo me dejó caer, pero hasta hoy.

- ¿Finalmente, trabajará con Carla Vigo?

- Ahora que hemos estrenado, sólo trabajo de jueves a domingo y nos pondremos de acuerdo para rodar el cortometraje con el actor Fran Antón. La veo como a cualquier chica que está empezando. Lo primero que hay que hacer es ser valiente y ponerse en el escenario y eso ya lo está haciendo con Rafael Amargo. Tiene ese arranque que yo tenía al principio y creo que el cortometraje va a quedar muy bien.