José Manuel Pinto, el exportero culé que se enfrenta a Quevedo por el reggaeton
El exjugador culé Pinto, ahora cantante, acusa de plagio a Quevedo también criticado por las letras de su último disco
El artista canario Quevedo ha marcado un nuevo hito en su carrera musical con el lanzamiento de su segundo álbum, 'Buenas noches'. En su primer día de publicación acumulaba ya más de 12,2 millones de reproducciones en Spotify España.
Con ello, logró superar el récord de escuchas con respecto a su anterior álbum e incluso a ‘Motomami’ de Rosalía. Aunque el éxito no viene solo. El cantante ha sido criticado en redes por la “prosa” de sus letras que, no pasan desapercibidas.
Un usuario de la red social ‘X’ analizó e hizo público el muestrario de “poesías” que Quevedo relata en sus temas. Una publicación que rápidamente se hacía viral captando la atención del público y los medios. El disco de Quevedo no ha pasado inadvertido, unos esperaban más y otros celebran el retorno de su ídolo musical.
Además, como otros muchos artistas y, especialmente del mundo del reguetón, Quevedo también ha sido “acusado” de plagio. Era el exportero del Celta de Vigo y del FC Barcelona, José Manuel Pinto, quién, mediante un video de TikTok, pedía opinión sobre las comparativas a sus seguidores.
Pinto, ya retirado del fútbol, se dedica a la producción musical bajo el nombre artístico de Wahin. En su video, mostraba la comparativa ante su percepción de similitud en los estribillos entre su canción ‘Gayetano’ con 'Duro' de Quevedo. Sea como fuera, la efervescente carrera de Quevedo es muestra de su idoneidad para hacer música.
Este es José Manuel Pinto, exportero blaugrana
José Manuel Pinto Colorado, de 49 años y natural del Puerto de Santamaría, ha llevado una vida llena de contrastes y logros. Forjó una carrera estelar en el fútbol profesional, destacando como portero en equipos como el Celta de Vigo y el F.C. Barcelona.
Su paso por el deporte le dejó un palmarés envidiable. 17 títulos lo componen, entre ellos dos Champions League y cuatro ligas con los azulgranas. Además del prestigioso Trofeo Zamora como portero menos goleado en 2006.
El exguardameta siempre tuvo otra pasión, la música. Desde sus días en la cantera del Betis, compaginaba entrenamientos y estudios musicales. Es ingeniero de sonido y tiene un máster en producción musical.
En el año 2000, fundó su propio sello discográfico, Wahin Makinaciones. Con ello, daba espacio a nuevos talentos en un momento en que la música urbana no contaba con tanto apoyo en España.
Tras su retirada del fútbol en 2014, se lanzó de pleno a su faceta musical. Incluso ganó un Grammy Latino en 2016 por su trabajo con Niña Pastori en el álbum ‘Ámame como soy’.
José Manuel Pinto, un talento entre la portería y el estudio de grabación
Además de productor, Wahin -como se hace llamar Pinto- ha desarrollado una carrera como cantante de música urbana y creador. También lidera el proyecto de entrenamiento P13Fit. Un innovador método que combina coreografías con salto a la comba.
Ha producido temas y hecho colaboraciones con artistas de la talla de CNCO, Ruth Lorenzo, El Taiger o Chenoa. Pinto también ha trabajado como director musical en producciones como la obra del Cirque du Soleil sobre Lionel Messi.
Sin embargo, en los últimos días, el exportero blaugrana se encuentra bajo el foco de la polémica tras acusar a Quevedo de plagio en la canción 'Duro'. Unas acusaciones que aún no han escalado legalmente, pero que han reavivado el debate sobre la originalidad en la música urbana.
En el amor, Pinto tiene el corazón ocupado cautivado por Elena Gross, con quien es padre de dos hijos, una niña y un niño de 17 y 12 años.
Karol G, la reguetonera también criticada por sus letras
Otra polémica reciente en la música urbana ha sido protagonizada por Karol G y su tema '+57'. Una colaboración con J Balvin, Maluma, Feid, Blessd y Ryan Castro.
Aunque el lanzamiento prometía ser un homenaje al “sonido de Medellín” y una declaración de identidad colombiana, las críticas no se han hecho esperar. Parte del público ha señalado que la canción sexualiza a menores y que su contenido explícito transmite un mensaje cuestionable.
El revuelo mediático ha eclipsado el objetivo inicial del proyecto. Tanto fans como expertos han mostrado su decepción ante lo que consideran una oportunidad desaprovechada. Mientras algunos defienden la libertad creativa de los artistas, otros piden una mayor responsabilidad a figuras de gran alcance.
“Ninguna de las cosas dichas en la canción tienen la dirección que le han dado, ni se dijo desde esa perspectiva pero escucho, me hago responsable y me doy cuenta que todavía tengo mucho por aprender”, dijo la cantante colombiana. “Me siento muy afectada y me disculpo de corazón”, añadía.
Por ello, queda claro que la música urbana mantiene su conexión masiva con el público. Factor por el que sigue generando tanto éxitos memorables como debates intensos por sus mensajes, generalmente, sexistas. En el caso de Quevedo y Karol G, la polémica parece haberse convertido en un elemento inseparable de sus trayectorias.
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