La historia de Lina Morgan llega a TV: Sus inicios, sus amores y una gran herencia
Movistar+ acoge el estreno de 'Lina', un documental sobre el legado 'envenenado' de la discreta vedette.
Este 17 de junio la plataforma Movistar Plus+ (que ha perdido a 'Martínez y hermanos', 'That's My Jam' o 'Showriano') acoge el estreno de 'Lina'. Un documental producido por Mediapro que versa sobre la historia de Angelines López Segovia, más conocida como Lina Morgan.
'Lina' es todo un homenaje a la popular artista madrileña. "Pero también a la mujer adelantada a su tiempo que luchó por encontrar su sitio como intérprete y como empresaria", explican fuentes consultadas por elcierredigital.com.
El 19 de agosto de 2015, España atravesaba una ola de calor y una terrible noticia empañó el período estival. La actriz Lina Morgan fallecía a los 79 años a causa de un cáncer de garganta que ocultó a familiares y amigos.
La escena española se teñía de luto por la pérdida de una de sus grandes actrices. Hoy, la que fuera una de las grandes damas de la comedia española habría cumplido 88 años.
Su historia, no obstante, es de esas que merecen ser contadas. Y elcierredigital.com la ha venido contando desde hace años, con episodios ocultos hasta entonces no conocidos y que están en nuestra hemeroteca.
De Lina Morgan se puede decir mucho. Por ejemplo, que fue pionera al convertirse en una de las primeras empresarias del mundo del espectáculo de nuestro país.
Con una carrera ya forjada en la interpretación, formó su propia compañía y compró el Teatro La Latina, de Madrid. En él, el cartel de 'No hay localidades' colgaba casi de forma permanente.
Ahora, Israel del Santo, responsable de la docuserie sobre Lola Flores, comanda este proyecto. Y se nutre del testimonio de Manolo Zarzo, José Sacristán, Bárbara Rey, Lolita, Anabel Alonso o María León, entre muchos otros.
La docuserie también recreará algunos de sus mejores números. Silvia Abril, Pablo Chiapella, José Mota, Pepa Rus, Manuela Velasco o Lorena Castell, aparecerán en él.
Fuentes del proyecto explican a elcierredigital.com que la intención de sus responsables es mostrar desde un prisma inédito a la show-woman.
Los secretos de Lina Morgan
Elcierredigital.com lo ha contado prácticamente todo antes de esta serie sobre Lina Morgan.
Su biógrafo Jesús García Orts, autor de la obra De Angelines a Excelentísima Señora (Editorial ECU), ya lo explicaba en una entrevista con este medio.
Fue tan hermética "por cuidarse a ella misma y a su familia. Es de las pocas actrices que ha sido portada de las revistas del corazón sólo por su trabajo" decía.
Además, tampoco quería hacer daño a terceras personas. Su heredero universal fue su chófer Daniel Pontes, sobre el que recayeron la mayor parte de los 6,5 millones de euros que su jefa obtuvo por la venta de La Latina.
"Es la persona encargada de decidir por ella como tutor legal. Aunque no acababa de llegar a su vida, él aparece en el 84. Era taxista y todas las noches se encargaba de llevar a la madre de Lina del teatro a casa. Daniel entró como chófer y secretario de su hermano José Luis", señaló García Ors.
En el libro se habla también de sus principales amores: "El más importante fue el empresario ganadero Juan Antonio Martínez Uranga 'Choperita'. Pasado el tiempo, ella tenía una foto guardada" decía García Ors.
"Su primer amor fue José Luis, un chico de buena familia que tenían una tienda de electrodomésticos en Callao. La familia de él estaba en contra de la relación porque, en ese tiempo, las vedettes tenían mala fama" añadía.
Pero cuando Lina se hizo muy famosa, firmó un contrato de publicidad con la casa Philips. "En la tienda de esta familia les colocaron una figura gigante de la propia Lina" recalcaba el biógrafo.
"Su último amor fue el productor Julián Esteban, que la contrató como protagonista de cuatro películas. Le hizo muchos regalos, entre ellos, un abrigo de lince, valorado en 3 millones de pesetas, y un automóvil" añadió.
El problema, tanto de Esteban como de 'Choperita', era que estaban casados.
"Ella nunca quiso vivir con ellos para no romper una familia. Suena contradictorio, pero era una mujer muy religiosa y de formación conservadora. Martínez Uranga llegó a ofrecerle que se instalaran ambos en América, pero ella se negó", concluyó García Ors.
La niña pobre que triunfó en España
Lina Morgan les decía a sus amigas, que prefería tener "todo en joyas y lingotes no vayan a venir los rojos y se llevan todo". "Así no me lo pueden quitar. Lo puedo esconder y sacar cuando quiera" contaba Juan Luis Galiacho en elcierredigital.com
A la hora de su muerte solo tenía un piso de casi 300 metros cuadrados en el que residió, ubicado junto al Retiro.
Ya contamos en nuestro diario que Lina nació un 20 de marzo de 1936 en Madrid. En aquel momento, la caída de las temidas bombas y el repiqueteo de las atronadoras ráfagas de disparos se sucedían en un país sumido en una guerra fratricida.
La familia de Angelines, como la llamaban cariñosamente, afincada en el madrileño barrio de La Latina, era muy humilde. Su sustento principal era el empleo de su padre, Emilio López, como sastre. Su madre, Julia Segovia, era ama de casa y debía ocuparse de los cinco hijos de la pareja (Lina era la cuarta).
Lina Morgan canta "La chica del 17" en DOS CHICAS DE REVISTA
Se enfrentó a una cruda realidad durante su niñez. Esta se materializó en su pronta salida del colegio para contribuir a la economía familiar. Recogía botellas y cartones con cuya venta obtenía algo de dinero, explicó Galiacho.
Lo cierto es que pronto saldría de pobre. Con 13 años debutó en el mundo artístico al ser seleccionada por el representante Pepe Cabo. Debutaría con la célebre compañía infantil de 'Los Chavalillos de España'.
Tras varias giras con esta compañía, Lina se introdujo en el mundo del teatro musical gracias al apoyo del influyente Alfonso del Real. Éste al ver su ingente potencial, no dudó en convertirla en vedette.
Poco a poco, iba granjeando un nombre y su popularidad crecía. Trabajó como chica de conjunto en la Compañía de revistas Colsada tras haber falsificado su fecha de nacimiento (era más joven de lo permitido). Esta acción le permitió el ingreso en dicha organización y en 1956 llegó su ansiada oportunidad.
La compañía le ofreció su primer gran papel en la obra Mujeres o Diosas. Su mutación fue completa al adoptar un nombre artístico imborrable en la memoria del ciudadano español; Lina Morgan, un apodo “pirata” propuesto por su hermano.
La pequeña y tierna Angelines daba paso a la incipiente Lina Morgan, que revolucionaría el negocio del espectáculo en España. Y no solo como show-woman. También como actriz en cintas como La tonta del bote o series como Hostal Royal Manzanares y otras obras de teatro.
Los 'amores' de Lina Morgan
Morgan era santo y seña de la industria audiovisual y el negocio teatral en España. Lo prueban la infinitud de premios que obtuvo a lo largo de su trayectoria.
No obstante, una desgracia cambiaría para siempre su carrera. En 1995, fallecía uno de sus grandes apoyos, su hermano José Luis. Este trágico suceso frenó la actividad de Lina que redujo significativamente su presencia en televisión.
José Luis fue su mánager, su confidente y su gran aliado. La propia Lina lo calificó como “el amor de mi vida”. Nunca llegó a superar del todo su muerte.
Pese a esto, aún tuvo tiempo para hacer algunas apariciones memorables en series. Pudimos verla en Aquí no hay quien viva o Escenas de matrimonio hasta que cayó enferma.
Y es que, en 2013 fue hospitalizada durante 10 meses por una neumonía. Tras este periplo, decidió trasladarse a su domicilio. Allí luchó hasta agosto de 2015, cuando, finalmente, murió.
Se apagaba de esta forma la luz de una de nuestras embajadoras más conocidas. Lina fue una mujer que antepuso su carrera profesional al disfrute personal. Una determinación valiente y llamativa para la época que le tocó vivir.
Escogíó a sus amistades con cuidado y su círculo de confianza era bastante reducido. Nunca tuvo hijos ni contrajo matrimonio. Su vida privada siempre estuvo envuelta en un manto de misterio.
Aunque sí hubo espacio para el amor, el que le prodigó al empresario taurino José Antonio Martínez Uranga. Era conocido como Choperita y vivía en Donostia-San Sebastián hasta este pasado mes de septiembre que los medios informaron de su fallecimiento.
Durante su longeva actividad, Martínez Uranga fue encargado de la gestión de la Plaza Monumental de Las Ventas, después de pasar por la empresa Taurovent/Taurodelta.
Además fue el apoderado de grandes figuras del toreo como Paco Camino, Paquirri o Manzanares.
El entorno íntimo del apoderado taurino donostiarra confirmó a elcierredigital.com la veracidad de esta relación amorosa.
El problema de que la relación entre Morgan y Martínez Uranga no prosperase se debió a que el empresario vasco estaba casado.
Según comentaba Jesús García Orts en Lazos de sangre, "en aquel momento todas las vedettes tenían un hombre casado en su vida, lo que pasaba es que no se decía".
Este romance "imposible" también fue confirmado en el mismo programa por Daniel Pontes. El chófer y valedor del patrimonio millonario de la actriz, convertido en heredero universal de Morgan tras su muerte.
El mismo personaje que prometió que nunca hablaría de su "jefa" por respeto. Sin embargo, Daniel Pontes desveló que ella "siempre ha llevado en vida la fotografía del empresario taurino en la cartera".
Según el antiguo chófer de la artista, Martínez Uranga gozaba de una buena posición y ofreció a Morgan irse con él a América. Allí tenía grandes y rentables negocios taurinos, pero ella rechazó su propuesta.
"Le dijo: Mira, cuando estemos fuera, si hace la comunión un niño tendrás que venir, si se pone enfermo un niño tendrás que venir. Y yo, lo mío es mío y no lo comparto con nadie" contó el chófer.
El legado millonario de Lina
Sin embargo, Lina siempre mantuvo un perfil bajo que poco o nada tenía que ver con su descomunal fama.
Según la información que trascendió tras su fallecimiento, su leal amigo y chófer Daniel Pontes, llegó a ser su tutor legal. Y heredó buena parte de su fortuna.
A Pontes de Dios le culparon de tener “secuestrada” a la artista al final de su vida. Se convirtió en su único contacto con el mundo.
Tras la muerte de su hermana Julia y el fallecimiento de su ama de llaves de toda la vida, Morgan se quedó sin otro contacto directo con el mundo real.
Como hemos contado en elcierredigital.com, el leal amigo de Lina se convirtió en el administrador universal de la fortuna de la artista. Se estimó en unos nueve millones de euros, y además con poder de firma.
Daniel Pontes figuró desde el año 2007 como administrador único de las dos grandes sociedades de la actriz. Una inmobiliaria (Telasa) y otra artística (Espectáculos Latina), con cerca de 5 millones de euros en activos.
Así, figuró como administrador único de Espectáculos Latina S.A., con domicilio en la calle Colón nº 11, de Madrid. Anteriormente figuraba en el propio Teatro La Latina, propiedad de la artista.
El capital social con el que se creó fue de 462.779 euros. Sociedad impulsada por Lina Morgan en abril de 1993 para llevar “todas las actividades relativas a espectáculos escénicos y especialmente representaciones teatrales”.
Esta sociedad desde el año 2007 al 2010, cuando Lina aún estaba bien de salud, tuvo unos ingresos totales de 4,5 millones de euros.
Otra de las cuestiones más controvertidas, según las fuentes consultadas, fue la venta del inmueble del Teatro La Latina. Un edificio ubicado en la plaza de la Cebada, Madrid.
Tras varias negociaciones iniciales finalmente fue vendido en el año 2011 a la productora teatral catalana Focus por 6,5 millones de euros. La adquisición se realizó a través de Focuspenta Teatros, una empresa integrada en el grupo Focus.
El productor y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, también pujó por este teatro con dinero en efectivo. Cuando todo parecía que iba bien y que el teatro se lo quedaría Cerezo, Pontes pidió una comisión de 30.000 euros euros por el éxito de la operación. El acuerdo finalmente se rompió.
“Yo se lo iba a dar, como suele ser habitual en estas ventas, pero despareció. Nunca más se supo de él”, afirmó en su día Cerezo.
Lo único que pedía la actriz para la venta era que “ostentara para siempre su palco y el despacho que fuera de su hermano José Luis” confirmaba Cerezo.
Pero la fortuna de Lina Morgan no sólo estaba solo en inmuebles y valores artísticos. La actriz también gozaba de una valiosa colección de joyas, abrigos de pieles y lingotes de oro.
Una amiga suya contaba que “Lina era así, muy conservadora. Y nos decía: yo lo quiero todo en joyas y lingotes, no vayan a venir los rojos y se llevan todo. Así no me lo pueden quitar”.
Según el Registro de la Propiedad, su único inmueble era el piso de 290 metros cuadrados en el que residió, ubicado junto al Retiro.
Desde que Ángel Gutiérrez, su anterior gestor durante cuarenta años, se marchó del negocio, Pontes fue el único que se encargó de sus asuntos hasta el final de sus días.
Este próximo 17 de junio la figura de Lina Morgan volverá a la pequeña pantalla en un documental. En él se homenajeará la figura de la mujer que se consagró como la 'gran dama de la comedia española'.
Más noticias: