El estafador más ‘prolífico’ de Hollywood: Historia delictiva de este actor americano

En el resplandeciente mundo de  Hollywood, donde se suele decir que los sueños se convierten en realidad y las historias de éxito inspiran a millones, también se tejen relatos oscuros de engaño y fraude. Uno de los casos más notables en los últimos años es el de Zach Avery, un actor y productor que se convirtió en símbolo de la avaricia y el engaño en la industria del entretenimiento.

La caída de Avery, cuyo verdadero nombre es Zachary Horwitz, no solo expuso las vulnerabilidades del sistema financiero de Hollywood, al que estafó casi 700 millones de dólares, sino que también dejó una huella indeleble en la vida de muchas personas que confiaron en él. Avery es el protagonista del documental 'Bad Actor: A Hollywood Ponzi Scheme', estrenado el pasado mes de junio.

Zachary Horwitz nació el 5 de diciembre de 1986 en Berkeley, California. Creció con el sueño de ser actor y después de graduarse en Psicología por la Universidad de Indiana se trasladó a Los Ángeles para perseguir su sueño. Cambió su nombre a Zach Avery y comenzó a trabajar en la industria del cine, apareciendo en varias películas de bajo presupuesto y proyectos independientes. Aunque no alcanzó el estrellato, Avery encontró su lugar en la industria como productor y emprendedor.

En 2013 cofundó la empresa de distribución cinematográfica 1inMM Capital, con la visión de adquirir y distribuir películas en mercados internacionales. Utilizó sus habilidades de persuasión para atraer inversores, prometiéndoles retornos significativos mediante la distribución de películas a través de plataformas digitales como Netflix y HBO. 

Con el tiempo  1inMM Capital atrajo a un número considerable de inversores, ansiosos por beneficiarse del lucrativo mercado del entretenimiento.

Lo que los inversores no sabían era que Avery estaba llevando a cabo un elaborado esquema Ponzi o estafa piramidal. Prometía a los inversores retornos de hasta el 40% en pocos meses, utilizando contratos falsos y documentos fraudulentos para respaldar sus afirmaciones. Les aseguraba que sus inversiones estaban respaldadas por acuerdos de distribución legítimos con gigantes de la industria como Netflix y HBO. Sin embargo, estos acuerdos nunca existieron.

Avery utilizó el dinero de los nuevos inversores para pagar a los inversores anteriores, creando una ilusión de éxito y manteniendo la estafa en funcionamiento. Y él se mostraba en una vida de lujo, compró una mansión en Beverlywood por 6,5 millones de dólares, viajaba en jets privados y disfrutaba de todo lo que el dinero podía comprar. Su engaño fue tan convincente que muchos de sus amigos y conocidos invirtieron grandes sumas de dinero en su empresa.

El esquema de Avery comenzó a desmoronarse en 2019, cuando algunos inversores comenzaron a sospechar por las demoras en los pagos y la falta de transparencia en 1inMM Capital. Los inversionistas exigieron ver los contratos y documentos originales que respaldaban sus inversiones, pero Avery fue incapaz de proporcionarlos. La situación se agravó cuando Netflix y HBO negaron tener cualquier acuerdo de distribución con 1inMM Capital.

La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) inició una investigación y en abril de 2021 Zach Avery fue arrestado por cargos de fraude de valores. Según la acusación, Avery había defraudado a más de 200 inversores por un total de 690 millones de dólares. La SEC describió el esquema de Avery como uno de los mayores fraudes en la historia reciente de Hollywood.

El proceso judicial

El proceso judicial contra Zach Avery fue meticuloso y detallado, y sacó a la luz la magnitud de su fraude y el impacto que tuvo en las víctimas. La SEC presentó cargos contra Avery por violaciones de las leyes de valores, específicamente por fraude y engaño en la venta de valores.

Avery fue inicialmente presentado ante un juez federal, que le declaró no culpable de los cargos. Sin embargo, la cantidad de pruebas en su contra era abrumadora. Los fiscales presentaron correos electrónicos, contratos falsificados y testimonios de víctimas que habían perdido sus ahorros de toda la vida. Estos documentos demostraban cómo Avery había manipulado la información para mantener su esquema en funcionamiento.

Durante el juicio varios testigos hablaron de las tácticas de persuasión de Avery y su habilidad para ganar la confianza de los inversores. Uno de los testimonios más impactantes vino de un examigo cercano que había invertido millones en 1inMM Capital y que describió sentirse "traicionado y devastado" al descubrir la verdad. Los fiscales también presentaron pruebas financieras que mostraban cómo Avery había utilizado el dinero de los inversores para financiar su lujoso estilo de vida, incluyendo la compra de su mansión.

En octubre de 2021,  Avery cambió su declaración a culpable de un cargo de fraude de valores. Este cambio formaba parte de un acuerdo con los fiscales para reducir su condena a cambio de su cooperación en la recuperación de los fondos defraudados y la identificación de cómplices potenciales.

En febrero de 2022,  Zach Avery fue condenado a 20 años de prisión y se le ordenó pagar 230 millones de dólares en restitución a sus víctimas. Durante la audiencia de sentencia, el juez subrayó la gravedad del fraude y el dolor causado a numerosas personas. Señaló que Avery se había aprovechado la confianza de sus inversores y había abusado de su posición para enriquecerse a expensas de otros.

Además de la condena de prisión,  Avery se enfrentó a varias demandas civiles de inversores que buscaban recuperar sus pérdidas. Estas demandas alegaban que Avery había actuado con negligencia grave y mala fe al engañar a los inversores y falsificar documentos.

El impacto del fraude en Hollywood

El caso de Zach Avery tuvo un impacto significativo en la industria del entretenimiento. Reveló las vulnerabilidades del sistema financiero de Hollywood y la necesidad de una mayor regulación y supervisión.

De hecho, este caso es conocido como el mayor esquema Ponzi (sistema piramidal) de la historia cinematográfica. Muchos inversores se volvieron más cautelosos y exigieron una mayor transparencia en sus inversiones, lo que llevó a cambios en las prácticas comerciales y en la forma en que se manejan los acuerdos de distribución en la industria.

Además, el caso también destacó la importancia de la diligencia debida y la verificación de la legitimidad de las oportunidades de inversión. Los expertos instaron a los inversores a ser más cuidadosos y a  no dejarse llevar por las promesas de altos retornos sin una evaluación adecuada de los riesgos involucrados.

Actualmente Avery se encuentra cumpliendo condena en una prisión federal en Terminal Island, según los últimos registros disponibles. Como es lógico, su carrera como empresario cinematográfico, a la que recurrió tras no alcanzar el éxito como actor, también se ha desmoronado.

No obstante, su imagen ha vuelto a ganar relativa fama tras el estreno el pasado mes de junio de 'Bad Actor: A Hollywood Ponzi Scheme', un documental que relata la historia de Avery y su multimillonario engaño.