Curro Velázquez lanza nueva película: 'Las grandes comedias son las que transgreden'
El cineasta pacense estrena 'Cuerpo Escombro' con Dani Rovira, Ernesto Sevilla, El Langui y Cassandra Ciangherotti
El guionista, director y cineasta español Curro Velázquez (Badajoz, 1975), presenta su nueva película Cuerpo Escombro (Morena Films, con la participación de RTVE y Prime Video), que se estrenará en cines el próximo 9 de agosto de 2024 y con la que Velázquez busca repetir el éxito de trabajos anteriores como con Que baje Dios y lo vea, utilizando la comedia para abordar temas sociales importantes, sobre la inclusión y la discapacidad con humor y sensibilidad.
Es responsable de éxitos como Fuga de cerebros o La Familia Bennetton o de las series de televisión El Chiringuito de Pepe o Donde comen dos. Ha dirigido la divertidísima película Que baje Dios y lo vea. La última cinta de Velázquez trata sobre Javi -interpretado por Dani Rovira-, un joven que, enfrenta a dificultades para encontrar empleo y decide fingir una discapacidad para obtener un trabajo. Esta mentira desencadena una serie de situaciones cómicas y reflexivas sobre la empatía y las barreras sociales que enfrentan las personas con discapacidad.
Cuerpo Escombro, es una comedia protagonizada por Dani Rovira, Ernesto Sevilla, el Langui, entre otros. Para saber más sobre su nueva película, elcierredigital.com ha contactado con el cineasta, quien no esconde que la obra le ha requerido muchas horas y un considerable esfuerzo. Desde elcierredigital.com conversamos con él.
- ¿Qué le inspiró a hacer esta película?
- En mi caso no es la primera vez que hago algo así. Ya hice Fuga de Cerebros 2, bueno, incluso la uno, donde hay personajes con discapacidad en una comedia, que esa era un poco la idea que tenía de ¿por qué no pueden ser los protagonistas de una comedia personajes con discapacidad?. Después vino la colaboración con el Langui -uno de los personajes de esta película- en Fuga de Cerebros 2, en el Chiringuito del Pepe, de la que soy creador, Que baje Dios y lo vea y en un programa que hice para RTVE, llamado Donde Comen Dos, que estuvo nominado a varios premios y hasta nos dieron un premio en el Festival de Cannes, precisamente por la normalización y visibilización de personas con discapacidad en películas o series de comedia en las que ellos son los protagonistas.
Haciendo ese programa -Donde comen dos-, me di cuenta que la mayor parte de la gente, no es que no sea sensible con las personas con discapacidad, sino simplemente que no las conocemos, y al no conocerlas ocurre que no estamos teniendo el cuidado que deberíamos tener.
- ¿Cuál es el mensaje principal que intenta transmitir a través de esta película?
- A mí me gusta contar historias de las que cada uno saque sus propias conclusiones, y sobre todo, se divierta y se entretenga. Pero bueno, un mensaje o una idea que estaría bien que trascendiera sería que empaticemos con la gente que está al lado. Y eso vale para todo, no solo para las personas con discapacidad, sino para cualquier cosa. El ponerse en la piel del otro y saber que nadie es perfecto, me parece un mensaje bastante bonito.
- Es una cinta claramente humorística, pero toca temas que pueden molestar a algunas personas. ¿Cree que se puede hacer humor de todo?
- Creo que se puede hacer humor de todo, de hecho lo hacemos todos, no solo yo. Se puede hacer humor de todo, pero otra cosa es que lo hagas con buen o mal gusto, que haga gracia o que no, que funcione o que no... y eso ya lo decide el público. De hecho, yo creo que las grandes comedias son las que transgreden, si miras la historia del cine español y del cine mundial, todas las comedias que han llegado a ser conocidas y reconocidas, son transgresoras.
A mí me gusta la libertad de expresión y lo otro me parece censura. Entonces, creo que los límites están en el código penal y el resto lo tiene que juzgar el público. Si haces algo desde un lugar oscuro y ofendiendo, estará el público ahí para decidir, cada uno es libre de ofenderse o no.
- ¿Qué tipo de acogida espera que tenga entre la audiencia?
- Bueno, aquí es muy importante la promoción, la fecha de estreno y muchos otros factores que influyen en el resultado de una película. Yo creo sinceramente, que la película tiene un montón de ingredientes para que emocione, haga reír y funcione. Pero ahora viene el público que es el que decide.
- ¿Cómo fue el proceso de casting para elegir a los personajes?
- Con el Langui, Antonio Resines o Tito Valverde ya he trabajado en otras películas y series. Pero en el caso de Dani Rovira y Ernesto Sevilla nunca había trabajado con ellos y nunca ellos habían trabajado juntos, o sea, ellos por separado son siempre conocidos, pero nunca habían resonado juntos. Y te digo que son una pareja que tienen una química brutal y que desde luego no va a ser lo último que hagan. Yo escribí el guion pensando en ellos, pensando que era algo que podía interesarles, sin haber hablado con ellos antes. Una vez estuvo escrito, tuve la suerte de que lo leyeron y se enamoraron del guion, de sus personajes y me dijeron que sí.
Y la verdad es que es una suerte tener un reparto como este y estoy muy agradecido porque son dos valientes que se atreven con todo, así que es un reparto de lujo.
- En cuanto al tema de la producción, ¿enfrentastó algún desafío logístico durante el rodaje de la película?
- Pues... sencillo y fácil, dirigir una película no suele ser, pero también eso es lo bonito, ¿no?. En esta en especial, no ha habido ningún reto especialmente complicado. La verdad que con el reparto que he tenido ha ido todo muy bien y he disfrutado mucho.
- ¿Cómo describiría su relación con los actores durante la producción?
- Al final somos un equipo, se que suena tópico y tal, pero es verdad. Tú cuando estás haciendo una película o cualquier otra cosa, hay un equipo de gente detrás y al final se convierte un poco en una convivencia parecida a lo que sería 'Gran Hermano'. Con este reparto, esa convivencia ha sido un gusto, porque son grandes profesionales y muy divertidos. Y la verdad que compartir todo este tiempo con ellos ha sido fácil y maravilloso. Los egos, los nombres y las carreras se dejan fuera y ahí uno se remanga y empieza a currar el equipo.
Trabajar con ellos es una de las partes que más me gusta, porque al final son ellos, los actores, quiénes le están dándo cuerpo, carne, ojos y voz a lo que yo he escrito.
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