Crónica de ‘The Eras Tour’ en el Bernabéu: La gran obra de teatro de Taylor Swift
Analizamos el éxito de la cantante estadounidense y contamos cómo fue su concierto del pasado 30 de mayo en Madrid.
Trece. Ese es el número de la buena suerte para la cantante Taylor Swift. El que se pintaba en el dorso de la mano antes de cada actuación y que hoy sus fans llevan como homenaje a sus conciertos. Trece son, también, los años que Taylor Swift llevaba sin hacer un concierto en España. El 19 de marzo de 2011 la compositora de Pensilvania acudía al por entonces Palacio de los Deportes de Madrid —ahora Wizink Center— ante un público de 4.000 personas. Trece años más tarde, la estadounidense de 34 años ha hecho sold out dos veces en el renovado estadio Santiago Bernabéu ante unas 65.000 personas con su The Eras Tour.
La progresión, en realidad, es lógica. En 2011, Taylor Swift tenía en su discografía tres álbumes —con sus respectivas versiones en directo y deluxe—. Es decir, el equivalente a tres eras de su The Eras Tour. Ahora, Swift tiene once. Cada uno con más éxito que el anterior y, por consiguiente, aumento en el número de fans. Por eso, no es de extrañar que en más de 13 años, la cantante haya logrado multiplicar por 16 su público en Madrid. Un público que, esta vez, viene de todas partes del mundo.
Las dos fechas en la capital española —29 y 30 de mayo de 2024— fueron lugar de encuentro para todos sus fans alrededor del mundo. Lo importante era ver a Taylor Swift, no dónde. Por eso, cuando la cantante anunció su (por entonces único) concierto en Madrid con casi un año de antelación —el 20 de junio de 2023—, su fiel público se apuntó para conseguir un código que le llevase a ver a Swift en el país que fuera necesario. Las fechas previas a Madrid, en Lisboa (Portugal), también estuvieron llenas de público español.
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En Madrid, la situación no fue muy diferente. Actores estadounidenses como Ryan Reynolds y Blake Lively acudieron a las dos fechas. Americanos, asiáticos, europeos… El público de Taylor Swift no entiende de fronteras, ni tampoco de edades. Aunque el primer disco de la cantante se remonta al año 2006, niños que no habían nacido por aquel entonces cantaban a pleno pulmón sus canciones más antiguas en el Bernabéu el pasado 30 de mayo.
Las claves del éxito de Taylor Swift
Porque los conciertos de Taylor Swift son puro espectáculo, sí, pero también personas cantando, junto a la artista, las canciones que han formado parte de su vida. Swift canta sus letras con la misma pasión que le hizo plasmar en palabras sus sentimientos. Y sus fans, que se saben todas y cada una de las letras de sus canciones, encuentran en sus conciertos un lugar en el que gritarlas acompañados por aquellos que comparten el mismo sentimiento.
“La gente está involucrada con lo que Taylor Swift cuenta y con el mensaje que ella quiere dar”, explica la musicóloga Aida Peña a elcierredigital.com. Para Peña, de hecho, son las letras de Swift una de las principales claves de su éxito. Letras que hablan, en definitiva, de sentimientos. Con álbumes más románticos como Lover, con el que inicia su gira, o más viscerales como Reputation, la artista habla de su vida y de lo que ha sentido en cada momento, y muchos se sienten identificados con ello.
Fragmento de ¨Cruel Summer¨ de Taylor Swift en The Eras Tour en el santiago Bernabeu de Madrid.
Aunque, para Peña, hay un componente que también influye en el éxito de la cantante: la nostalgia. “Taylor Swift tiene una carrera muy amplia y hay mucha gente que ha crecido con ella. Tiene canciones que ella ha escrito cercana a su adolescencia y, en muchos casos, ha sido la adolescencia también de muchas personas. Ese factor de añoranza de cuando eres más joven, de crecimiento, hace que muchas personas sigan a la artista años después”, explica.
Un movimiento femenino que comienza fuera del estadio
Al acudir a los conciertos de The Eras Tour en Madrid —o a las inmediaciones del estadio— se puede apreciar, además, un público de todas las edades —no solo adolescentes—, pero mayoritariamente femenino.
“Alrededor de Taylor Swift se ha generado una reivindicación de lo femenino que recuerda un poco al fenómeno Barbie. En Barbie se iba al cine vestidos de rosa, y con Taylor Swift se ponen de moda las pulseras de la amistad. Es ese movimiento de retomar las cosas que las mujeres hacían de niñas e introducirlas en etapas más maduras y aportarles sentido. Los conciertos de Taylor Swift son espacios donde las mujeres se sienten lo suficientemente seguras como para ir vestidas con la libertad que quieran; por eso el vestuario se convierte en una parte importante del espectáculo. Al final, en un concierto de Taylor Swift se crea un espacio de sororidad”, cuenta Peña.
Es precisamente el público de la cantante otra de las partes fundamentales por las que se ha hablado tanto de ella y su parada en España en los últimos días. Porque para Aida Peña, el concierto de Taylor Swift empieza fuera. “Musicalmente todo el mundo sabe que un concierto de Taylor Swift va a ser un buen espectáculo. Y también a nivel performático. Pero el espectáculo comienza fuera, con el público, con las redes sociales y los vídeos de ‘este es mi outfit del Eras Tour’. Con hacer pulseras de la amistad antes del concierto. Y aunque es cierto que es algo que sale del público, no de la cantante, son cosas que van relacionadas con sus canciones y es parte de la experiencia fan”, detalla la musicóloga sobre cómo los conciertos de Swift van más allá de los escenarios.
'The Eras Tour': nostalgia, espectáculo y emoción
De este modo, la preparación antes del concierto juega un papel muy importante antes de que llegue la esperada fecha. Y cuando llega, Taylor Swift se encarga de dar un espectáculo a la altura. No solo de los fans, sino de aquellos que compraron la entrada para disfrutar de algo totalmente distinto.
Los conciertos de Taylor Swift se alejan de la idea clásica. Una idea que, por otra parte, sí que siguieron sus teloneros, la banda alternativa Paramore. Pero Taylor Swift no es solo ella y su música frente al público. Es la cantante, la música, pero también la escenografía que la acompaña. Desde la cuenta atrás antes del inicio, en el que unos bailarines aparecen haciendo un baile con una especie de pétalos gigantes, hasta la performance estilo clásico de Hollywood en su canción I can do it with a broken heart, de su último disco, The Tortured Poets Department.
“Para mí, los conciertos de Taylor Swift son diferentes actos de una obra de teatro muy larga. La canción Vigilante Shit de Midnights[última era del concierto]recuerda mucho a la película Chicago. Y lo consigue sacando diferentes decorados y vestuarios con los que te cuenta diferentes historias. Los bailarines también se comportan de formas diferentes. Y consiguen una continuación musical de esa performance de su carrera en diferentes actos”, explica Peña sobre cómo es un concierto de Taylor Swift.
Fragmento de ¨All Too Well¨ de Taylor Swift en The Eras Tour en el Santiago Bernabeu de Madrid.
El concierto de Taylor Swift en el Bernabéu estuvo tan medido como los anteriores. Pero, para Peña, es lógico: “Son más de 45 canciones en 3 horas y 20 minutos de concierto, debe estar muy medido”. Swift apenas pierde dos minutos entre cambio y cambio de vestuario. El público no tiene ni un momento de descanso, pero tampoco hace falta para que el espectáculo sea fluido, con sus partes más lentas —la era Folklore— y las animadas —1989 o Reputation—.
Aunque, también, tienen cabida los momentos emotivos. Desde el set acústico con canciones sorpresa que cambia en cada concierto —en el que interpretó Our Song, Jump Then Fall y King of my Heart el pasado 30 de mayo—, pasando por la ovación de más de tres minutos tras Champagne Problems hasta el público cantando todas y cada una de las letras de la versión de 10 minutos de All Too Well.
“El hecho de que Taylor Swift cante una canción de diez minutos en un momento en el que se escucha música de duración más corta, dice mucho de lo fiel que es su público. No solo por escuchas, sino porque en un estadio, todo el mundo se sabe, letra por letra, una canción de diez minutos. Es raro encontrarte con canciones tan largas. Ya es raro encontrar canciones que superen los tres minutos, imagina diez. Pero la gente se la sabe”, explica la musicóloga Aida Peña sobre este fenómeno.
Todo esto es lo que se pudo ver en el concierto de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu el pasado 30 de mayo. Y también, lo que se ha podido ver en los anteriores y lo que se podrá ver en los que siguen. Taylor Swift es un fenómeno de masas, unas que ha ido cosechando con el paso de los años y que se traducen en la macrogira de estadios en la que está envuelta. Una a la que van fans, personas que solo quieren ver el espectáculo y otros artistas. Porque, según Peña, “a Taylor Swift se la respeta como artista”.
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