El Cierre Digital El compositor español Luis Mazorra completa el oratorio inacabado de Félix Mendelssohn
El lugar escogido es parada obligatoria para amantes del arte así como del exbanquero Mario Conde en su retiro mediático
El pasado sábado 24 de junio se estrenó en España el oratorio “Christus” de Félix Mendelssohn Bartholdy, en una compleción llevada a cabo por Luis Mazorra Inzenga, profesor de Armonía, Contrapunto y Composición del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. El estreno de la desconocida obra ha tenido lugar en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en la provincia de Soria, interpretado por el Coro Ecuménico Alemán y la orquesta Friedenscamerata.
El Coro Ecuménico Alemán viene ofreciendo, desde hace más de cincuenta años, conciertos en el refectorio del monasterio. La tradición fue instaurada por su anterior directora, Ellen Erdmaann y ha sido mantenida por Luis Mazorra Inzenga, el director actual, desde que accedió al cargo en 2018.
El oratorio inacabado de Mendelssohn
Para esta ocasión el director ha decido recuperar el último e inacabado oratorio compuesto por Félix Mendelssohn y darlo a conocer en nuestro país. El oratorio relata, en dieciséis números, la vida y pasión de Jesucristo. Se inicia con la luminosa coral “Hermosa brilla la estrella de la mañana” y se va oscureciendo progresivamente hasta concluir dramáticamente en la Pasión y Crucifixión.
El genial compositor de Hamburgo trabajó a lo largo de todo el año 1847 para poner música a un texto de Christian Karl Josias von Bunsen. Sin embargo, en mayo de aquel año perdió a su hermana Fanny, pianista y compositora con quien había compartido vida, proyectos e ilusiones, y aquello supuso para el músico un golpe del que nunca se recuperaría. Falleció en noviembre de ese mismo año y el oratorio quedó inconcluso. Los corales y recitativos, únicos fragmentos terminados, fueron publicados póstumamente e interpretados en Dusseldorf en 1852.
Partiendo de estos materiales, el director Luis Mazorra ha añadido dos oberturas y diversos pasajes instrumentales que cohesionan y dan al conjunto un sentido litúrgico y formal. Una compleción similar es el que llevó a cabo Franz Xaver Süssmayr en 1791 con las partes inconclusas del Réquiem de Mozart, dando forma al famoso Requiem tal y como ha llegado hasta nuestros días.
Los solistas vocales fueron: la mezzosoprano Melanie Zerpa Raabe, el tenor Manuel Sánchez de la Oliva y los barítonos Malte Frövel y Pierre Brague.
Fueron apoyados por la Friedenscamerata, formada por los violinistas: Astrid Wölker, Daniel Costela Zoila Martinez, y Soledad Alises; los violas: Benjamín Rosado y Jesús Alises, los violonchelos Alberto Campanero y Noel Mendez; en el viento madera destacaron los solistas de flauta Antonio Arias-Gago del Molino y de oboe Andrea Gonzalez.
Tras la finalización del concierto y la posterior recepción en las instalaciones del Ayuntamiento, los miembros de la orquesta y coro iniciaron su tradicional peregrinación a la ermita de San Pascual Bailón para agradecer al Santo la continuidad de los conciertos y disfrutar de las impresionantes vistas del monasterio y la vega del Jalón.
El estreno de la obra no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de los hermanos cistercienses y la casa de espiritualidad RSCJ de Santa María de Huerta -lugar de meditación predilecto del exbanquero Mario Conde-.
También hay que destacar el trabajo del alcalde de la localidad soriana Juan Pascual Ballano, al que solo cabe desear mucha suerte en la consecución de todos sus proyectos encaminados a mantener la prosperidad de Santa María de Huerta.
Aunque la formación suele interpretar música sacra del Barroco, siendo los compositores más programados Bach, Haendel o Vivaldi, en esta ocasión su director eligió el último oratorio de Félix Mendelssohn.
El Monasterio de Santa María de Huerta
El estreno no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de los hermanos cistercienses y la casa de espiritualidad RSCJ de Santa María de Huerta. El monasterio de Santa María de Huerta fue fundado en 1162 y en él habitaron siempre los monjes hasta la exclaustración de 1835. Volvieron de nuevo al monasterio en 1930. En la capilla del monasterio se encuentran los sepulcros de los duques de Medinaceli, de 1632.
Este espacio también es de sobra conocido ya que era el lugar escogido por el ex presidente de Banesto, Mario Conde, quien se desplazaba para llevar a cabo retiros mediáticos.
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