La Complutense apoya la moda sostenible: Reúne a grandes figuras del sector en un acto
La Universidad Complutense de Madrid ha acogido a figuras de la moda para exponer un modelo de consumo sostenible
Preocupa el cambio climático y el reciclaje, pero las redes sociales nos incitan al consumismo inmediato y frenético. Las ofertas, el marketing, la satisfacción de la compra online. Pero en moda, ¿estamos dispuestos a pagar más por la conservación del planeta?
El diseñador Modesto Lomba, los ejecutivos del sector Tristán Ramírez Ruíz de la Prada, CEO de Ágatha Ruíz de la Prada, e Ignacio Sierra, director general corporativo de TENDAM, y la experta periodista Charo Izquierdo, todos ellos de moda, llevan años trabajando en la sostenibilidad piensan que es un reto que sólo los “grandes” superarán.
Así lo han explicado en la mesa redonda Moda y sostenibilidad organizada por Pilar Cousido, Carmen Hernández y Ana del Paso en la Facultad Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Se lamenta Tristán Ramírez Ruíz de la Prada, CEO de Ágatha Ruíz de la Prada, de que “la moda sostenible se está manteniendo como una cosa de nicho de lujo que que me da mucha rabia. La gente se está acostumbrando a que el precio sea bajo. Siempre que se intenta hacer algo con tejidos innovadores, más sostenibles y de calidad tiene un coste y el mayor reto es el precio”.
Modesto Lomba, diseñador de prestigio, cree que “las cosas que más me apetecían de mi marca o de quien consumían nuestras nuestras colecciones es ver clientas que año a año siguen comprando nuestras piezas. Pero conservan las antiguas que pasan de generación en generación como históricas porque se siguen usando. Todos los que estamos en esta mesa redonda representamos a marcas de diseño de autor, de consumo mucho más razonado, mucho más emocional. Compras una prenda para un momento especial de tu vida. La moda históricamente ha sido muy sensible a todos los retos que se han ido marcando y estoy convencido que va a saber encajarlo. Sin embargo, no es un problema de la industria, sino que el consumidor también se tiene que implicarse con conciencia y responsabilidad en la forma de consumir”.
Ignacio Sierra, director general corporativo de TENDAM, compañía con 145 años de historia, recuerda que lo más difícil ha sido “encajar todo el marco legislativo de un sector que no estaba regulado específicamente para lo nuevo. Era una industria creativa ceñida a unas leyes determinadas y, de repente, tenemos un cuerpo normativo especialmente venido de la codificación y la regulación de nuestros socios comunitarios franceses y alemanes que han provocado un tsunami legislativo. Ahora hay una directiva ómnibus que va a intentar sintetizar toda la legislación para hacerla comprensible, algo que está resultado un rompecabezas. Ese es un gran reto; el segundo es que nuestros clientes entiendan, como dice Tristán Ruíz, el valor de producir una prenda sostenible: construirla, buscar los materiales, darle unos procesos y tratamientos bastante más caros y para los que hay menor capacidad industrial. Además, habrá que hacer un diseño atemporal, aunque las tendencias seguirán estando”.
Armani, Balenciaga, Óscar de la Renta, Pedro del Hierro, Pedro Rodríguez, Elio Berhanyer hacían diseños atemporales y de calidad para que ser durables y perdurables. Para Sierra, “la atemporalidad del diseño, el encarecimiento de los procesos y de las materias que usamos para hacer productos más respetuosos con el ambiente serán la solución y esta pasa por la capacidad que tengamos algunos dentro de la industria, es decir, los grandes jugadores de la moda; una vez que entremos todos, el problema estará resuelto. Generamos demanda y esa demanda hace que se instale capacidad en la industria. A lo mejor un algodón regenerativo ahora no está al alcance de muchas marcas, pero probablemente dentro de cinco años, ya habrá muchos proveedores que lo fabriquen o se volverá al súper PIMA cotton, de fibra más larga y más respetuoso”.
Charo Izquierdo, directora de En Clave ODS, 'El Vertical de Sostenibilidad' de El Español, subraya que “el ciudadano entienda que al final estamos ante unas responsabilidades individuales que contribuyen a un fin colectivo”. Recuerda “la prensa no daba demasiada importancia a la sostenibilidad en general y desde luego, tampoco a la sostenibilidad y la moda. De un tiempo a esta parte, hay medios que han entendido que tienen que incluir información sobre sostenibilidad, ecosistema, responsabilidad y ODS. Los periodistas debemos contribuir a diferenciar el valor y el precio de lo que pagamos. Nos hemos acostumbrado a que la moda no tiene valor porque la compramos por muy poco dinero. Creo que es fundamental que los medios entiendan esto y lo hagan entender, pero como el receptor de la información no esté dispuesto a cambiar su modo de pensar, nosotros no podemos hacer nada”.
Según Euromonitor, las ventas de moda y calzado en España han alcanzado los 28.100 millones de euros en 2024. Es decir, un incremento del 3,8% respecto al año anterior. La facturación de este año aumentará un 2,1%.
Según Naciones Unidas, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo y produce más emisiones de dióxido de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos.
Más noticias: