La Asociación El Toro denuncia el incumplimiento del Reglamento Taurino
Como cada año, antes del inicio de la temporada taurina en Las Ventas la Asociación El Toro de Madrid realiza un balance
La Asociación El Toro de Madrid ha remitido un escrito al Jefe Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid, el comisario jefe Manuel Soto Seoane, donde se deja constancia de su preocupación por las decisiones que se toman por parte de los presidentes comisarios en el palco presidencial de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid.
Antes del inicio de la próxima temporada, inaugurada en el día de ayer por la presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso, la Asociación El Toro de Madrid ha querido mostrar su inquietud por la actuación de los presidentes comisarios, a los que ha valorado individualmente señalando sus actuaciones en el coso venteño.
La Asociación comunicaba así en su escrito al Jefe Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid que “seguimos observando con preocupación el estado actual del palco presidencial a lo largo de todas las temporadas, con decisiones que contradicen lo establecido en el Reglamento de Espectáculos Taurinos y a la propia identidad de la plaza de Madrid. Insistimos en que el conocimiento por parte de los equipos debe ser prioritario, pues es la única fórmula para no caer en el incumplimiento de varios artículos del citado reglamento”.
Los artículos que a veces se "incumplen"
Con respecto al artículo 71.1, el escrito señala que “el Presidente ordenará la salida al ruedo de los picadores una vez que la res haya sido toreada con el capote por el espada de turno, cuyo incumplimiento nos priva de una parte fundamental de la lidia, orientada al conocimiento del comportamiento del toro y, si es posible, el lucimiento estético del matador”. También se refieren al artículo 72.1 que establece que “el otro picador debe situarse en la parte del ruedo opuesta al primero, es decir, habitualmente frente a chiqueros y no frente a la puerta de acceso al ruedo”.
Otro de los artículos a los que se hace alusión es el artículo 72.4, que dispone que “cuando la res acuda al caballo, el picador efectuará la suerte por la derecha, quedando prohibido barrenar, tapar la salida de la res, girar alrededor de la misma, insistir o mantener el castigo incorrectamente aplicado. Si el astado deshace la reunión, queda prohibido terminantemente consumar otro puyazo inmediatamente[...], donde solo la correcta ejecución de la suerte garantiza la grandeza de la misma”.
Los dos últimos artículos mencionados en el escrito son el 76.1, que señala que “ordenado por el Presidente el cambio de tercio, se procederá a banderillear a la res colocándole no menos de dos ni más de tres pares de banderillas”, y el 76.4 que apunta que “durante este tercio[segundo], en los medios, a espaldas del banderillero actuando, se colocará el espada a quien corresponda el turno siguiente, y el otro, detrás de la res. Asimismo, se permitirá la actuación de dos peones que auxiliarán a los banderilleros, puesto que la ausencia de cada uno de los actuantes en su sitio correspondiente ha generado situaciones de peligro, evitables con una colocación correcta en el ruedo”.
Además de los artículos mencionados del Reglamento, la Asociación insiste en que “la unificación de criterios entre los diferentes equipos presidenciales ha de ser absoluta, con el objetivo de dotar a toda la temporada del mismo valor e importancia. Es imprescindible mantener el rigor de la plaza en todas y cada una de las tardes, sin importar la cantidad de espectadores al festejo o la composición de los carteles”.
Las valoraciones individuales de los presidentes
En su escrito la Asociación El Toro de Madrid ha querido dejar constancia de la diferencia de criterios entre los distintos presidentes. Respecto al comisario Eutimio Carracedo Pastor, remarcan que “aprobó cuatro novillos no aptos, debió permitir un tercer encuentro con el caballo a los novillos, no debió aprobar la corrida del 11 de mayo y realizó varios aprobados cuestionables que no se ajustaban al reglamento”. En cuanto al papel del comisario José María Fernández Egea, señalan que “se ajustó al reglamento en gran medida, ya que fue correcto y tuvo pocos incidentes y complicaciones”.
Respecto a la presidencia de Víctor Oliver Rodríguez, resaltan una buena toma de decisiones en las cinco primeras corridas, pero en la sexta “debió devolver varios toros no aptos para la lidia”. Y en cuanto al papel jugado por José Luis González González, observan que “aprobó varios hechos cuestionables respecto al reglamento” y tomó varias decisiones que “no se ajustaron” al mismo.
El comisario Ignacio Sanjuan Rodríguez, por su parte, jugó un buen papel con “varios aciertos” respecto al reglamento. Sin embargo, destacan que concedió “una excesiva vuelta al ruedo y aprobó un encierro con kilos, sin remate y sin trapío”.
En cuanto a Manuel Estévez García, destacan que acertó en la devolución del cuarto ante la invalidez manifiesta. Sobre los presidentes Manuel Morales Delgado y José Antonio Rodríguez San Román sostienen que cometieron erreores. "Se debió devolver el segundo por inválido y no aprobar el tercero por trapío insuficiente. Acertó al no conceder, tras mínima petición, trofeos en el cuarto” respectivamente.
"Es importante salvaguardar la integridad del espectáculo"
Para la Asociación El Toro de Madrid, lo más importante es “dotar de transparencia todo lo que sucede alrededor del festejo, haciendo hincapié en lo relativo a las reses y a la cuadra de caballos". Para ello, consideran necesaria "la publicación de las actas de reconocimiento, detallando los motivos de rechazo o aceptación de una res; la elaboración de análisis post mortem que arrojen un resultado públicamente, sin importar la naturaleza de este; publicación de las actas relativas a la cuadra de caballos, donde el reglamento no da lugar a interpretación”.
A esto añaden que “es importante salvaguardar la integridad del espectáculo y los derechos de los espectadores, sin mantener en el ruedo animales no manifiestos para la lidia o con signos de manipulación evidente”. También otorgan relevancia a “la vigilancia de las labores del personal interviniente, sancionando a todos aquellos cuyas intenciones sean la modificación del resultado del espectáculo, el incumplimiento o dejación de sus funciones. Especial atención al tiro de mulillas, que de manera manifiesta tratan de condicionar la decisión del palco, cediendo éste al no hacer valer su autoridad”.
“Recordar que la Plaza de toros de las Ventas debe ser el espejo de las demás plazas. Deseamos que nuestras consideraciones sean escuchadas y que puedan corregirse de cara a la temporada próxima, pues es responsabilidad de todos que Madrid siga manteniendo la idiosincrasia que con su historia se ha construido”, concluyen desde la Asociación El Toro de Madrid.
Justo cuando en la tarde noche de ayer se dió el pistoletazo de salida a la nueva temporada taurina en Las Ventas, la plaza de toros actual más importante de la Tauromaquía.
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