Así es Erika Camil, el gran amor según Luis Miguel.
La serie del 'Sol de México' ha molestado a otras exparejas del artista que se sintieron ninguneadas en la recreación.
La nueva temporada de la serie de Netflix sobre Luis Miguel ha vuelto a poner a las personas más cercanas a él bajo el foco de los medios. Esta segunda temporada que, como la primera, cuenta con la autorización del propio artista, incide en una idea que ya se apuntaba en la anterior tanda de episodios: que el verdadero gran amor del músico ha sido la actriz Erika Camil.
Lo cierto es que contrasta cómo trata al personaje de esta mujer con respecto a otras mujeres que han pasado por su vida. Algo que ha molestado mucho a alguna de las implicadas. Así por ejemplo, la relación con Stephanie Salas, madre de su hija Michelle, queda reducida a una historia puntual, a un mero encuentro sexual, al sentirse el cantante despechado por la ruptura sentimental con Mariana Yazbek.
Esto ha molestado mucho Michelle, que había retomado su relación con su padre, tras años separados. Cuando Stephanie supo que estaba embarazada, la relación entre ella y el artista había terminado y además, Luis Miguel, de 19 años, estaba en un momento de popularidad máxima. Sin embargo, el artista aseguró a Stephanie Salas que podría contar con él, que se encargaría de la manutención de su hija.
Sin embargo, no le dio su apellido y según declararía años más tarde Stephanie, en 1991 dejó de tener contacto con la niña. Durante muchos años no hubo relación, pero en 2005 algo pareció cambiar cuando el artista se unió sentimentalmente con la actriz Aracely Arámbula. Según ha declarado la propia actriz, ella intercedió para que Luis Miguel se acercara a su hija que ya había entrado en la adolescencia. Ese mismo año, la joven había concedido una entrevista en la edición mexicana de ¡Hola! pidiendo ver a su padre.
Pero, ¿quién es realmente Erika Camil, el gran amor del Sol de México? Issabela Camila, su verdadero nombre, nació en 1969 en Ciudad de México. Hija de una modelo estadounidense y de un mexicano, dio sus primeros pasos en el mundo de la actuación en la primera mitad de los años 90.
Fue en 1988 cuando Luis Miguel y Erika iniciaron una historia de amor llena de altibajos que se prolongaría hasta 1995. Aunque se conocían desde niños, el cantante se fijó en ella de forma amorosa cuando él tenía 18 años y ella un año más y era, además, la pareja del hijo de Miguel de la Madrid, presidente de la república mexicana entre 1982 y 1988.
El hecho de que el hijo de Luisito Rey, entonces todo fenómeno de masas entre el público adolescente, iniciara un romance con la novia del hijo del Jefe del Estado le dio aún más popularidad.
Sin embargo, el romance estuvo lleno de infidelidades y rupturas temporales. En ese tiempo es cuando él tiene a su hija con Stephanie Salas, nieta de Silvia Pinal. En los años siguientes también se relacionó al cantante con otras actrices, modelos y presentadoras, pero la ruptura definitiva llegó en 1995. En esa época Erika ya se había convertido en una conocida actriz de telenovelas.
Desde entonces han mantenido una fuerte amistad. Algo que Luis Miguel no ha logrado con otras exparejas como la madre de su hija o Aracely Arámbula, con la que vivió un comentado romance tras su ruptura con Erika Camil. Después tendría una relación con la cantante estadounidense Mariah Carey. Un romance sobre el que siempre sobrevoló la idea de un montaje comercial para potenciar la imagen del artista latino en el mercado de habla inglesa a finales de los 90 y en los primeros años del siglo XXI.
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