Adiós a Pepe Luis Vázquez, el torero de arte exquisito que cierra una saga

Pepe Luis Vázquez, fallecido este viernes a los 68 años, pertenecía a una de las grandes dinastías del mundo del toro. Su padre, Pepe Luis Vázquez Garcés, era conocido como el Sócrates de San Bernardo,  en referencia al popular barrio sevillano, y fue todo un icono de la postguerra en España que, además, escribió uno de las grandes historias de amor de la prensa del corazón de aquellos años. 

A principios de los 40, Pepe Luis Vázquez padre enamoró a una joven Cayetana Fitz-James Stuart, futura Duquesa de Alba. El padre de la aristócrata, Jacobo Alba, no veía con buenos ojos la relación de su única hija con un torero. En esos años, la adolescente Cayetana, vivía en Sevilla al cuidado de su tía Sol, hermana de su padre. El Duque decidió llevarse a su hija de la ciudad hispalense para que el romance entre su hija y el diestro terminara. 

La amistad entre la Duquesa y el matador duró toda la vida. Cuando 1998 su hija Eugenia subió al altar de la catedral de Sevilla para unirse a  Francisco Rivera Ordóñez, muchos vieron como Cayetana cumplía a través de su hija el sueño de casarse con un torero. 

Retirado por un ictus

Volviendo a su hijo, Pepe Luis Vázquez Silva fue para los críticos de los años 70 el representante de un nuevo toreo de arte, tras una época donde dominó el denominado tremendismo. Recibió la alternativa el 10 de abril de 1981, de manos de su tío Manolo Vázquez, en una ceremonia en Sevilla que contó con Curro Romero como testigo. Con el 'Faraón de Camas' le unió durante años una relación de respeto y amistar. Para Romero, posiblmente el gran nombre de su generación, Pepe Luiz Vázquez fue toda un descubrimiento. 

De hecho, antes de su alternativa, Pepe Luis Vázquez Silva ya había demostrado su talento junto a Curro Romero  y el rejoneador Joao Moura  en corridas mixtas que recorrieron España. Sin embargo, parte de lo que se prometía que iba a ser no se cumplió y su trayectoria en los ruedos estuvo marcada por los altibajos. 

En su trayectoria hubo momentos de gran brillantez. En 1984 consiguió tres orejas en Huelva y dos en Sevilla. Con todo, su momento más alto fue cuando se enfrentó a toros de Miura en la Maestranza de Sevilla.

Frente a estos éxitos destacó Pepe Luiz Vázquez hijo por su lucha por torero estilístico y la exigencia para con las reses que toreaba. Este control y lucha por la estética y la calidad de su trabajo hizo que durante muchas etapas estuviera alejado de los alberos. 

Hace unos años, Pepe Luis Vázquez Silva sufrió un ictus que le causó una hemiplejia, una condición que le costó mucho esfuerzo superar. Esta experiencia lo llevó a refugiarse en el campo, donde encontró paz y recuperación. En su última etapa, estuvo estrechamente vinculado a Morante de la Puebla, actuando como asesor y compañero, demostrando así que su pasión por el toreo y su conocimiento del arte seguían vivos.

Pepe Luis  volvió a vestirse de luces durante 2017 logrando uno de los mayores éxitos de su carrera en el Corpus granadino. En 2018 iba a torear en público por última vez, amparando la presentación de su sobrino segundo,  Manuel Vázquez Rodríguez-Toajas, quien según Mundo Toro tomará la alternativa el próximo 7 de septiembre en la plaza de Cortegana de manos de Curro Díaz  y en presencia de Miguel Ángel Perera. 

La vida de este torero se acabó por sorpresa este viernes. Elcierredigital.com ha podido hablar con fuentes próximas a la familia que afirman que la causa de la muerte ha sido un fatal accidente doméstico. Su muerte marca el final de una era en el toreo de arte, una disciplina que él encarnó con gracia y destreza a lo largo de su vida.

Uno de sus hijos, también llamado Pepe Luis Vázquez, es un habitual de las tertualias políticas y trabaja para El Español. En su momento estuvo en el punto de mira de la prensa del corazón por una presunta relación con Gloria Camilia, hija de Ortega Cano y  Rocío Jurado.