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Un torero en plena faena con un toro en una plaza de toros, mientras el público observa desde las gradas.
CULTURA

22ª Feria de San Isidro: Los toros de José Escolar deslucieron un festejo ilusionante

La valentía de Fernando Robleño, Damián Castaño y Gómez del Pilar, que estuvieron dignos ante una destacada corrida.

Se ha entrado en el apartado torista de la feria con la corrida de José Escolar, y los cárdenos, bellos de estampa aunque desiguales de cuajo y hechuras, hicieron imposible el lucimiento. Adolecieron de muchas cosas, en especial de bravura de la buena. No se dejaron torear con el capote, lo que es normal en este encate, pero, además, mansearon en exceso en el caballo. También y para completar ese mal comportamiento, adolecieron de falta de entrega en el último tercio, esperaron, midieron y se enteraron. Ante lo que se encontraron, los tres toreros estuvieron por encima de sus toros y mataron la corrida con dignidad.

Veleto el cárdeno que abrió la corrida, que no se desplazó en exceso en el capote de Fernando Robleño, peró humilló. En el caballo hizo una pelea sin pena ni gloria.

Salía suelto en los pases de tanteo en el inicio de faena y perdió las manos. Pronto en redondo Robleño con él, humillaba y seguía la muleta. Otra tanda y a peor el toro, distraído al salir del muletazo. De desigual embestida, no acababa de seguir el engaño hasta el final, tenía que perderle pasos. Al natural, el animal reponía. Dos series por ambos pitones, el toro iba y venía de forma exigente, no regalaba las embestidas. Bien el torero.

Un torero vestido de amarillo sostiene una muleta roja mientras un toro embiste en una plaza de toros llena de espectadores.
Fernando Robleño en Las Ventas. | El Cierre Digital

Veleto, muy serio el segundo, primero de Damián Castaño. No se empleó en el capote y engañó en el caballo porque derribó en una primera entrada, y tardeó en una tercera desde lejos, aunque sin entrega. No tuvo un comportamiento de toro bravo, pues además esperó en banderillas.

Sin más inició la faena en redondo en el tercio. Serie de tres y el de pecho, muleta adelantada y puesta. Otra igual, serie cortita. El toro se iba enterando y cada vez exigía más. A menos el astado, tardeaba y se quedaba cada vez más corto. Faena que no tomó cuerpo. Estocada, no lo dejó pasar y lo derribó.

Amplio por delante el tercero, de finas hechuras, humillaba pero se quedaba corto en el capote de Gómez del Pilar. Dos picotazos, andaba justito de fuerzas.

Comenzó la faena por abajo, lo llevaba hacia delante. En redondo, siguió por abajo, le corría la mano y le respondía el de Escolar, serie limpia. Una segunda pero al cuarto muletazo le costaba. Una tercera, cada vez más complicado el animal, pues ya no repetía. Al natural, de uno en uno, buscaba la colocación, muy cruzado. Toro que fue desarrollando sentido, firme con él el torero, le robó los naturales. Faena meritoria sin mucho eco en los tendidos.

Serio por delante, y con cuajo el cuarto. No humillaba y se quedaba corto en el capote de Fernando Robleño. Discreta pelea en el caballo.

Comenzó la faena a media altura, no humillaba el de Escolar y no se desplazaba. Era un toro complicado al que había que robarle los muletazos, no los regalaba. Valiente Robleño, de uno en uno y sin ligar, le iba sacando los pases. Toro listo y de poca entrega, bastante hizo Robleño con matarlo.

Con pitones y rematado el quinto, echaba las manos por delante y se quedaba muy corto en el capote de Damián Castaño. No quería caballo e hizo mala pelea en varas. Esperaba y cortaba en banderillas. Era una prenda el animal.

Tanteó al astado en el comienzo de faena, topaba con brusquedad. Pronto al natural, firme Castaño, violento el de Escolar, se ponía, le daba uno y volvía a buscar la colocación. Un toro muy complicado, medía al torero, que le daba todas las ventajas. Muy por encima en una faena muy meritoria.

Un torero en plena faena con un toro en una plaza de toros.
Gómez del Pilar en la vigésimo segunda de la Feria de San Isidro. | El Cierre Digital

Veleto, un tío el sexto, grande, alto de agujas y muy cuajado. 597 kilos de toro. Inició su lidia Gómez del Pilar lanceando por la cara por uno y otro pitón porque se quedaba muy corto. Manso en el caballo, se dejó simplemente.

Un toro muy exigente, se quedaba corto e iba con la cara alta, se enteraba de lo que dejaba atrás. Valiente Gómez del Pilar, fue un astado de rácano comportamiento.

No ha sido una tarde triunfal, los toros no lo permitieron, pero sí ha sido una tarde en la que el toro íntegro, bien presentado y con indudables dificultades, ha hecho meritorio el estar de los toreros. Mañana más, llegan a Madrid los victorinos, santo y seña de quienes nos hicimos aficionados al toro con esa gran ganadería como referente.

FICHA DEL FESTEJO.- 6 toros de José Escolar, cinqueño el quinto, desiguales de cuajo y hechuras, y serios por delante. Exigente, iba y venía en 1°; a menos el 2°; a menos y exigente el 3°; a la defensiva el 4°; violento y complicado el 5°; con sentido y sin entrega el 6°. Pesos: 542, 559, 515, 584, 521 y 597 kilos.

Fernando Robleño, de limón y oro. Pinchazo, estocada y nueve descabellos (Ovación tras dos avisos); media estocada (Silencio);

Damián Castaño, de lila y oro. Estocada (Ovación); casi entera y descabello (Ovación con saludos).

Gómez del Pilar, de gris perla y oro con los cabos negros. Estocada (Ovación con saludos tras aviso); estocada y dos descabellos (Silencio).

Plaza de Toros de Las Ventas. Más de tres cuartos de plaza cubierta. Saludó Raúl Ruiz tras parear al cuarto.

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