Victorino Martín, un hombre volcado en los toros: "Yo no tengo nada que ver con nadie, yo soy yo...y punto"

Usted ha dicho: ”Yo no tengo nada que ver con nadie, yo soy yo, y punto“. Es una afirmación muy rotunda, ¿no?

¡Pues es verdad! yo creo que en la vida todos tenemos un camino, tenemos que aprender de y con los demás, pero lo que vale para mi puede no valer para otro y viceversa, por lo tanto, cada uno debe de andar su propio camino.

Victorino, pesa mucho ser hijo de tu padre, ¿verdad?

Sí, claro que pesa, pero también me enorgullece mucho. Va en el paquete, sé que se me va a comparar siempre, cuando todo salga bien será porque mi padre fue un genio y si  sale mal, la culpa será mía porqué me he cargado la obra de mi padre pero, insisto, lo tengo asumido y no me afecta, sobre todo porque la obra de mi padre también tiene mucho de mi que he trabajado en ella más de 30 años de mi vida. Yo no soy un heredero, soy un continuador. Fue un paraguas muy grande para mí ya que,al estar trabajando con mi padre podía hacer muchas cosas sin miedo a equivocarme porque lo tenía a él protegiéndome y eso, me ha dado mucha libertad y tranquilidad a lo hora de trabajar.

¿Esto te ha limitado a la hora de establecer tus propios criterios?

Me condiciona pero no me limita. Yo tengo mi camino y si tengo que hacer algo, lo hago. Quizá mi padre lo habría hecho de otra forma pero cada tiempo es distinto.  Lo que síestá claro es que te marca, yo he mamado una educación taurina y unos valores que son los míos. Eso sí, si tengo que cambiar algo, no me tiembla el pulso a la hora de hacerlo, ten en cuenta que ya he cambiado cosas con mi padre en vida, lo que me costó más de un encontronazo (ríe), pero insisto, si hay que cambiar algo, se cambia. Siempre hago lo que creo que debo de hacer y asumo sus consecuencias.

¿Por cierto, tienes continuidad?

Si, dos hijas que ya están trabajando conmigo. Este es un tema a largo plazo y si yo no tuviera continuidad me plantearía la vida de otra manera.

Victorino Martín (hijo).

¿Cuándo te hacer cargo de ella, con que ganadería te encuentras, cual tienes en este momento y cual quieres conseguir?

Como te decía, yo no me encuentro ahora con la ganadería, yo me incorporo a ella en el año 1.988. Siempre digo que la ganadería tiene ciclos, y en mi familia cada uno es de 25 años, no me preguntes porque pero a todos los niveles, yo con mi hija me llevo 25 años, mi hija con su hija otros 25 años… yo me incorporo a la ganadería  cuando mi padre lleva  25 años de camino andado y tocaba cambio de ciclo.  Por tanto yo ya llevo mi ciclo y el de mi padre, he podido corregir los errores de mi padre en el primer ciclo, que no todo el mundo tiene esa suerte. Yo me encuentro una ganadería consanguinada que necesitaba una vuelta de tuerca y se la pego, lo que me cuesta disgustos con mi padre,  pero aun así, aunque a regañadientes,  lo acepta y se cambian muchas cosas.

Cuando se cumple mi ciclo me doy cuenta de los aciertos y los errores y rectifico donde fue necesario. Ahora tengo una ganadería consolidada con un tipo  muy determinado,  muy abierta genéticamente porque eso es de lo que me he ocupado ya que  estaba muy cerrada, y sobre esa apertura quiero edificar mi proyecto que no es otra cosa que seguir buscando el toro bravo clásico, el de siempre pero respondiendo a las exigencias que cada vez son mayores sobre todo teniendo en cuenta que a nosotros se  nos compara con nuestra historia. Ahora nuestro listón es “Cobradiezmos” y como no salgan un par de “Cobradiezmos” por corrida parece que ha fallado algo (sonríe).

¿Qué crees que aporta tu ganadería a la fiesta?

Tradición y sobre todo un tipo de toro que hoy día no abunda mucho. Nuestro toro es emoción, yo siempre digo que el toro tiene que saber tauromaquia, el toro tiene que ser fiero, tiene que tener transmisión y cuando tiene un hombre delante que le hace las cosas bien, tiene que responder a esos estímulos y tiene que acabar rompiendo.

¿Qué crees que te diferencia de otras ganaderías?

Sobre todo, que nosotros creamos el toro pensando en el espectador, mientras que para la mayoría de compañeros su cliente es el torero.

¿Tu ganadería es más para el público o para el aficionado?

Para ambos, al final el aficionado también es espectador.

¿Las ganaderías han evolucionado con ritmo de los tiempos? ¿Se están aprovechando los avances en materia de selección genética, por ejemplo?

Cada día más, en ese sentido la ganadería ha dado un salto muy grande y sobre todo las de élite.

¿Cuál es la situación real de las ganaderías en España?

Momento de transición. Las ganaderías están en un momento en que se ha servido mucho al torero, pero ahora se está sirviendo más al público, se esa buscando un toro más agresivo, con movilidad, con mucha más transmisión.

¿Perjudica a la fiesta que las grandes  figuras no quieran las “ganaderías duras”?, ¿prima la toreabilidad?

Sí, creo que sí. Perjudica a todo el mundo, incluso a ellos mismos. Las fiesta es muy rica, los distintos encastes aportan distintas soluciones y por lo tanto más recursos para los matadores y también más vistosidad para el público.

¿Hay algún matador que se identifique plenamente con tu ganadería y su espíritu?

Ha habido muchos, desde AndrésVázquez, Miguel Márquez, Ruiz Miguel, los hermanos Campuzano,  VíctorMéndez, Espla... Y de ahora quizá Tato, Liria, Caballero, Cid… y de los últimos, Emilio de Justo.

¿Un ganadero puede garantizar que a su toro no le tocan después de ser vendido? (afeitados, sustancias…)

(Rotundo) Yo sí. A un toro mío se le lidia como le pario su madre.

Victorino Martín padre e hijo.

Cuéntanos algo sobre la Fundación  Toro de  Lidia que presides, cuando y porque se creó y, sobre todo ¿que estáis haciendo por la tauromaquia?

Se creó hace tres años y medio para defender a la tauromaquia de los ataques de los animalistas que no tenían respuesta y, sobre todo para defenderla y difundirla, siempre en la creencia de que la mejor defensa de la tauromaquia es conocerla tal y como es. Este es precisamente nuestro principal objetivo.

Hasta ahora hemos parado ataques al mundo del toro desde las redes sociales, hemos conseguido eco social, nos hemos reunido con políticos, etc. creo que hemos podido revertir un poco la idea que se tenía de la fiesta en ciertos sectores de la sociedad basándonos en que somos cultura y sobre todo,solicitando el respeto para nuestra afición porque para eso estamos en una democracia.

¿Cómo animarías a un aficionado para que se uniera a la Fundación que presides?

Aquí no hay lucro, todos empleamos nuestro tiempo por amor a esta afición porque si queremos sacarla adelante tiene  que ser cosa de todos.  La cuota anual es mínima y tenemos delegaciones por toda  España  para defender nuestra fiesta. Si se quiere a la tauromaquia y se cree en sus valores hay que unirse  la Fundación.

Uno de los males de la fiesta quizá sea la desunión existente entre la familia del toro, ¿Cómo lo ves?

Somos latinos y es parte de nuestro carácter... pero por el bien de todos hay que intentar unirse y poco a poco creo que lo vamos consiguiendo.

Que males ves a la fiesta en este momento

Hay que hablar más, hay que modernizarse, sin perder la esencia claro. El sector tiene que reconvertirse. Además soportamos una cargas terribles, una novillada de segunda no sale por menos de 50.000€ y luego notamos un aislamiento por parte de los medios de comunicación, siendo el segundo espectáculo de masas, apenas aparecemos en los medios…... (Aquí me permito recordarle que desde elcierredigital.com no solo se apoya la tauromaquia en general sino que incluso hemos creado “Cosas de Toros” para divulgarla y defenderla).

¿Qué se te ocurre para solucionarlas?

Más difusión y más autocritica. El mundo del toro está muriendo de éxito, como todo iba bien nadie se ponía mono de trabajo.

Dime ese toro especial que se haya quedado en tu recuerdo.

Lógicamente “Cobradiezmos”, pero son muchos, “Domadito”, “Baratero"...

Y que tarde borrarías de tu memoria

Yo creo que ninguna, pienso que hasta las malas tardes te ayudan para crecer, pero también he tenido unas cuantas malas(ríe), por ejemplo, hace poco el domingo de Ramos en San Isidro…pero hay una que no se me olvida y fue en Logroño en 1995 que significo el final de un ciclo.

¿En algún momento has tenido ganas de dejarlo todo?

(No duda) No... de momento no (ríe).

Si como se dice la fiesta es deficitaria, ¿porque seguís en ello?

Bueno, en nuestro caso no lo es. Mi padre del mundo del toro hizo un patrimonio, pero si es cierto que para el esfuerzo que echamos, el margen de ganancia es pequeño. También hay una cuestión de riqueza emocional, el toro es nuestra vida, nuestra pasión.

¿Porque tenemos que aprender de fuera de nuestras fronteras?

Es nuestro carácter, históricamente hemos sido muy acomplejados y hemos valorado muy poco lo nuestro. Tengo un amigo que dice que la definición de los toros será “festejo popular al sur de Francia “(ríe abiertamente).

¿Tiene futuro la ganadería brava?

Sí, creo que sí, la fiesta ha estado prohibida en todas las épocas y siempre ha sobrevivido.  Esta etapa la pasara y la superara por supuesto. Aunque el festejo formal decaiga, el popular nunca lo hará.

Que les dirías a los animalistas que atacan la fiesta por considerarla cruel para el animal.

Primero que conozcan al animal, no saben lo que es toro. Y, sobre todo que nos respeten. Que tengan mucho cuidado que este animalismo lleva al veganismo y de ahí al fin de nuestra cultura tal  y como la conocemos.

¿Qué opinas de esta tendencia a suprimir  la suerte de varas?

La lidia de un toro tiene tres tercios y para que esos tercios pervivan hay que hacerlos en todo su esplendor. La suerte de varas habría que revisarla porque no se está haciendo correctamente, se está haciendo más pensando en el tercer tercio que en la propia suerte de varas.

¿Cómo crees que afectan los pliegos de las plazas a la fiesta?

Muy negativamente, están descapitalizando el mundo del toro. Somos el único espectáculo cultural que no solo no está ayudado por los poderes públicos, sino que además está castigado por ellos. Las plazas son casi todas de propiedad pública y por ejemplo en Las Ventas, el empresario está poniendo dos millones y medio de euros a la Comunidad de Madrid y está dando otros tantos para la escuela de tauromaquia… pagos casi a fondo perdido, lo que repercute negativamente en la tauromaquia. Y como esa. Todas. Los pliegos son muy intervencionistas, obligan a dar espectáculos deficitarios mirando no por la fiesta sino por el ego de los gobernantes.

¿Hay alguna plaza en la que te sientas especialmente a gusto?

Madrid es mi plaza, aunque no es que siempre este especialmente a gusto porque es muy exigente y más con sus hijos predilectos,  pero si, allí me he hecho como aficionado, he sido abonado,  estoy muy a gusto….salvo cuando lidio (ríe abiertamente).

¿Por qué se están perdiendo ciertos encastes y como se podría evitar?

Por muchos motivos, la falta de viabilidad económica fundamentalmente por lo que hemos hablado de que los matadores solo torean ganaderías concretas, porque en los reconocimientos se está exigiendo un toro excesivamente grande que obliga a algunos encastes a sacar la ganadería de tipo y ya no embisten……en fin, es una suma de muchas cosas.

¿Crees que en los últimos tiempos ha cambiado en algo el nivel de exigencia del aficionado?

Si, al toro se le exigemás que nunca, se busca un toro muy  grande, con presentación exagerada, una lidia muy larga, con muchos muletazos….

¿Qué diferencias fundamentales encuentras entre Madrid y otras plazas?

Todas las plazas son diferentes, aunque con un espíritu colectivo. Madrid es muy exigente y por eso es el pasaporte para el resto y este pasaporte no se da fácilmente.

Qué torero de la historia le gustaría que le torease

La verdad es que todos los grandes las han matado, Belmonte, Gallito, Domingo Ortega, Lalanda, Manolete... lo que me habríagustado es haberlos visto a mí (ríe abiertamente).

¿Por último, el señor Errejon acaba de afirmar que solicitara la retirada de la declaración BIC para la tauromaquia? Con estos políticos si llegan al poder, ¿qué futuro le ves a la tauromaquia?

Estos señores primero están jugando con el patrimonio de todos los españoles y segundo están mintiendo al pueblo porque, son o mentirosos o ignorantes puestoque los toros están protegidos por Ley en todo el territorio nacional y si cambian la Ley nos harán ilegales, pero seremos clandestinos puesto que el toro está en nuestra sangre, en nuestra cultura.

Victorino es sin duda un gran ganadero, pero sobre todo una persona con una gran humanidad, amable y sobre todo con las ideas muy claras, muy rotundo en sus afirmaciones, como todo aquel que tiene muy claro lo que piensa y cree.