28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

La periodista edita su nueva novela 'Mil besos prohibidos' donde narra una historia de amor entre una abogada y un sacerdote

Sonsoles Ónega, presentadora TV: "Cuando los abusos los comete el poder nos da gran repugnancia"

Sonsoles Ónega.
Sonsoles Ónega. / Carlos Ruiz B. K.
Sonsoles Ónega vuelve a la literatura con 'Mil besos prohibidos' editado por Planeta. Una historia de amor protagonizada por una fiscal reconvertida en abogada de un banquero implicado en un espinoso asunto, y un sacerdote. Ambos vivieron un romance adolescente y ahora se reencuentran en un contexto de la España sumida en las peores consecuencias de la crisis de 2008 con la corrupción salpicando, los problemas económicos y la población indignada.

Con Mil besos prohibidos Sonsoles Ónega vuelve a literatura. La periodista, hoy al frente de los programas de Mediaset Ya es mediodía y el reality La casa fuerte, narra la historia de amor entre una fiscal metida a abogada de un banquero acosado por un asunto de corrupción, y un sacerdote. Constanza y Mauro son los protagonistas de una relación de juventud que reverdece cuando ambos se reencuentran en un punto importante de sus vidas.

- Mil besos prohibidos y su anterior libro Después del amor tienen un punto en común. ¿De dónde su interés por los amores complicados?

- Es absolutamente casual. La historia de Después del amor me llegó por casualidad. Era una historia de amor muy difícil porque estaban ambos casados y la época no favorecía. Sin embargo, en Mil besos prohibidos ha sido de manera consciente. Más que un amor difícil quería contar una historia de amor interrumpido. Quería reconstruir una historia del pasado. Una a la que los protagonistas en su recuerdo la revisten de abundancia porque realmente fue escasa. Fue un amor inicial.

- Hay en la novela dos coprotagonistas que acompañan a Mauro y Costanza. Son sus ámbitos profesionales: El mundo judicial y el eclesiástico. Son dos formas de entender la justicia. ¿Está hecho de manera voluntaria el que Constanza tenga una visión un tanto cínica se su profesión?

- ¿Quién no la tiene? A la hora de escribirlo se han mezclado con vivencias personales de los años que cubrí la información de la Audiencia Nacional. Todos los asuntos judiciales de los años de la crisis que todavía colean indignaron mucho y Constanza en el fondo cree en el sistema y piensa que esa rabia social hay que canalizarla de alguna manera. Que la agresividad de la calle no se puede convertir en justicia. Sin embargo, Constanza se plantea muchas cosas. Duda constantemente.

- La Iglesia que usted retrata es aquella que tiene una importante vena social y que incluso pudo llegar a hacer sinergia con los indignados. No en vano aparece la Parroquia de San Juan, tan importante en Madrid. Sin embargo, muchos ciudadanos no perciben eso. ¿Qué ha hecho la Iglesia para que se olvide esa parte?

- Es que ese es el mundo del padre Mauro. Reflejo mucho lo que me han contado gente de la Iglesia. Yo no planteo en el libro si tienen que renovarse o no. Es cierto que a veces sólo se percibe a una parte de la Iglesia. Sin embargo, hay otra que no se muestra tanto y que es la que está ahí solucionando muchas cosas. Y no hay que irse a los misioneros para verlo. Pasa en nuestros barrios.

Sonsoles Ónega/ Carlos Ruiz B. K.

- Un asunto que también aparece en el libro, es el celibato, algo que tortura a Mauro. ¿Cree que es un tema que la Iglesia debería replantearse? Al fin y al cabo, es algo que no aparece en las Sagradas Escrituras.

- La verdad es que para preparar el libro hablé con mucha gente que me explicó cómo se preparan. No sabía cómo se trabaja el dominio del instinto y me merece un respeto importante la gente que hace eso. Se explica por la necesidad que no compartan su dedicación, que no su amor. No sé si algún momento se planteará dentro de la Iglesia un replanteamiento del celibato. Es una realidad que no juzgo sólo la observo.

"Creo que Rivera quiso ser más de lo que los españoles querían y la situación actual nace de un error suyo cuando se niega a pactar con Sánchez con sus cincuenta diputados".

- Ella se enfrenta a la defensa de Gerardo Barrios, un banquero ciertamente desagradable en La Gran Estafa. ¿Se ha inspirado en algún personaje real?

- Cuando los abusos se cometen desde el poder nos da mucha repugnancia. Realmente no he pensado en nadie en concreto, he pillado retazos de muchos. Hay alguna escena del libro que reproduzco tal y como me la contaron de algún banquero. Barrios representa cierta forma de entender el poder. No se fía de sus iguales por eso no quiere reunirse con Constanza en el banco. Un juez ya retirado de la AN me dijo que a estos personajes les puede la soberbia.

- La muerte rodea a los personajes protagonistas: Valeria, doña Rosalinda, Cecilia… Cuando aparece en la novela acaba suponiendo un punto de inflexión en la trama. ¿Por qué ese interés por la muerte como elemento narrativo?

- Creo que tengo una vertiente muy dramática. La muerte es el fin de todo. La verdad, es que no ha sido consciente. La muerte nos obliga a replantearnos casi todo. Constanza se ha construido a través de pérdidas y éstas marcan su vida.

- Hablando de besos prohibidos, ya que estamos en la semana del Orgullo LGTB, menuda le ha caído por decir que qué pena que Pablo Alborán sea homosexual con lo guapo que es.

- Me llevé un disgusto la verdad porque si algo no soy es homófoba. Lo dije como lo podría decir de George Clooney cuando se casó. Qué pena porque ya no está a mi alcance. Gran parte de mi equipo son homosexuales y la mayoría lo entendieron, aunque algunos me dijeron que la frase era antigua. La verdad es que conozco a Pablo desde hace diez años y lo admiro. Si su gesto ayuda en algo me parece muy bien, aunque ahí está la gran anormalidad, en tener que contarlo. Eso da idea de lo que nos queda por hacer. También tengo que decir que las nuevas generaciones ya conviven con la homosexualidad con total naturalidad y eso da esperanzas en el futuro.

Sonsoles Ónega/ Carlos Ruiz B. K.

- Ahora eso que estaba asumido empieza a volver al debate público debido a Vox. Durante los años que hizo información parlamentaria ¿se imaginó alguna vez que un partido como el que lidera Santiago Abascal acabaría en el Congreso?

- Yo vi llegar a Podemos y Ciudadanos y me da pena que se rompan consensos. Todas las opiniones se pueden defender pero hay determinadas cosas en las que ya habíamos llegado a acuerdos. El último gran consenso en España fue con el Pacto de Estado por la Violencia contra la Mujer. Hay que cosas que me parecen trasnochadas y que pueden provocar sufrimiento. Por ejemplo, las alusiones al feminismo en la Comisión de Reconstrucción. Aparte de que son cosas que las cuestiono desde su propia solidez argumental.

"El Merlosplace ha sido el hit del confinamiento y todo el mundo me preguntaba por ello: políticos, asesores..."

- Por cierto, desde esa atalaya vio cómo se fraguaba la trayectoria de Albert Rivera y Pablo Iglesias. ¿Cómo ve los dos finales que han tenido?

- Rivera supuso una esperanza, en tanto que vino a sacudir el bipartidismo. También Podemos, pero desde otra postura. Creo que Rivera quiso ser más de lo que los españoles querían. La situación actual nace de un error de Rivera cuando se niega a pactar con Sánchez con sus cincuenta diputados. Es un partido que aunaba valores liberales y socialdemócratas. Transversal. Se situó en uno de los extremos y lo ha pagado. En cuando a Iglesias la progresión ha sido espectacular. Podemos parecía que estaba cayendo, pero ha llegado al Gobierno. La verdad es que hace mucho tiempo que no tengo trato con él. Asegura que no ha cambiado, pero yo lo dudo.

- No puedo dejar preguntarle por el Merlosplace.

- Ha sido el hit del confinamiento. Una válvula de escape. Políticos, asesores… Todo el mundo me preguntaba. Marta López y él se conocieron aquí [en Ya es mediodía], siendo libres y solteros. Yo a Alfonso le he conocido aquí. Me sigue pareciendo el mismo. Ahora, se ha borrado de la primera línea. No sé si volverá. La tele les unió y la tele les separó.

- Con La casa fuerte ha dado el salto al entretenimiento. ¿Cómo está siendo el viaje?

- No era nada calculado. Ahora una vez que estoy allí estoy descubriendo lo difícil que es hacer un programa así. Está siendo una experiencia impresionante porque es un formato muy exigente.

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