19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La muestra de la Academia se podrá ver hasta el 29 de julio y está formada por 39 posados entre 1963 y 1973 antes de unirse al bailaor Antonio Gades

Vuelve Marisol: La historia secreta de las fotos de la actriz malagueña ante su amigo Cesar Lucas

El Cierre Digital en César Lucas junto alguno de los retratos de la exposición.
César Lucas junto alguno de los retratos de la exposición.
Vuelve Marisol: La historia de las fotos de la actriz malagueña ante su amigo, su fotógrafo de cabecera Cesar Lucas. El Cierre Digital habla con Lucas tras inaugurarse en Madrid por la Academia del Cine una exposición compuesta por 39 posados de la cantante malagueña realizadas por él entre 1963 y 1973. En ellas, se ilustra el magnetismo de Marisol y su evolución personal desde los 15 años hasta una década después, en la que ya se unió al bailaor Antonio Gades y su vida cambió radicalmente.

La Academia de Cine ha inaugurado en Madrid una espectacular exposición de retrospectivas realizadas por el fotógrafo Cesar Lucas a la actriz y cantante malagueña Marisol, que hace apenas dos años recibió el premio Goya de Honor.

Esta exposición, según ha contado César Lucas a Elcierredigital.com, fue “todo un éxito, por la gente que acudió y la relevancia que ha tenido en los medios”. Una muestra formada por 39 fotos de posados de la actriz y cantante malagueña Pepa Flores, más conocida como Marisol, realizadas por el que fue su fotógrafo de cabecera a lo largo de diez años, entre 1963 y 1973.

De las casi 40 fotos de la exposición destaca el hecho de que todas son de reportajes para revistas de moda, o portadas de discos, o posados de viajes o de rodajes. Habiendo algunas de ellas que no fueron publicadas en su día pero que en la actualidad han ganado valor. Todas ellas ilustran el magnetismo de Marisol y su evolución desde los 15 años a una década después en la que ya se unió sentimentalmente al bailaor Antonio Gades y su vida cambió radicalmente.

Según cuenta César Lucás a elcierredigital.com, esta exposición fotográfica, que cuenta con imágenes seleccionadas por la Académica y por la maquilladora ganadora de un Goya Sylvie Imbert, se estrenó por primera vez en el año 2018 en el centro cultural ‘La Térmica’ de Málaga. Y, además, también pudo verse alguna de estas 39 fotografías en una exposición callejera que la Academia montó en esa ciudad andaluza con motivo de la concesión del Goya de Honor a Marisol en 2020. 

Algunas de las imágenes que componen la muestra en la Academia de Cine.

Fotografías de Marisol, que componen la exposición.

"Tras el éxito que tuvieron,  la idea era que la exposición viajase a Madrid, pero la pandemia frenó todo el proyecto, retrasándolo hasta el pasado martes", señala César Lucas. Cabe destacar que esta exposición titulada El resplandor de un mito se podrá visitar en Madrid hasta el 29 de julio.

Sobre la vinculación que mantienen actualmente Marisol y Cesar Lucas, el fotógrafo ha contado a elcierredigital.com que es "profesional y de confianza. Señala Lucas que “la relación que en aquellos años teníamos es que yo era un fotógrafo que tenía una agencia que trabajaba para muchos medios nacionales e internacionales y ella en aquel momento era un objeto mediático de primer orden, por lo que yo la buscaba mucho para hacerla reportajes para los medios”. Según ha querido resaltar el fotógrafo juntos llegaron a publicar entre dos o tres reportajes cada mes a lo largo de una década.

El desnudo de Marisol

Lo cierto es que la relación entre la cantante y el fotógrafo vivió un momento de tensión cuando él viajó en 1974 a Argentina para asistir al parto del primer hijo que la artista iba a tener con su nuevo amor, el bailaor Antonio Gades. La pareja eligió el extranjero para que ella diera a luz, ya que en aquel momento la legislación española no contemplaba que a los hijos nacidos fuera del matrimonio se les pudiera dar el apellido del padre biológico.

Además, Marisol seguía casada con su primer marido Carlos Goyanes, por lo que legalmente tendría que poner el apellido de éste a su hijo. Marisol llamó a César Lucas para comunicarle dónde estaban y les hiciera el reportaje, lo habitual en ellos dada su relación. 

"Gades se negó y Pepa no quiso contrariarle y aquello me sentó fatal por lo que alquilé una furgoneta para vigilar durante días en qué clínica argentina iba a dar a luz y lo conseguí. No sólo saqué fotos de ellos entrando y saliendo de la clínica sino que también me colé en la habitación que habían ocupado en el hospital una vez la habían dejado. Y todo lo publiqué", explica el fotógrafo a elcierredigital.com. 

Dos años después de esto nacía la revista Interviú. Después de semanas en la calle la publicación no era un gran éxito y su propietario Antonio Asensio, llamó por teléfono a Lucas. "Me dijo que si tenía unas fotos de Marisol le dije que sí pero que eran desnudas y él me dijo que sin problema. Las publicaron con el titular de 'Marisol, desnuda y joven' y fue un fenómeno. A mí me procesaron por escándalo público y ahí Pepa se portó. Me llamó y me dijo que para lo que necesitase ahí estaba. Al final no pasó nada porque en pocos meses todo cambió muy rápido", explica el fotógrafo. 

Las fotos de César Lucas se han convertido en todo un símbolo del inicio de la democracia. Las imágenes del célebre denudo de la malagueña se tomaron en 1972, buscando dar una imagen más internacional de la actriz de cara a un proyecto cinematográfico con Bernardo Bertolucci. Esa época Pepa Flores aún estaba unida en matrimonio con Carlos Goyanes. Fue cuatro años después de realizarse este book, ya estando Marisol unida a Gades, cuando estas fotos vieron la luz en Interviú.

Marisol: Claves de un mito

Josefa Flores González nació en Málaga el 4 de febrero de 1948. Era la segunda de tres hermanos de una familia muy humilde. La única vía de distracción era la música y la radio. Pronto demostró tener actitudes para el cante y acabó participando en los Coros y Danzas de la Sección Femenina de la Falange. Allí fue descubierta por un productor teatral, que la enroló en una compañía que recorría Andalucía bajo el nombre de ‘Los Joselitos del Cante’ para aprovechar la fama del conocido niño prodigo que en esos momentos arrasaba en las taquillas de los cines. Durante meses viajó con la compañía, pero según contaría ella misma en 1979, volvió a su casa tras un episodio de violencia ejercido por la mujer del empresario.

En 1959, un importante productor cinematográfico, Manuel J. Goyanes descubre a la niña y decide lanzarla como versión femenina de Joselito. Tras ponerle el nombre de Marisol, produjo para ella la película Un rayo de luz (1960) que fue todo un éxito. Siguió un poco la estela del citado niño prodigio con esta película y con la siguiente (Ha llegado un ángel), pero pronto Goyanes se alejó de esa estética y se centró en hacer comedias musicales donde mezclaba lo moderno con lo clásico, un reflejo de la España del desarrollismo económico de la dictadura. Protagonizó así exitosos filmes como Marisol rumbo a Río, Tómbola o La nueva Cenicienta.

Desde el principio, Marisol se sometió a un intenso ritmo de trabajo. La forma en que fue tratada ya forma parte de la leyenda y las anécdotas se han agrandado por el silencio de la actriz, aunque algunas fueron confirmadas por ella en su día. Como la que recogió Francisco Umbral en Memorias de esa guapa gente (1991). Según la actriz, ella y otra niña fueron sometidas a toqueteos por un fotógrafo manco que tenía varias imágenes de niñas desnudas en su estudio. Lo cierto es que estaba sujeta a un contrato draconiano, aunque ascendió de clase social y la vida de su familia mejoró.

Ocupando las portadas de las revistas

Cuando alguien es tan popular desde la adolescencia no es raro que la prensa del corazón de la época la convierta en uno de sus personajes favoritos. La rumorología la relacionó con Paul Anka y con varios compañeros de rodaje, como Ramón Arcusa del Dúo Dinámico o Palomo Linares. Más polémica fue su supuesta historia con Antonio el Bailarín, con rueda de prensa y desmentidos incluidos. El coreógrafo aseguró que la joven le pidió que la secuestrara para librarse de los Goyanes.

En cualquier caso, de forma periódica, aparecían en las revistas sus idas y venidas con Carlos Goyanes, el hijo de su descubridor, con quien finalmente se casó en mayo de 1969. Su boda fue todo un acontecimiento y los fans tomaron los alrededores de la iglesia. La muchedumbre fue tan grande que Massiel sufrió un desmayo y don Jaime de Mora y Aragón se abrió paso a bastonazos.

El matrimonio duró poco y los rumores de separación les acompañaron desde casi el principio. Para muchos, la familia Goyanes intentó con esta boda atar de por vida a la artista que, ya convertida en una mujer, buscaba dar un cambio a su carrera ya que sus últimas películas no habían sido de su agrado y su primer film tras el enlace (la sátira política Carola de día, Carola de noche) no tuvo buena taquilla.

Un thriller erótico, rodado a las órdenes de Juan Antonio Bardem, La corrupción de Chris Miller, marcó el inicio de su cambio de imagen pero no funcionó. Como tampoco lo hizo el musical La chica del Molino Rojo (dirigida por Mel Ferrer, marido de Audry Hepbun). Harta de su imagen, decidió protagonizar un antológico especial para televisión dirigido por Valerio Lazarov. Durante una hora, Marisol se reía de su imagen y protagonizaba números musicales que no tenían desperdicio, llegando a cantar el porompompero en inglés y en chino.

En 1973 se separó de Goyanes y con el representante Paco Gordillo consiguió su libertad artística. Hizo teatro jugando con el morbo de sus problemas para ser madre y participó en el festival de la OTI. En el plano sentimental, iniciaría una relación con Joan Manuel Serrat que compondría para ella la canción Tu nombre me sabe a hierba.

Antonio Gades llega a su vida

Marisol conoció a su segundo marido en 1974. Al principio, Antonio Gades utilizó la relación para darse a conocer porque aunque él era un renovador de la danza flamenca, la estrella era ella. Con el bailaor descubrió la política y se fue introduciendo en el Partido Comunista. Además, en su relación con Gades vio la posibilidad de formar una familia y alejarse del foco público.

Tras rodar la película El poder del deseo, de Juan Antonio Bardem, que no gustó nada a Gades, decidió dedicarse a su vida familiar. Tuvieron tres hijas: María Esteve, Tamara y Celia. La primera nació en Argentina ya que al estar ambos legalmente casados con otras personas, las leyes de la época no permitían que le diera sus apellidos. Marisol obtuvo su nulidad matrimonial en 1975 pero Gades no obtendría el divorcio hasta 1982. Estaba oficialmente casado con Marujita Díaz desde 1964. En 1982 se casaron en Cuba con Fidel Castro de padrino.

Desde 1977 inició un paulatino retiro. Se instaló en Altea (Alicante) con sus hijas mientras la carrera de Gades cada vez tenía más presencia a nivel internacional. Las pocas veces que regresó al foco público fue para opinar políticamente. Comenzó a militar en partidos políticos del espectro de la izquierda y sus opiniones sobre la OTAN o ETA serían muy polémicas.

A partir de 1981, decidió volver al espectáculo. Su disco "Galería de perpetuas" fue un éxito de crítica pero un fracaso de ventas. Respecto a su trabajo como actriz, tras no conseguir el papel protagonista de Los gozos y las sombras, hizo la serie Mariana Pineda, que recibió críticas adversas por ser considerada muy tendenciosa ideológicamente. En 1985 protagonizó Caso Cerrado, de Juan Caños. Sería su última película y compartiría plano con otro malagueño famoso: Antonio Banderas.

En 1987, Gades la abandonó por una millonaria suiza y un año más tarde, ella inició una relación con el italiano Massimo Stecchini, que aún mantiene. Juntos regentaron una pizzería en Málaga, su ciudad natal, en la que, si bien no ha conseguido el anonimato, ya que es imposible, sí que ha obtenido el respeto del público y de los medios de comunicación. 

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