24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Leopoldo Stampa Piñeiro nos narra la historia y la épica de uno de los episodios más desconocidos de nuestra presencia en el Pacífico

"Los Galeones de las Especias": El libro que recoge la desconocida aventura española en las Islas Molucas

Colón quería llegar a las “Islas de las especias” cuando salió de Palos en 1492 y acabó topándose con un nuevo continente. Este hecho cambió nuestra historia. Las gestas y la trascendencia de las conquistas americanas han eclipsado durante mucho tiempo el papel importante que durante siglos tuvo España en el Pacífico y el Lejano Oriente. Pero obras como la de Leopoldo Scampa Piñeiro nos aproximan a aspectos tan desconocidos como la lucha por el control de “la Especería”

La reivindicación del papel de España en el Pacífico y Lejano Oriente tuvo un antes y un después paradójicamente en 1992. En medio de las celebraciones del Quinto Centenario del Descubrimiento de América también se “redescubrió” el muy olvidado protagonismo que navegantes, soldados y misioneros tuvieron en Asía y el Pacífico. Nunca fue olvidado del todo, gracias, por ejemplo, a grandes profesionales como la profesora Lourdes Díaz-Trechuelo o Universidades como la de Sevilla, pero sí es cierto que en los últimos años se han multiplicado investigaciones, exposiciones y libros, muchos de ellos centrados en Filipinas y el Galeón de Manila.

Es verdad que Filipinas fue el centro del poder español en la zona y que su importancia trasciende mucho más allá de su dominio. La relevancia de los intercambios desde China hasta occidente que allí se organizaban sostuvo, por ejemplo, al Imperio Chino que dependía de la plata de Nueva España que intercambiaban los españoles por productos exóticos. Pero también fue una base desde la que se intentó controlar la zona, desde Taiwán, la antigua Formosa, hasta las Molucas, donde centra su obra Leopoldo Stampa-Piñeiro.

Un enorme esfuerzo de divulgación

Y decimos centrar porque el autor realiza un enorme esfuerzo pedagógico hasta llegar al cénit de su obra, los conflictos con portugueses y holandeses por las Molucas. No se puede entender los esfuerzos españoles en “la Especiería” sin poner antes en situación al lector sobre la expansión española en el Pacífico, cuales eran sus medios y sus objetivos.

No es una labor sencilla, pero hay que decir que el autor lo consigue, logrando de esta forma algo que tampoco es fácil: crear una obra de divulgación tan interesante como didáctica y accesible para todo amante de la historia. El autor que es un apasionado de esta materia, tal y como ha demostrado en su trayectoria como escritor de obras históricas, pero es también un gran conocedor de esta zona de Asia, donde ha desempeñado cargos de gran relevancia como el de embajador en Singapur o Indonesia. Todo ello se traslada en el libro, donde la ardua investigación se plasma de forma natural y sencilla y con ello facilita su lectura que se vuelve muy atrayente.

Centrándonos en el libro, Los Galeones de las especias. España y las Molucas comienza por un aspecto esencial para entender las razones por las que tantos arriesgaron su vida en un duro viaje a unas islas tan lejanas como inhóspitas:  la importancia, el uso o dónde se encontraban las valiosísimas especias. Tras dejar muy claro a los lectores su relevancia económica y social, el autor avanza en los medios. España era una potencia naval poderosa pero también estaba inmersa en muchos escenarios a la vez, los cuales repasa tanto durante los reinados de Carlos I como de Felipe II. Lo hace de forma amplia, tanto en sus aspectos militares, mercantiles y técnicos, o incluso la importancia que tuvieron las naves que, construidas en Filipinas o Acapulco, fueron fundamentales para la logística, guerra y comercio de España en el Pacífico.

La lucha contra las grandes potencias

España tenía la oportunidad y los medios, pero el antes y el después de su aventura en el Pacífico se produjo hace precisamente 500 años con la expedición de Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano. El ser los primeros en circunnavegar la Tierra, o de fundar la primera ciudad en Filipinas ha dejado en un lugar secundario su llegada a las Molucas y el efecto que produjo cuando regresaron a España. De hecho, la carga en especias que la maltrecha tripulación de la nao Victoria llevó a España fue suficiente para cubrir todos los gastos de la expedición.

Las Islas Molucas, uno de los escenarios de lucha y expansión de España más desconocidos

Llegado este momento el autor nos pone en situación a lo que es la parte central y más relevante de su obra. Ha conseguido interesarnos y transmitirnos perfectamente la importancia de estas islas para poder narrarnos casi 150 años de luchas y enfrentamientos con dos grandes potencias comerciales: Portugal y Holanda, divididas en las dos últimas y extensas secciones del libro.

Portugal cronológicamente fue el primer gran rival. Aunque el Tratado de Tordesillas había reservado esta parte del mundo (incluidas las Filipinas) a nuestros vecinos lusos, la importancia de estas islas llevó a que no se renunciara a su control y con ello a un obligado enfrentamiento que finalmente acabó en un interés mutuo cuando la corona portuguesa acabó en manos de Felipe II.

Entonces emergió el que fue durante muchos decenios el gran enemigo de los españoles en la zona: los holandeses. Mientras los tercios españoles luchaban en los Países Bajos, al otro lado del mundo, desde Formosa, Filipinas y, por supuesto, las Molucas. Españoles (y portugueses) también se enfrentaban a los holandeses. Expediciones, ataques, contraataques, tomas y defensa de fuertes, composición de las fuerzas, todo está explicado con maestría por Leopoldo Stampa-Piñeiro. La obra cierra más allá de lo que supuso la Paz de Munster y el adiós de los intereses de España en esta región lejana. Queda en un legado que, aunque tenuemente, aún pervive en estas islas y muchas otras del Pacífico. Todo ello lo encontramos en una muy cuidada edición por parte de EDAF, a la que hay que agradecer su continua apuesta por obras de divulgación de enorme interés, muchas veces de aspectos tan desconocidos, como esta interesantísima Los galeones de las especias.

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