19 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

En 'Traitor.The scandalous exile of the Duke and Duchess of Windsor' trata el vínculo de este matrimonio con los nazis y su vida de lujo en Francia

El escritor Andrew Lownie desmonta la historia de Wallis Simpson y Eduardo VIII en su nuevo libro

Los duques de Windsor y el libro de Andrew Lownie.
Los duques de Windsor y el libro de Andrew Lownie.
El historiador Andrew Lownie acaba de publicar el libro ‘Traitor. The scandalous exile of the Duke & Duchess of Windsor'. En él, el escritor ha desmontado la imagen y la historia de los duques de Windsor tras la abdicación del rey Eduardo VIII por el amor que profesaba a su prometida, la socialité americana Wallis Simpson. A lo largo de la obra literaria, Lownie ha tratado la vinculación del matrimonio con los nazis o la vida de lujo que llevaban en Francia hasta la muerte del monarca en 1972.

Así como la ciudadanía británica rechazó y quiso a la socialité Wallis Simpson a partes iguales, el rey Eduardo VIII perdió la cabeza por amor y como consecuencia, decidió abdicar, pasando a la historia como el primer escándalo que sacudió a los cimientos de Windsor. Inglaterra asistía a una crisis monárquica y ahora, los británicos han rescatado de la memoria nacional esta abdicación con el estreno del documental de ‘Harry y Meghan’ cuya espantada ha recordado al ‘exilio’ de los duques de Windsor. 

La imagen que se tiene de Eduardo VIII es la de un joven que eligió a su prometida por encima del deber que tenía con Reino Unido, un hecho que provocó una gran crisis en el gobierno británico. Ahora, ha sido el historiador Andrew Lownie quien ha intentado desmontar esa imagen de joven príncipe que se enamora locamente de una exquisita americana. 

En su libro ‘Traitor. The scandalous exile of the Duke o Duchess of Windsor”, el escritor aporta datos, documentos y escritos que hacen referencia a que en realidad era el gobierno británico el que deseaba deshacerse del tío de Isabel II, y el hecho de que conociera a Wallis Simpson fue la excusa perfecta para alejarle del trono. Su vinculación con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial o su frenético y exclusivo ritmo de vida son algunos de los factores sobre los que gira la trama de la obra literaria.

La abdicación de Eduardo VIII: El trauma de los Windsor

El 11 de diciembre de 1936, tras 300 días como nuevo monarca británico, Eduardo VIII decide abdicar. La razón fue cuanto menos curiosa, rechazada por muchos y entendida por unos pocos: el amor. El tío de la reina Isabel II ya había advertido sobre sus intenciones de contraer matrimonio con su pareja, la socialité estadounidense Wallis Simpson, divorciada en dos ocasiones y una mujer que no fue bien acogida en la Casa de Windsor. 

El hijo de Jorge V, rebelde y díscolo, comenzó a llevar una vida digna de un bon vivant que descuidaba sus deberes oficiales como monarca británico para disfrutar de su relación con Wallis. El Gobierno puso en alerta al rey: si se casaba con Wallis Simpson debería renunciar al trono británico. Y así lo hizo.

El monarca pasó por el altar con la socialité el 3 de junio de 1937 en el Castillo de Candé, en Francia, sin la asistencia de ningún miembro de la Familia Real Británica. Wallis adoptó el apodo de la “alegre divorciada” y junto al duque de Windsor formaba una de las parejas royal más exclusivas, que se movían en ambientes de lujo y excentricidad e incluso coqueteaban con ciertos ambientes del Tercer Reich. 

Eduardo VIII falleció a causa de un cáncer de pulmón en 1972 y el matrimonio demostró estar muy unidos hasta la muerte del royal. El entierro fue un motivo para el encuentro entre Simpson y los miembros de la realeza británica. No fue muy bien, ya que Wallis Simpson siempre ha sido considerada como una amenaza. Catorce años después de la muerte de su marido, Wallis Simpson fallecía en la soledad más absoluta y sin apenas poder moverse. Ambos están enterrados en el cementerio real de Frogmore.

Esclavos de su amor: así fue la tormentosa relación de los duques de Windsor  | Vanity Fair

Los duques de Windsor.

La historia de los duques de Windsor regresó a la memoria de los británicos tras el comunicado emitido en enero de 2020 de los exduques de Sussex confirmando su salida de la Corona Británica. Si el rey Eduardo VIII abdicó por amor, el príncipe Harry renunció a sus derechos dinásticos por el mismo motivo. 

Las similitudes entre ambas mujeres no tardaron en salir a la luz. Tanto Meghan Markle como Wallis Simpson habían pasado por un divorcio, eran estadounidenses, habían sido capaces de tambalear la estabilidad de la monarquía británica y, aunque Simpson ya cargó con el peso del rechazo por parte del pueblo británico, la exactriz hace frente a las acusaciones de “ser la culpable de la renuncia del príncipe Harry”

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