'Al descubierto': Los abusos del productor Weinstein desvelados gracias a la labor periodística

El inicio de la investigación a Harvey Weinstein no fue nada fácil. Por un lado, se encontraban las víctimas, que tenía miedo de quedarse sin trabajo si lo denunciaban y por otro, las mujeres que se habían atrevido a hablar a las que les había comprado su silencio a través de un acuerdo económico.

El reportaje que sería clave para acabar con la carrera del productor, se publicó en 2017 en el periódico The New York Times, bajo el titular “Harvey Weinstein pagó durante décadas a las mujeres que lo acusaban de acoso sexual” y fue firmado por las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey. En el artículo se podían leer tres historias que habían ocurrido en el Hotel Península y que acreditaban entre ocho y doce acuerdos y un sin fin de acusaciones de abusos producidas entre 1990 y 2015.

Las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey

El productor utilizaba el mismo patrón con todas sus víctimas. Utilizaba a actrices y empleadas de su compañía, chicas jóvenes que acababan de firmar un contrato con Miramax, la mayoría coincide en sus relatos: suites de hotel, botellas de champán, masajes y un Weinstein en albornoz. Antes de que saliera a la luz el artículo, hubo mujeres que se atrevieron a denunciar estos abusos y la respuesta fue el silencio y el fin de su carrera por parte de la maquinaria legal y mediática de uno de los productores más importantes de Hollywood.

A medida que la investigación iba avanzando las periodistas Kantor y Twohey también tuvieron que hacer frente a otros medios que intentaban proteger de cualquier manera los intereses de Weisntein e incluso a abogados que estuvieron dispuestos a todo para que esas informaciones no salieran a la luz. Antes de que se publicara la exclusiva, el productor se reunió con ellas y el director del periódico, después de haber tenido conversaciones telefónicas en las que no habían llegado a ningún acuerdo. A pesar de las burlas por parte de Weinstein a cerca de la investigación y de negar a su manera los hechos, las periodistas siguieron adelante.

La caída del productor

La publicación de la investigación marcó sin duda un antes y un después en su carrera. Las personas de su alrededor que le habían apoyado incondicionalmente le dejaron de lado, incluido su hermano Bob Weinstein, quién se había pasado todos estos años mirando hacia otro lado sin pensar en la importancia que tenían sus hechos, hasta que salieron los relatos. Él mismo como cuentan a través de la película y el libro, le dijo “estás acabado, Harvey”.

Los hermanos Weinstein

En febrero de 2020 habían salido hasta un centenar de mujeres que habían acusado públicamente al productor y con denuncias desde el acoso hasta la violación. La fiscalía llevó el caso a los tribunales y fue declarado culpable por la violación de dos mujeres, entre otras cosas. El jurado había creído a las mujeres y el camino que había abierto el reporte de investigación había llegado a los juzgados.

El caso Weinstein

Tras las publicaciones de las acusaciones, Weisntein fue despedido de su compañía y expulsado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y otras asociaciones del mundo del cine. El jurado dictaminó que el productor era culpable de violación en tercer grado y un acto sexual criminal. El escándalo provocó que salieran a la luz otras acusaciones contra hombres poderosos, un gran número de mujeres comenzaron a compartir sus experiencias de acosos, agresiones o violaciones a través de las redes sociales como parte del movimiento MeToo.

La juez del caso ha prohibido a los miembros del jurado ver la película, que ya se ha estrenado en Estados Unidos. Al final de cada jornada del juicio, Lisa B. Lench recuerda a los miembros del jurado que no pueden ser interferidos por otras informaciones ni ver ninguna noticia relacionada con el caso.

No es la primera vez que la película forma parte del caso. Antes de que comenzara el juicio, los abogados de Weinstein trataron de retrasar el juicio para evitar hacer publicidad de la película. Su abogado Mark Werksman argumentó que la publicidad y las redes sociales podían interferir en los miembros del jurado.

Weinstein está cumpliendo una condena de 23 años. A principios de año, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York aceptó escuchar su apelación. Por otro lado en Los Ángeles se enfrenta a once cargos de violación y agresión sexual y a un máximo de 140 años en prisión.