“Ahora los entrenamos gracias al canto de un jilguero maestro que está grabado en un pendrive", señala este experto
Qué hay detrás del canto de un jilguero: Nos lo explica José Luis Fernández Muñoz, cinco veces campeón de España
Los preciosos cantos de los jilgueros en España salen a concurso cada año, y José Luis Fernández Muñoz ha llegado a coronarse como campeón nacional hasta cinco veces. Se trata de una tarea ardua que solo la experiencia, la dedicación y la pasión podrían llegar a conseguir.
De hecho, José Luis lleva tratando con jilgueros desde que era joven, y aunque los tiempos actuales puedan llegar a dificultar las labores a realizar, sigue participando en una disciplina que ya forma parte de su vida.
En otras palabras, podría decirse que es su afición preferida. Un hobbie que creció año tras año desde su juventud junto a sus amigos y acabó llevándole hasta los concursos de canto y silvestrismo. “Es algo muy laborioso, requiere mucho tiempo, mucha paciencia y conocer los pájaros: de 10.000 jilgueros que puedes educar, quizá solo sale uno bueno”, advierte.
Vida rodeada de jilgueros
La devoción de José Luis Fernández Muñoz por los llamados jilgueros comenzó en su niñez. “Cuando yo tenía, aproximadamente, 15 o 16 años, vivía en Carabanchel. Nos reuníamos tres amigos y salíamos los sábados, a las 12 de la noche, con los pájaros a cuestas”, explica. "Desde allí comenzaban a caminar durante toda la noche campo a través, cargando con todo lo necesario para poder capturar a aquellos pájaros cerca del Río de Boadilla".
José Luis Fernández Muñoz, entre jilgueros y premios.
¿A día de hoy? José Luis menciona cómo se han adaptado a las nuevas medidas. “En tiempo de verano, nos permiten coger a los pájaros recién nacidos y educarlos”. Con cinco o seis días de vida, cogen a los jilgueros y los crían ellos mismos, dándoles de comer hasta que tienen mes y pico. Esto es viable en caso de tener un pendrive con cantos adecuados, algo difícil de obtener, o en su defecto, tener jilgueros maestros, que ya han sido entrenados.
Desde hace más de 20 años, José Luis comenzó a seleccionar los pájaros y a educarlos en el canto. Explica, además, cómo son capaces de entrenarlos: “Ahora los educamos con el canto de un jilguero maestro que tengas en casa. Esto se graba en un pendrive y se lo pones a uno jovencito, para que aprenda a cantar”.
La dificultad de esta actividad es muy elevada, motivo por el que José Luis ha dedicado tantos años y tiene tras de sí tanta experiencia acumulada. Si alguien quisiera dedicarse al canto del jilguero, es indispensable “que tenga mucha afición, que le guste salir al campo y que tenga mucho tiempo para dedicarle”, matiza el campeón de España.
Concursando en España
Las claves para participar en los concursos radican, una vez más, en la experiencia. Según José Luis, es inviable dedicarse a ello si no gusta. En la propia captura de los jilgueros, sin ir más lejos, entran en escena artificios que se han de aprender a utilizar: “Para meterlos en las redes te tienes que proveer de unos reclamos. Luego tienes que utilizar unos cimbeles, que sujetos a una cuerdecilla que has de tirar, lograrás que los jilgueros se posen”.
José Luis Fernández junto al dueño del restaurante Casa Sotero en la sala Bienvenida.
El proceso es lento y complejo, pero también bonito. “Debes poner bien la red y los reclamos, puedes usar cardos… Es fundamental conocerlo para saber cómo actuar”, cuenta José Luis, que tras tantos años, se ha convertido en un experto.
Luego, existen ciertas normas. Para participar en estos campeonatos, se debe estar federado y se debe pertenecer a una sociedad. José Luis manifiesta que “aquí, en Boadilla, tenemos una sociedad de la cual he sido presidente ocho años, aunque ya me han relevado”.
Una vez superados estos primeros pasos, se hace un concurso dentro de la sociedad. Los tres ganadores tendrán la oportunidad de competir en la final autonómica, donde participa toda la comunidad autónoma. A su vez, los tres primeros de este ámbito podrán entrar en el campeonato de España, donde participa todo el país.
“En una final nacional se pueden juntar, entre jilgueros y mixtos (que son híbridos, hijos de un jilguero y una canario), unos doscientos pájaros. Ganar entre todos ellos es muy complicado”, explica José Luis. Añade, además, el hecho de que hay otra clase de plumas, como el pardillo, aunque él siempre se ha dedicado a lo que más le gusta: los jilgueros y los mixtos.
Una pasión que seguirá fortaleciendo durante más años y que se resiste en la épocas más duras. Con la Covid-19, por ejemplo, no ha notado cambio alguno en los pájaros y todavía puede disfrutar de todos sus cantos en el campo.
