Según el Anuario de la SGAE, los espectáculos perdieron en 2020 tres cuartas partes de su público y recaudación
El gran agujero que deja la pandemia en todo el sector cultural: "Necesitamos el apoyo de las instituciones"
El Anuario SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales ha presentado este martes en su nuevo informe la debacle del sector cultural por causa de la llegada de la pandemia, siendo las actividades culturales las más afectadas económicamente en su intento de convivencia con el Covid-19. El informe del año pasado, con datos de 2019, mostraba el retroceso de la crisis de 2008 en los escenarios españoles y su cercana recuperación de esta.
El nuevo anuario, actualizado con los datos del 2020, muestra la preocupante situación de “una cultura en coma” que “demanda el apoyo de las instituciones”, tal y como ha expresado Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE. En contraposición con las cifras demoledoras que representan el varapalo de la pandemia a la cultura, se encuentra el optimismo del Ministerio de Cultura, desde el que su ministro, Miquel Iceta, vaticinó este lunes que "entre los presupuestos y las reformas, la cultura pegará un subidón".
En lo que respecta al sector de las artes escénicas –teatro, danza, ópera y zarzuela– las cifras señalan que en 2020 la oferta se redujo a la mitad respecto al año anterior, mientras que la caída del número de espectadores fue mucho mayor (de un 75,7%), así como la de la recaudación (con una contracción del 71,8%).
Dentro del ámbito cultural de las artes escénicas, el teatro acumuló el 94,2% de las funciones, el 90,6% de la asistencia y el 90,4% de la recaudación. A pesar de ello, enfrentando los resultados de 2020 con los de 2019, se registró un brusco retroceso en los tres indicadores. Según los informes de la Fundación se perdieron el 49,2% de las funciones, el 75% de los espectadores y el 70,6% de los ingresos por ventas de entrada.
En el sector de la danza se registraron pérdidas del 49,4% en las funciones, 75,3% en espectadores y 68,2% en la recaudación, mientras que el género lírico –ópera y zarzuela– experimentó en 2020 descensos respecto del año anterior del 71,6% de la oferta, el 87,8% de la asistencia y el 83,8% de la recaudación.
En música clásica, después de tres años consecutivos con una evolución positiva, 2020 ha supuesto un significativo retroceso de todos los valores en relación al año anterior. En concreto, se registraron pérdidas del 54% de la actividad de música clásica desarrollada, del 79,3% de los espectadores y del 73,6% de la recaudación.
En el caso de la música popular, la llegada de la pandemia supuso una brusca ruptura de su proceso de recuperación tras la crisis de 2008 con caídas, respecto a 2019, del 50,3% de la oferta, del 79% del número de asistentes y del 73,3% de la recaudación –incluyendo en estos dos últimos indicadores los datos de macrofestivales y conciertos–.
Música grabada, videojuegos y vídeo bajo demanda
El sector que rompe la tendencia negativa con respecto al resto de disciplinas es la música grabada, que en 2020 creció un 6 % respecto a 2019. A pesar de que su mercado físico perdió un 24,5 %, el digital, subió un 16 %.
Después de los ascensos del año anterior en los tres indicadores de cine –recaudación, sesiones y espectadores–, en 2020 se dan pronunciadas caídas, con un 57,4% de sesiones menos, un 74,7% de asistentes menos y una recaudación un 74,2% inferior.
Una sala de cine.
En el mercado del vídeo, se ha presentado un incremento del número de abonados a plataformas de contenidos audiovisuales de pago. En 2020, las que contaron con el mayor porcentaje de abonados fueron Netflix, con el 35,8% (8,4 puntos más que un año antes), Movistar+, con el 17,7%, y Amazon Prime Video, con un 16,7%. Por su parte, el mercado físico de los videojuegos creció en España un 4,8% en 2020, en comparación con el valor obtenido un año antes. No obstante, el dato supone solo el 51,9% de los ingresos registrados en su mejor momento, en 2007.
El Anuario SGAE también recoge cada año las cifras de consumo televisivo y radiofónico, representando el primero un crecimiento que llega hasta los 231 minutos por televidente al día –un aumento de 19 minutos– en 2020. Los ingresos publicitarios en televisión, por el contrario, bajaron, por tercer año consecutivo, pérdida que supuso un 18,4% en relación al año anterior y que significa el 57,9% de la cifra registrada en 2007.
Al contrario de lo que ocurrió con la televisión, la media de consumo radiofónico en España durante 2020 vuelve a retroceder, cayendo hasta los 94 minutos diarios por persona, tres minutos menos que en 2019. También disminuyen los ingresos publicitarios en este medio, cuyo resultado en 2020 supone un retroceso del 22,9% en relación al año anterior y representa el 71,7% de la cifra de 2007.
