25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Este viernes 1 de marzo se celebra en el centro de la capital el tradicional besapiés de miles de devotos ante la imagen del 'Señor de Madrid'

Manuela Carmena guarda silencio a tres días de la fiesta del Cristo de Medinaceli sobre qué hará con las colas de peregrinos

Colas en el basapiés del Cristo de Medinaceli.
Colas en el basapiés del Cristo de Medinaceli.
A falta de tres días para que se celebre el gran día del Cristo de Medinaceli, este primer viernes del mes de marzo, el Ayuntamiento de Manuela Carmena aún no ha decidido sí permitirá a sus fieles o no guardar cola ante la Basílica que alberga la imagen del Cristo, la más popular de la capital, una imagen conocida como el 'Señor de Madrid'. Miles de devotos se aglomeran desde días antes formando largas colas de peregrinación que dan la vuelta a varias calles del centro de la capital.

El viernes 1 de marzo el Cristo de Medinaceli de Madrid celebra su gran día. Se trata del besapiés tradicional que se realiza ante esta talla de Cristo de gran tradición entre los católicos que viajan desde toda España e, incluso, desde otros países para rendir honores ante el que es conocido como el ‘Señor de Madrid’.

El Ayuntamiento de Madrid, que rige Manuela Carmena, tomó hace unos días la decisión de prohibir las largas colas de devotos que tradicionalmente desde días antes se han apostado ya en las aceras de las calles adyacentes a la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, donde se guarda la famosa talla. Ahora, la presión realizada tanto por los fieles como por parte de medios de comunicación, entre ellos principalmente Elcierredigital.com, ha dejado por el momento en stand by esta prohibición municipal, sin que a falta de tres días se sepa que va a pasar con las largas colas que se formarán. Y que ya han comenzado.

Elcierredigital.com se ha puesto contacto con el Consistorio de la capital para confirmar si sigue adelante la prohibición debido a la cercanía de este primer viernes del mes de marzo. Desde el ejecutivo de Carmena no han sabido dar explicaciones convincentes sobre el asunto y aseguran que "la comisión que debe tomar la decisión aún no se ha reunido, por lo que todavía no se sabe oficialmente qué se hará", han señalado a nuestro periódico.

La situación no deja de ser indignante para los devotos del Cristo de Medinaceli ya que su fiesta grande se acerca y aún no saben si podrán guardar la tradicional cola durante las noches previas para rendir culto al famoso Cristo. Aunque muchos de ellos ya lo han hecho burlando las consignas del Ayuntamiento de Carmena.

Las Basílica más popular de Madrid

La Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, situada a escasos metros del Congreso de Los Diputados, en el pleno centro madrileño, es uno de los templos católicos más populares de Madrid y de mayor tradición devocional de la capital de España. Es la sede canónica de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. 

Está fue construida sobre el antiguo convento de los Trinitarios Descalzos de Nuestra Señora de la Encarnación. Un convento que fue fundado el 7 de abril de 1606 por Francisco Gómez de Sandoval, duque de Lerma y privado de Felipe III. Posteriormente, se hicieron con su patronato los duques de Medinaceli. Pero muy pronto empezó a ser más conocido en la ciudad por el nombre de Jesús Nazareno, ya que en su interior se custodiaba una imagen de Jesús, que estuvo cautiva en Fez, y que fue rescatada por los trinitarios en 1682. Más tarde, y debido al patronato del duque, el edificio pasó a ser conocido por el nombre de Jesús de Medinaceli. 

Durante la guerra de la independencia el edificio fue prácticamente destruido, por lo que durante el reinado de Fernando VII se procedió a su reedificación. En 1836, cuando todavía no se habían acabado las obras, el edificio fue desamortizado y quedó sin uso hasta que en 1843 fue devuelto al duque de Medinaceli por derecho de reversión. Seguidamente, el duque lo cedió a las monjas del Caballero de Gracia que en ese momento se encontraban sin edificio propio. En 1890, tras la demolición del convento de San Antonio del Prado, el convento de Jesús pasó a albergar a dicha comunidad de capuchinos. Desde entonces lo habitan y regentan, excepto durante los años de la Guerra Civil, que fue ocupado por el batallón de Margarita Nelken.

En 1922 el edificio fue derribado porque amenazaba ruina, y en 1927 se empezó a construir el actual, que fue realizado por el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina y terminado en 1930.

 La iglesia actual de Jesús de Medinaceli fue consagrada solemnemente el 21 de noviembre de 1930 por el obispo de Madrid D. Leopoldo Eijo Garay. La iglesia fue erigida en parroquia el 26 de enero de 1966 por el obispo D. Casimiro Morcillo. El Papa Pablo VI elevó el templo a Basílica menor, el 1 de septiembre de 1973. En cuanto al edificio, fue construido sobre una planta de cruz latina con tres naves; en la parte alta del presbiterio se encuentra el camarín donde se venera la famosa imagen del Cristo de Medinaceli. En el exterior, destaca su fachada de estilo barroco, rematada por un gran frontón triangular.

"El Señor de Madrid"

Sin duda alguna, si por algo es conocida es por su venerada imagen de Cristo, conocida como el Señor de Madrid. La imagen del Cristo es de la primera mitad del siglo XVII, con 1,73 metros de altura. Fue tallada en Sevilla, lo que explica que su iconografía es la correspondiente a los Cristos llamados "de la Sentencia". Fue llevada por los HH. MM. Capuchinos a la plaza fuerte de Mámora (Marruecos), para culto de los soldados españoles. En abril de 1681, cae prisionera de los moros, la arrastran por la calle de Mequinenza, y la rescatan los Trinitarios, llegando a Madrid en el verano de 1682. Llega con fama de milagrosa. Ese mismo año se organiza la primera procesión a la que asiste el "todo Madrid", pueblo fiel, nobleza y casa real. Desde entonces todos los años, en la gran romería del primer viernes de marzo, asiste algún miembro de la familia real a rezar al Nazareno.

La imagen se deposita en el convento de los Padres Trinitarios Descalzos, junto al que en 1689 se le erigió una capilla, donación de los Duques de Medinaceli. A consecuencia del decreto de Desamortización firmado por Mendizábal en 1836, la imagen volvió otra vez a peregrinar por Madrid, en esta ocasión hacia la iglesia de San Sebastián en la que permaneció diez años cuando, gracias a la influencia del Duque de Medinaceli, volvió a la capilla del antiguo convento de Trinitarios, regentado entonces por las Religiosas Concepcionistas de Caballero de Gracia y después por las Agustinas y las Carmelitas de Santa Ana.

Tradicional besapiés ante el Cristo de Medinaceli. 

Los viernes son días especiales para venerarla. Y en especial el primer viernes de marzo. La Iglesia recuerda en ese día la pasión y Muerte de Cristo, y desde el principio se vio que los madrileños se acercaban, en concreto, ese día en mayor número a reconciliarse con Dios, a participar en la eucaristía y a besar su pie. La Efigie representa el momento en que Pilatos, dirigiéndose al pueblo judío, le dice: "Ecce Homo, he aquí al Hombre". 

El Cristo de Medinaceli se alza hoy en la cúspide de la devoción popular. Son numerosas las personas que a lo largo del año lo visitan en su Basílica regida por los Padres Capuchinos. Pero de modo muy significativo los viernes primeros de mes y, más aun, el primero del mes de marzo. El Ayuntamiento de Manuela Carmena tiene ahora la palabra en plena campaña electoral.

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