El Govern balear de Francina Armengol introducirá la asignatura de Religión Islámica en algunos colegios públicos

La Consejería de Educación y Formación Profesional de Mallorca ha anunciado esta semana que, durante el próximo curso escolar, comenzarán las pruebas con la asignatura de Religión Islámica en algunos centros públicos de la isla. El convenio por el que se debe llevar a cabo esta decisión fue firmado en el año 2019 por el consejero de Educación, Universidad e Investigación Martí March y el delegado de la Comisión Islámica en España Mahfoud Salim Abu Mahfoud.

En un principio, el objetivo principal de este acuerdo era comenzar a impartir esta asignatura durante el curso 2020/2021 pero, tal y como afirma el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, “las circunstancias de la pandemia lo aplazaron”. La crisis sanitaria no solo ha retrasado la puesta en marcha de la asignatura sino que además, ha minorado la cifra de centros en la que la asignatura estará presente, de una previsión inicial de 10 ha quedado reducida a dos o tres colegios que serán elegidos durante este mes de julio.

Una de las condiciones que se tendrán en cuenta para seleccionar los centros en los que se realizarán estas pruebas es que no se encuentren en la ciudad de Palma de Mallorca ni en municipios demasiado grandes para evitar grandes movimientos de alumnos entre municipios o efectos llamada de empadronamiento de personas interesadas en que sus hijos reciban esta formación.

La noticia no ha sido acogida de la mejor manera por parte de todas las comunidades educativas ya que, tal y como ha informado el diario Última Hora, una parte de la comunidad del colegio público de Lloseta ha mostrado su rechazo a que la asignatura se imparta en su centro. La razón de su postura no es la enseñanza de la religión islámica, sino la enseñanza de cualquier tipo de religión en un centro público, algo que consideran totalmente inapropiado porque “la fe debe practicarse en casa”.

Ante esta situación, Antoni Morante ha explicado que “Baleares es de las pocas comunidades que todavía no cuenta con esta asignatura” y que es su “obligación” comenzar a impartirla. “Si no lo hiciéramos, la Comisión Islámica podría llevarnos a los tribunales”, concluye el director general de Planificación, Ordenación y Centros.

El siguiente paso que debe dar la Consejería de Educación es abrir un bolsín de profesorado que la imparta. Para escoger a los candidatos, la entidad analizará el cumplimiento de los baremos necesarios y de la titulación de los docentes propuestos por la Comisión Islámica de España, un proceso exactamente igual al que se sigue para designar a los profesores de la asignatura de Religión Católica.

Clase de Religión Católica.

El mayor inconveniente de este tipo de procesos es su larga duración, por lo que la idea de que la asignatura comience a impartirse en el primer mes del curso ha sido prácticamente descartada. Morante prevé que el mes de octubre será el indicado para comenzar con estas pruebas en los colegios elegidos.

En cuanto al idioma en el que serán impartidas las lecciones, dependerá del proyecto lingüístico que siga cada centro por lo que, a priori, podrá ser tanto en catalán como en castellano.