Una exposición del Reina Sofía con el apoyo del Santander levanta críticas por sus menciones al imperialismo

La última exposición que acoge el Palacio de Cristal del Retiro, ‘Meridiano de Madrid: sueño y mentira’, una propuesta de Pep Agut de la mano del Museo Reina Sofía y con el patrocinio de la Fundación Santander, ha suscitado algunas críticas por cómo se ha optado por describir la obra de este artista tarrasense en el díptico de la muestra.

En particular, son varias las voces que cuestionan las referencias al imperialismo que recoge el folleto explicativo y que reza así: “Con este trabajo nos invita a reposicionar nuestra mirada, demandar otra precepción de la espacialidad y realizar una lectura del contexto distinta, que permita enhebrar el pasado imperialista de España con la realidad del poder colonial que se ejerce en el presente sobre las diversas naciones que la integran. Un paisaje crítico construido mediante una arquitectura perfectamente inútil en su monumentalidad y que no puede más que plegarse bajo las luces y sombras que el tránsito solar completo proyectará a lo largo del día sobre ella a través de la arquitectura del propio Palacio de Cristal, este sí, una ruina todavía en pie del imperialismo”. 

Imagen que abre el díptico de la exposición. 

Para expertos consultados, “considerar colonialismo español al siglo XIX es discutido” pero, en su opinión, “resulta mucho más grave hablar del poder colonial que España ejerce en el presente, en lo que parece ser una clara referencia a Cataluña”. De ser así, explican, sería un error. "En Cataluña no se han vivido procesos de violencia legal, estructural e institucional como los que han vivido los pueblos, por ejemplo, indígenas", sentencian. 

También discutible, indican, “es considerar el Palacio de Cristal una ruina del poder colonial”.

La Exposición General de las Islas Filipinas 

'Meridiano de Madrid: sueño y mentira' constituye una reflexión sobre el contexto histórico en que se construyó el Palacio de Cristal. Bajo el diseño de Ricardo Velázquez Bosco, e inspirado en el Crystal Palace de Joseph Paxton en Londres, el Palacio de Cristal del Retiro se levantó en la década de 1880 para la Exposición General de las Islas Filipinas, que entonces era colonia española. 

Según los archivos, para el citado evento se exhibieron hombres filipinos, en aquel entonces considerados un atractivo como seres desconocidos para la población de España, una práctica que hoy resulta inaceptable pero que, sin embargo, era habitual en el siglo XIX, cuando en diversos países europeos se reproducían las condiciones de vida de algunas tribus de África para su exposición.

De este contexto parte la obra de Pep Agut que replica en yeso las columnas de hierro del edificio y las tumba sobre el suelo del espacio de diversas maneras. En ellas hay frases escritas que reversionan algunas de las obras de Goya o del catálogo de la exposición de Filipinas, acompañado todo ello de un conjunto de tubérculos de escayola creados a partir de moldes y que el artista llama  ‘Franquitos’, por su parecido con la representación que Picasso hizo del dictador Francisco Franco.