20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

UN EDIFICIO ENCONTRADO en la cuenca del guadiana PRESENTA ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS HISTÓRICAMENTE ATRIBUIDOS A LA CULTURA ROMANA

'Casas del Turuñuelo': El hallazgo arqueológico en Guareña que revolucionará la Historia Antigua

El patio donde se encuentran los restos de la hecatombe
El patio donde se encuentran los restos de la hecatombe
Los historiadores han puesto su foco en los últimos tiempos en un yacimiento histórico en la localidad de Guareña (Badajoz), situado en la cuenca del río Guadiana. A pesar del retraso en la excavación, los restos encontrados auguran una revolución sin precedentes en la construcción del discurso histórico. Formas de construir atribuidas originalmente a la Antigua Roma habrían sido desarrolladas con anterioridad por la cultura tartésica.

La cuenca del Guadiana se ha convertido en los últimos años en uno de los focos de la investigación histórica universal. En el tramo medio de este río se han encontrado trece edificios tartesios enterrados. Esta ocultación debajo de un túmulo era un rito habitual de la cultura tartesia. Uno de estos complejos arquitectónicos, el Turuñuelo de Guareña, se encuentra en proceso de excavación aunque ahora mismo está paralizada.

Los elementos encontrados antes de que se detuvieran los trabajos han convertido a este yacimiento en uno de los más relevantes de la historia arqueológica de la Península Ibérica y del mundo. Ha recibido el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología al edificio protohistórico mejor conservado del Mediterráneo Occidental. Además, recientemente ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Esta consideración facilitará la reanudación de los trabajos de campo tras más de dos años de parón.

El yacimiento cambiará los manuales de la Historia Antigua Universal por varios motivos. En el inicio de la excavación se encontraron con una escalera monumental de tres metros de altura y once escalones que daba a un patio. Este patio albergaba más de 50 restos de animales perfectamente dispuestos y conservados. La dimensión de la carnicería lo convierte en un sacrificio sin precedentes en el mediterráneo occidental de la época y en la primera peculiaridad encontrada en esta investigación.

La mayor sorpresa de este edificio es la forma arquitectónica. Mientras que en la mayoría de los yacimientos hay cimientos, en este se observan muros de hasta 7 metros de altura en dos pisos. Los muros tienen un espesor de 2 o más metros y las habitaciones son más grandes.

La aparición de una multitud de ladrillos desperdigados por una de las estancias llevó a los investigadores a pensar en la existencia de una bóveda. Los muros curvos hacia el interior de esta habitación confirmaron que su utilidad era el sostén de una bóveda de ladrillo cocido construida sin cimbra por aproximación de hiladas. Esta bóveda pasa a ser la primera en conocerse en la Península Ibérica. Este descubrimiento supone una revolución de la historia antigua, pues la bóveda se creía que era únicamente romana.

El yacimiento visto desde arriba

Lo mismo sucede con el uso del hormigón para construir. Antes de la aparición de este yacimiento, no se había documentado el uso de este material previo a la conquista de Roma. El procedimiento usado para la escalera monumental es también una novedad en cuanto a la arqueología hispana. Los bloques que conforman la escalera están prefabricados con un mortero a base de cal.

En el edificio, además de un considerable sacrificio de animales, se celebró un gran banquete. Buen reflejo de ello es la aparición de cientos de platos y copas, una parrilla, asadores y hasta un enorme caldero de bronce de un metro de diámetro. Otra cosa nuca vista en la península con esta datación. Los elementos de la vajilla, por su cómo se han encontrado, ponen de manifiesto que fueron inutilizados intencionadamente.  Como otros elementos encontrados que son testigos de que el edificio, al igual que otros de la zona, iba ser incendiado y sepultado con arcilla para sellarlo. Estas prácticas responden a un ritual de clausura.

Uno de los instrumentos utilizado en el ritual de clausura

La cultura tartesia tuvo contacto con otras civilizaciones en esta época. Prueba de ello son los restos de elementos griegos en el edificio. El más destacado es la presencia de un pedestal que soportaba una escultura de mármol, escultura que, de nuevo, se convierte en la primera documentada en la península ibérica. Aunque de momento, sólo se han hallado los pies, está excepcionalmente conservada manteniendo aún la policromía. Todos los objetos provenientes de la civilización griega podrían deberse a viajes por el mediterráneo.

Otra revolución arqueológica se produce en el sector textil pues se han hallado los restos de lana tejida más antiguos de toda la península. Y no solo esto, sino que dentro del edificio también se ha encontrado el primer esqueleto de su cultura. Este esqueleto es una completa excepcionalidad en la cultura tartesia acostumbrada a incinerar los cuerpos.

Un pueblo en el escaparate

Todas estas evidencias colocan a Guareña y su yacimiento como un auténtico hito en lo que respecta al mundo tartesio. Su alcalde, Abel González, afirma: “Guareña va a salir en los libros de historia, pues va a ser un referente de estos nuevos modelos arquitectónicos”. Y es que este yacimiento va a suponer el derrumbamiento de la teoría que mantenía el origen de este modelo arquectónico en la cultura romana. “Eran obras que se atribuían a la antigua Roma y ahora se está descubriendo que no, que ya se hacían 500 años antes, en el mundo tartesio”, repite el alcalde.  

Reconstrucción virtual del complejo arquitectónico de Guareña

El único lamento que se escucha sobre este yacimiento es la paralización de las excavaciones. La incapacidad para llegar a un acuerdo entre la administración y la propiedad ha llevado a un parón de dos años. El alcalde explicaba las consecuencias de esta pausa: “va a repercutir en la fase de investigación y en la puesta a disposición, en la apertura al público del propio yacimiento en sí”.

Pero el desacuerdo entre las partes parece haber tomado un camino contrario en el último mes gracias a la declaración como Bien de Interés Cultural por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. Aclara el alcalde: “En breve este terreno pasará a disposición pública como debe ocurrir ante un yacimiento de estas características”.

El horizonte pinta favorable a la recuperación del trabajo de investigación. Ojalá se pueda completar la excavación de un yacimiento que acarrea una revolución sin precedentes. Lo mejor de todo es que aún queda el 80% de la superficie por estudiar. Historiadores, estemos atentos a los avances en la investigación. Nos va a tocar reescribir la historia.

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