28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Ya la exmujer del líder islámico, Haya de Jordania, en su lucha judicial en Londres denunció que su hija Latifa estaba secuestrada y torturada

Siguen los escándalos en la Corte del Emir de Dubai: Unos vídeos confirmarían la retención de la Princesa Latifa

Princesa secuestrada
Princesa secuestrada
A raíz de su propio testimonio, se ha podido saber que la Princesa Laifa fue drogada y secuestrada por varios hombres enviados por su padre, el emir de Dubai, Mohamed Bin Rashid al Maktum, de momento no se ha pronunciado sobre la situación. Sin embargo, la princesa Haya, que peleó por la custodia de los hijos que tienen en común, presentó pruebas durante la batalla judicial entre ambos de la retención de Latifa y otra de sus hermanas, quien intentó huir también años atrás.

Las ventanas del chalet en el que la Princesa Latifa vive tienen barrotes, las puertas están cerradas y no puede salir de ahí. Tiene 35 años y, aunque en el año 2018 intentó escapar de su familia, se vio obligada mediante la fuerza a volver a los Emiratos Árabes. Es la nueva protagonista de una historia de retenciones y falta de libertad en el seno de una monarquía de corte islamista. 

 Al parecer unos hombres asaltaron el barco en el que intentaba huir y le llevaron a la fuerza a un chalet, donde tienen coartada su libertad. Sin asistencia médica, encerrada como si estuviese presa en una cárcel y constantemente vigilada por dos policías dentro de la casa y cinco más en el exterior.

Aunque intentó poner resistencia utilizando las piernas para zafarse de los secuestradores que amenazaban su libertad, le administraron un tranquilizante de forma intravenosa que le hizo perder el conocimiento, dejándola completamente inconsciente.

Jeque Mohamed con la Princesa Haya.

La Princesa decidió ponerse en contacto con sus amigos a través de unos vídeos que ha ido enviando de forma clandestina para denunciar la situación que está viviendo.

La BBC ha decidido dar voz a la situación y ha compartido los archivos a través de su programa ‘Panorama’, que identifica a los amigos que han facilitado los vídeos como el primo materno, la entrenadora finlandesa y el activista. Amigos que además son voluntarios y promotores de la campaña “Liberen a Latifa”, puesta en marcha para dar con su paradero.

Ellos, al no recibir noticias de Latifa durante tres meses, comenzaron a preocuparse y pusieron en marcha la divulgación de los vídeos para denunciar el caso.

En los vídeos comenta la vigilancia extrema a la que está sometida: “Estoy grabando este vídeo en el cuarto de baño porque es la única habitación que puedo cerrar con un pestillo”.

La situación se ha tornado complicada para Latifa, quien además afirma que teme por su vida y por su seguridad, puesto que al parecer está sometida a diversas amenazas por parte de la policía, que le aseguran que va a pasar el resto de su vida encerrada. “Me amenazan diciéndome que nunca más voy a ver la luz del sol”, comenta en uno de los vídeos.

Latifa en uno de los vídeos que mandaba a sus allegados.

La aireación de los problemas familiares del jeque ha supuesto una mancha negra sobre su imagen, uno de los hombres más ricos del mundo. Mohamed Bin Rashid al Maktum es primer ministro y ministro de Defensa de los Emiratos Árabes Unidos.

El jeque de momento no se ha pronunciado sobre la situación. Sin embargo, la princesa Haya, quien peleó por la custodia de los hijos que tienen en común, presentó pruebas durante la batalla judicial entre ambos de la retención de Latifa y otra de sus hermanas, quien intentó huir también años atrás.

La princesa recibió apoyo de un diplomático alemán para la huida de su jaula de oro. Aunque inició el proceso en Alemania, Haya se siente cómoda en las islas británicas. Su familia jordana y ella tienen buena relación con Isabel II. Además, la esposa del emir de Dubái pasó su infancia en Londres, donde creció y estudió Ciencias Políticas.

La Princesa Haya y su marido, el emir de Dubai. 

Según fuentes de la diplomacia británica, Haya Bint Al-Hussein pidió asilo por “miedo a ser asesinada o llevada a la fuerza a Dubai”. Aunque difícilmente esto pueda ser negado, el problema principal radica en la custodia de los dos hijos que tienen en común Mohammed y Haya, la jequesa Jalila y el jeque Zayed. La ley islámica establece que las madres no tienen patria potestad sobre los hijos, por tanto, la princesa se prepara para una larga y profunda batalla legal.

Además de la fuga de Haya y el intento de Latifa, ya hubo otro caso de fuga, el primero. Ocurrió hace casi 20 años, Sheika Shamsa, que tenía 17 años en ese momento, hija del emir con una de sus primeras esposas, intentó escapar con éxito y logró llegar a Reino Unido. La princesa, descrita por la familia como “testaruda”, añoraba vivir en el mundo occidental fuera de las presiones de su padre.

El caso fue destacado por Latifa en uno de sus vídeos que aseguró que su hermanastra fue secuestrada estando en las islas británicas y enviada de regreso a Dubai en un jet privado apenas dos semanas después de haberse escapado. Desde ese momento la prensa no ha podido saber más de Shamsa, que lleva 20 años sin aparecer en público.

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