23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El 2 de diciembre de 1982 el político sevillano era investido presidente del Gobierno ante Don Juan Carlos y se convirtió en un ícono del socialismo

Las aficiones del expresidente Felipe González: Del flamenco a las partidas de petanca

El expresidente del gobierno Felipe González.
El expresidente del gobierno Felipe González.
El 2 de diciembre de 1982 el político sevillano Felipe González era investido presidente del Gobierno. 'Isidoro' se convertía en todo un ícono del socialismo y un hombre que reflejaba la imagen del cambio para los españoles. A lo largo de su trayectoria política, muchos historiadores han indagado en los pasatiempos de aquel hombre que vestía chaquetas de pana y saludó victorioso desde una de las ventanas del Hotel Palace. Fumaba puros Cohiba, cuidaba Bonsáis y era compadre del cantaor Rancapino.

El 2 de diciembre de 1982 el político sevillano Felipe González era investido como nuevo presidente del Gobierno. Tras cuatro años en los que Adolfo Suárez gobernó al frente de la Unión de Centro Democrático, España asistía a la constitución de un nuevo Gobierno y por primera vez tras el final de la dictadura franquista, socialista. 

El partido socialista arrasó en las elecciones generales de octubre de 1982 y la imagen de Felipe González reflejaba el ansiado cambio para los españoles. Aquella madrugada muchos madrileños se agolparon bajo el Hotel Palace para ovacionar al nuevo líder socialista quien salió victorioso por una de las ventanas junto al exvicepresidente Alfonso Guerra. Aquel hombre que durante la campaña electoral recorrió España en un autocar, se hacía llamar Isidoro en la clandestinidad durante el franquismo y vestía chaquetas de pana entraría en el Palacio de la  Moncloa. 

González venía de una familia originaria del barrio sevillano de Heliópolis. Su padre, republicano y militante de UGT fue quien le inició en la militancia del PSOE. Lejos de su carrera política, han sido muchos historiadores quienes a lo largo de la historia han investigado sobre la vida privada e intimidad del que se convirtiera en un ícono del socialismo

Lector de clásicos y pasión por el flamenco

En 1978 Felipe González ofreció unas declaraciones sobre sus hobbies favoritos junto a compañeros de profesión como Manuel Fraga, Santiago Carrillo o Enrique Tierno Galván. El líder socialista desveló que “su dedicación mayor del tiempo libre estaba en la lectura y en los clásicos”. Entre sus novelistas favoritos figura la dramaturga belga Marguerite Yourcenar cuya obra Memorias de Adriano se encuentra en su colección de libros particular.

Fotos: Muere Gabriel García Márquez: García Márquez y su proyección pública  | Cultura | EL PAÍS

Felipe González junto a Gabriel García Márquez.

Además de la novelista belga el político sevillano era un gran seguidor de Gabriel García Márquez con quien mantenía una gran amistad. A mediados de la década de los setenta descubrió la obra del escritor colombiano. Entre los títulos preferidos de González figuran El amor en los tiempos del cólera o Crónica de una muerte anunciada. 

Como buen andaluz es férreo defensor del género del flamenco y él mismo afirmaba que “escuchar flamenco es una de sus grandes pasiones”. Es un gran amigo del cantaor Rancapino o mejor dicho, su compadre. Era un gran admirador de los músicos Juan Peña “El Lebrijano” y Antonio Mairena.

Puros Cohiba, bonsáis y petanca

En noviembre de 1986 Felipe González visitaba Cuba. El líder aterrizó en el aeropuerto de La Habana en su primera visita oficial para acordar junto a Fidel Castro las nuevas reglas que regirían la cooperación entre ambas naciones. El comandante se propuso que el político sevillano se llevara un grato recuerdo de su viaje a suelo cubano. 

Ambos líderes se dejaron caer por el Tropicana, el famoso cabaret de la capital cubana.Entre puros Cohiba, plumas y mujeres de escándalo se desvincularon de la agenda oficial. La afición de González a fumar habanos es  otro de sus grandes pasatiempos y de hecho era Castro quien acostumbraba a obsequiarle con cajas de los puros Cohiba Behike, uno de los más caros del mercado. Para él, disfrutar de un Cohiba era “irrenunciable”.

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Felipe González junto a Manuel Fraga.

Aunque el político sevillano no gozaba de demasiado tiempo libre era durante sus vacaciones. Felipe González se retiraba junto a su familia o bien a Miraflores de la Sierra o bien al Palacio de las Marismillas. En cualquiera de sus residencias vacaciones no dudaba en invertir tiempo en jugar a la petanca, otro de sus pasatiempos favoritos. 

Fotos: Papeles de Felipe: Las imágenes de Felipe González | EL PAÍS Semanal

Felipe González junto a su colección de bonsáis.

Al igual que sus partidas de petanca, el expresidente encontraba la tranquilidad en el cuidado de bonsáis. Durante su estancia en el Palacio de la Moncloa se convirtió en todo un experto en botánica y recolectó muchos ejemplares que provenían de buena parte de la geografía nacional. Fue el paisajista Luis Vallejo quien introdujo a González en el arte del cuidado de las diversas especies que ocuparon los jardines de la Moncloa. A día de hoy mantiene la afición a la técnica del bonsái en la finca de El Penitencial, localizada en la sierra de Guadalupe (Cáceres). 

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