28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El príncipe heleno se casó a principios de siglo con la millonaria María Bonaparte, descendiente del mítico emperador corso y protectora de Freud

Jorge de Grecia y Valdemar de Dinamarca: la historia de amor gay que sorprendió a las monarquías europeas

Valdemar de Dinamarca y Jorge de Grecia.
Valdemar de Dinamarca y Jorge de Grecia.
Los grandes protagonistas de la Historia han llenado páginas de libros, ocupan estatuas en lugares públicos o se utilizan sus nombres para bautizar calles, edificios y hasta hoteles. Paralelas a sus vidas están las de sus amantes. Hombres y mujeres que asistieron desde la retaguardia doméstica a los grandes acontecimientos. Los hubo desinteresados, arribistas, enloquecidos, conspiradores y hasta espías. Observaron el devenir de la política desde la atalaya de lo íntimo.

Cuando Grecia consiguió independizarse del Imperio Otomano en 1830 se resolvió que lo mejor que podía afianzar el nuevo-viejo país era un sistema monárquico. Al frente de la neomonarquía helena las grandes potencias europeas colocaron a Otón I que, como todos los monarcas del siglo, se las vio y deseó para ser capaz de nadar y guardar la ropa, o lo que es lo mismo ceder poder representativo al pueblo sin perder sus privilegios.

La cosa acabó fatal como estaba previsto y en 1862 los griegos ya dotados de un parlamento decidieron buscar un Rey. La monarquía parlamentaria se estaba imponiendo como forma de gobierno en Europa y de supervivencia de las Casas Reales. Los griegos seguían pensando que un Rey daba más imagen de inestabilidad para un país de historia tan convulsa como la suya.

El elegido fue un príncipe hijo de los Reyes de Dinamarca que al pisar suelo heleno decidió tomar el nombre dinástico de Jorge I, tenía 17 años y un carácter escandinavo para regir un país balcánico. Sin embargo, el nuevo monarca supo adaptarse a su nuevo pueblo. Para reforzar su poder se casó con Olga, sobrina del Zar de todas las Rusias. Tuvieron ocho hijos. El segundo hijo fue llamado como el padre, Jorge.

Jorge de Grecia-

El segundogénito no destacaba en los estudios, pero sí por su carácter sociable y su inteligencia natural. Sus padres decidieron enviarlo a Dinamarca para que pasara un tiempo en una academia militar que doblegase su carácter rebelde.

Llegó Valdemar a su vida

El príncipe conoció allí a su tío el príncipe Valdemar, que era comandante de la marina y estaba casado con María de Orleans. Los once años que les separan no son impedimento para que Valdemar y Jorge se conviertan en amantes. Para estar cerca de su tío, Jorge decide ingresar en la marina.

En 1891, el príncipe heleno se convierte en teniente de navío de la marina rusa y en acompañante de su primo Nicolás, futuro Zar. Diez años después participa activamente en la organización de los primeros Juegos Olímpicos modernos en Atenas. El siglo XX estaba empezando y un año después la monarquía griega se enfrenta a unos brotes independentistas en Creta. Jorge es nombrado Alto Comisionado de esta isla para controlar las posibles insurrecciones.

Jorge comprende que la política no le asegura un futuro y decide instalarse en un París que vive los últimos coletazos de la belle Époque. Allí conocerá a la millonaria María Bonaparte, sobrina-nieta de Napoleón. En 1907 contraen matrimonio.

María y Jorge fueron una de las parejas mejor avenidas de la realeza europea. Nunca hubo secretos entre ellos. María sabía perfectamente de la condición sexual de su esposo y también que para poder ser una mujer libre en esa época necesitaba un marido que le hiciera la cobertura. Jorge y María fueron siempre buenos amigos y se acompañaron hasta el final.  De hecho, Valdemar los acompañó en luna de miel alrededor de las islas griegas. María Bonaparte y Jorge de Grecia tuvieron dos hijos: Pedro y Eugenia.

Valdemar de Dinamarca. 

María, convertida por su matrimonio en Princesa de Grecia y Dinamarca se centró en sus estudios sobre psicoanálisis y el comportamiento sexual. Llegó a financiar a importantes intelectuales y a tener una importante relación con Sigmund Freud.

El matrimonio principesco vivía entre París y Copenhague donde se alojaban en la casa de Valdemar y María de Orleans. La muerte por sobredosis de ésta última en 1909 fue un escándalo en la época y nunca se aclaró. Según algunos autores, la relación entre María de Orleans y Jorge no tenían buena relación.

La vida de Jorge después de Valdemar

En 1939 fallece Valdemar y Jorge cae en una grave depresión de la que no se recuperaría nunca. Además, los acontecimientos políticos se precipitan en Europa al arrancar la II Guerra Mundial. Marie utilizó sus influencias y su dinero para ayudar a escapar de la Austria invadida por los nazis a su admirado Sigmund Freud. Esta aventura fue retratada en el cine en 2004, con Catherine Deneuve interpretando a la Princesa Bonaparte.

Jorge y María estaban emparentados con gran parte de las familias reales europeas y con el paso del tiempo lo estarían más: su sobrino Felipe se convertiría en marido de Isabel II del Reino Unido y su sobrina-nieta Sofía de Grecia acabaría convirtiéndose en la consorte de Juan Carlos I de España.

Jorge y María ayudaron a sus familiares a huir de una Europa en guerra. De hecho, convivieron con la casa real griega en los primeros tiempos de su exilo en Egipto y luego Sudáfrica. Hay una foto que recoge todos los miembros de la monarquía helénica camino del exilio. Los más jóvenes de la instantánea son Sofía de Grecia y la nieta de Jorge, Tatiana que años después sería prácticamente la única amiga íntima de la que fuera Reina de España.

María Bonaparte. 

Los últimos años de la guerra, Jorge y María Bonaparte vivieron entre Canadá y Estados Unidos, países sin realeza que estaban encantados de tener a dos representantes de la old Europe entre ellos. Al acabar la contienda volvieron al viejo continente y se convirtieron en representantes de la Europa anterior al nazismo. Un mundo que ya no existía. Eran unos diletantes que, a pesar de todo, mantenían la imagen antigua de la monarquía que asistían a las transformaciones de esta institución en distintos puntos de Europa para sobrevivir.

Jorge se paseaba solo o junto a María por los eventos de la realeza, desde la boda de Isabel II hasta la coronación de su sobrino Pablo I de Grecia. Sus destinos favoritos eran Corfú y Montecarlo. El matrimonio fue de los pocos miembros de la realeza que se portaron bien con la actriz estadounidense Grace Kelly cuando se casó con el Príncipe Rainiero de Mónaco. Un año después de este enlace, fallecía Jorge a los 88 años.

María Bonaparte sólo le sobrevivió cinco años. Para ella fue el mejor compañero e incluso fue su apoyo cuando éste entró en una depresión de la que nunca se recuperó por la muerte de Valdemar. Una historia de amor que duró más de tres décadas y sorprendió a las monarquías europeas.

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