24 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Un ciudadano anónimo de Manchester ha adquirido el automóvil por 860.000 euros unos días antes del aniversario de la muerte de la princesa de Gales

Lady Di y su pasión por los coches: Subastado su modelo de Ford Escort que condujo hasta 1988

Lady Di.
Lady Di.
A pocos días del aniversario de la muerte de la princesa de Gales ha sido subastado su Ford Escort RS Turbo, que condujo hasta 1988. Una las aficiones de Lady Di era conducir sus propios vehículos, y si eran Ford Escort, mucho mejor. Este hecho provocaba el enfado de la reina Isabel II, ya que desafiaba las normas protocolarias que establecían que los miembros de la Familia Real británica debían de conducir los modelos propios de la realeza del país, como los Daimler o los Rolls Royce.

El 31 de agosto de 1997 el mundo se despertaba con una terrible noticia: Lady Di fallecía en un accidente de coche en el túnel del alma de París. A pocos días de cumplirse el 25 aniversario, uno de los coches que condujo la que fuese futura reina de Inglaterra ha sido subastado. 

El coche que condujo al poco tiempo de contraer matrimonio con el príncipe Carlos, entre 1985 y 1988, el modelo Ford Escort RS Turbo negro, ha sido subastado por la casa de subastas a nivel mundial de automóviles clásicos e históricos. El coche ha sido pujado por la cantidad de 650.000 libras (unos 765.000 euros), una cifra que se ha elevado hasta las 730.000 libras, es decir, 860.000 euros si se tiene en cuenta el sobresueldo del comprador, un habitante de la región de Manchester.

De sobra era conocido el gusto de la Princesa por los coches clásicos y en especial, por los automóviles prácticos con los que Lady Di pudiese llevar a sus hijos al colegio, de compras por Kesington o llevando a sus hijos a cenar a la localidad de Chelsea. Recientemente, el florista de la princesa de Gales, Kip Dodds, comentó a elcierredigital.com sus conversaciones sobre coches con Diana.

Durante la década de los ochenta eran muy habituales las imágenes de Lady Di conduciendo su propio coche. Eso sí, siempre debía de llevar a un guardaespaldas ocupando el asiento del copiloto

Un coche “poco apropiado” para una princesa

El cuentakilómetros tenía 40.000 kilómetros. El coche, el cual se encuentra en perfecto estado y fue adquirido por Diana Spencer en 1985, momento en el que ya era madre de los príncipes Guillermo y Enrique. 

Lady Di conduciendo.

El modelo Ford Escort RS Turbo fue considerado por los servicios de seguridad británicos “poco apropiado” debido a la poca privacidad que ofrecía y por lo tanto, la princesa podría ser vista por los curiosos que se acercaban hasta el coche. La empresa automovilística Ford modificó el automóvil especialmente para Lady Di y añadió un espejo retrovisor así como una radio delantera. 

A pesar de que Lady Di tenía la posibilidad de utilizar los modelos clásicos de Roll Royce o Mercedes Daimler de los que dispone la Familia Real Británica, la princesa prefería usar modelos más prácticos para desplazarse por Londres, un hecho que provocó el enfado de la monarca británica Isabel II.

Lady Di y su afición por los Ford Escort

Desde que se conociera el romance que mantenía con el heredero a la corona británica, una de las aficiones más conocidas de Lady Di fue la de conducir sus propios vehículos. De hecho uno de los regalos que le hizo el príncipe Carlos tras el anuncio de su compromiso fue Ford Escort Mk III Ghia blanco que condujo hasta que dio la bienvenida a su primogénito, el príncipe Guillermo.

Lady Di.

Posteriormente, Lady Di fue captada conduciendo un modelo Ford Escort 1.6i Cabriolet en un llamativo color rojo. Un coche bastante llamativo para los medios de comunicación y para ser conducido por la heredera al trono británico, por lo que desde la Casa Real Británica asesoraron a Lady Di y la convencieron de que debía adquirir un automóvil más discreto.

Lady Di junto a su guardaespaldas.

Y fue entonces cuando adquirió el coche Ford Escort RS Turbo, con la peculiaridad de que este modelo de automóvil únicamente se fabricaba en color blanco, por lo que lo tintaron de negro. Desde la empresa Ford afirmaron que tras las adquisiciones que realizaba la Princesa del Pueblo, las ventas de los modelos Ford Escort habían aumentado notablemente. Lady Di tuvo que deshacerse de uno de sus coches favoritos en 1988 y tras haber sido usado por ella, el modelo ha pasado por tres dueños. Actualmente y tras una puja bastante reñida, un ciudadano anónimo de Manchester puede sentarse en el mismo asiento que un día llevó a la que podría haber sido reina de Inglaterra.

COMPARTIR: