19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

FASFE SEÑALA QUE SE NECESITAN LIGAS NACIONALES FUERTES Y COMPETITIVAS Y UNA GOBERNANZA MAS EQUITATIVA, Y NO TANTAS COMPETICIONES INTERNACIONALES

Asociaciones de aficionados de fútbol muestran su oposición a la celebración del mundial cada dos años

Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
En los últimos tiempos muchos han intentado revolucionar el fútbol mediante la transformación de algunas competiciones. Tanto la Superliga Europa como la celebración del mundial cada dos años son cambios que despiertan algunas opiniones contrarias sobre todo de las asociaciones de aficionados que ven en estos movimientos la búsqueda únicamente del dinero. Infantino, presidente de la FIFA, defiende que en el análisis de esta modificación se priorizará el aspecto deportivo sobre el comercial.

En la noche de este miércoles 8 de septiembre, la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE) emitió un comunicado conjunto con varias asociaciones de aficionados del mundo mostrando su descontento con la proposición de la FIFA a celebrar cada dos años la Copa del Mundo. Además, este documento firmado por grupos de aficiones de todo el mundo venía a desmentir una afirmación de Arsené Wenger como jefe de desarrollo mundial del fútbol. Este se aventuraba a asegurar que los aficionados querían este cambio, mientras que las organizaciones han querido explicar los motivos por los que igual no piensan así.

El comunicado de estas asociaciones llega cuatro meses más tarde del 71º congreso de la FIFA cuando se votó a favor de estudiar esta reducción en dos años el tiempo entre Mundiales. El punto 10.2 del orden del día de esta reunión con las federaciones internacionales fue poner a prueba esta propuesta sobre un mundial cada dos años. La federación que había llevado al congreso esta idea era Arabia Saudí. El presidente de esta federación justificaba este cambio por la precariedad económica, la pandemia y otros frentes abiertos del fútbol mundial. Como ya he comentado anteriormente, copiaba el discurso de Florentino de salvar el fútbol con la Superliga.

La votación de esta propuesta salió adelante por una amplia mayoría. De las 188 federaciones internacionales de fútbol, solo 22 mostraron una posición contraria a la celebración cada dos años de la competición por excelencia del fútbol mundial. El cambio en el calendario futbolístico que supone la disputa de un mundial cada dos veranos es enorme. Además, las competiciones de las diferentes confederaciones podrían verse completamente afectadas. No obstante, Infantino ha dejado claro que si bien el beneficio económico queda claro, la intención de la FIFA es contemplar si esta modificación mejora también el aspecto deportivo. Este segundo es el prioritario para la FIFA según su presidente.

Las organizaciones de aficionados firmantes del comunicado contrario a esta propuesta dudan de esta intención de la FIFA. Entre las asociaciones encontramos representantes de todos los continentes. Por ejemplo, la Association nationale des supporteurs des leopards del Congo, la Marea Roja chilena, Aussie Supporteroos de Australia o Women’s Footie ID de Indonesia. Todas ellas aseguran que si el máximo órgano del fútbol hubiese hablado con los aficionados sabría que se oponen a la disminución del ciclo entre mundiales.

El trofeo de la Copa del Mundo de la FIFA

Todas estas organizaciones de aficionados no comprenden los motivos para abandonar una tradición que se mantiene desde Uruguay 1930 sin tener conocimiento real aún de que vaya a mejorarse la situación del fútbol a nivel internacional. Para ellos este cambio podría acabar definitivamente con el equilibrio entre las competiciones y calendarios locales, nacionales, continentales e internacionales. Además, las competiciones de las confederaciones como la Eurocopa perderían valor y podrían incluso desaparecer. Este hecho sería trágico para unos aficionados de estas competiciones continentales.

Estas asociaciones afirman que los aficionados disfrutan tanto de los mundiales por ser extraordinario cada cuatro años. Creen que disputar esta competición cada 24 meses perdería el interés de las aficiones porque la mayoría no tiene ni el tiempo ni el dinero para asumir el gasto de viajar cada dos años a la sede internacional de la copa del mundo. En su opinión, esto dejaría estadios medio vacíos lo que sería una imagen poco favorable para el mundo del fútbol.

Si bien las asociaciones reconocen que los frentes abiertos del fútbol son una realidad, claramente no ven en esta modificación la decisión adecuada. Sus medidas irían destinadas más bien hacia el fortalecimiento de las competiciones continentales y las ligas nacionales. Principalmente, su reclamo como asociaciones de aficionados va hacia la conversión del fútbol en un deporte que piense en aquellos que lo siguen en todo el mundo y no en el beneficio económico. Importante para ello es conseguir que todos los fanáticos tengan las mismas posibilidades de ver a sus equipos y selecciones nacionales pese a su entorno político.

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