La Comisión de Reconstrucción Social y Económica de España no cuenta con ninguna organización juvenil

La Comisión de Reconstrucción Social y Económica, presidida por Patxi López, y creada con la intención de paliar las consecuencias económicas de la crisis económica tras lapandemia del Covid-19 está integrada por 41 organizaciones, pero ninguna de ellas está formada por jóvenes siendo estos el grupo de la población que resulta más perjudicado por las decisiones, o la inactividad, de los líderes e instituciones, según recoge El muro invisible: Las dificultades de ser joven en España, de Politikon, un libro donde refleja el estado actual de la juventud y los retos a los que debería enfrentarse si los mayores lo permiten.

A la Comisión del Congreso y su grupos de trabajo llegarán muchas personas, algunos expertos y otros simplemente representantes de una parte de la sociedad. Entre los elegidos para ser escuchados por los 46 diputados, elegidos conforme a la representación parlamentaria que ostentan sus grupos, que formarán esta Comisión se encuentran portavoces de organizaciones que luchan contra la pobreza, como Oxfam Intermon, FOESSA y la Red Europea contra la Pobreza, así como de atención a la infancia, como UNICEF o la Fundación ANAR. También estarán presentes, entre otros, los representantes de las federaciones de pensionistas de CC.OO y UGT, de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales o del Consejo General de Trabajo Social.

El Congreso también escuchará al presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, además de expertos economistas y sociólogos como Luis Ayala, Amaya Pérez Orozco, Javier Díaz Giménez, Xavier Bonal, Manuel Conthe o el catedrático de Ciencias Políticas y Sociales Vicenç Navarro, que también se encuentran en el listado de comparecientes aprobado por todos los grupos. Ninguno de ellos tiene 18 años, los cumplieron hace mucho. Así que era de esperar que los jóvenes españoles se rebelen contra esta circunstancia y algunos den un paso adelante, porque al fin y al cabo, los más afectados por la toma de decisiones serán ellos.

Talento para el Futuro

Por este motivo ha surgido la asociación Talento para el Futuro. “Somos jóvenes y queremos cambiar nuestro futuro. Nos ilusiona la idea de formar parte de la reconstrucción de la sociedad española. Y queremos que nuestra voz se escuche y sea protagonista en la toma de decisiones de nuestro país. Ahora, más que nunca”, explican a Elcierredigital.com.

Aseguran que son “una iniciativa compuesta por más de 25 organizaciones de la sociedad civil, que representan a más de un millón de jóvenes, y que nace con el objetivo de canalizar sus propuestas para construir la sociedad del futuro y reducir la desafección existente entre ellos y los agentes de poder e instituciones, a través de la participación, el diálogo y la propuesta de soluciones concretas”.

“Somos conscientes de que también nosotros somos responsables de nuestra situación y, por ello, desde la autocrítica, la pluralidad y la heterogeneidad, queremos crear una comunicación coordinada, estructurada y organizada, involucrando a líderes y expertos en el proceso, para desarrollar proyectos de impacto y participando en el sistema, a través de estrategias y procesos de incidencia política. Funcionamos como un think tank y buscamos generar propuestas en torno a dos pilares principales: la protección de los jóvenes ante la crisis que se avecina después del COVID-19, y la resolución de los retos que se presentan en la sociedad de la que formamos parte”, puntualizan.

Funcionarán a través de la creación de tres grupos de trabajo centrados en otras tantas líneas de actuación: La sostenibilidad y buscar cómo salir de la cola de Europa en empleo juvenil. “Además, queremos reunirnos, antes de 2025, con los 100 líderes políticos, económicos y de opinión de nuestro país, para eliminar las fronteras entre ellos y nosotros”, añaden. “Damos el primer paso y nos mostramos deseosos de querernos involucrar en el rumbo que toma España”, aseguran.

Detrás de esta iniciativa hay un nombre propio, Fernando Carruesco que, aseguran, ha sido capaz “de transmitir esos valores a los jóvenes de España, que anhelamos ponernos en primera línea para transformar nuestro presente”. Afirman que se dirigen a jóvenes entre 15 y 35 años que no quieran quedarse al margen de lo que ocurre dentro de nuestras fronteras, y animan a aquellos que quieran conocerles e involucrarse para crear “la mayor red de jóvenes de la historia de la democracia reciente en nuestro país, independientemente de la ideología política a la que pertenezcan”.