24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El prestigioso coliseo italiano cancela 'Aida' por dos casos de Covid-19 en la compañía y el Gobierno alpino restringe los aforos a 200 personas

Peligra la inauguración de la famosa temporada de ópera en La Scala de Milán por el coronavirus

Scala de Milán.
Scala de Milán.
La inauguración de la temporada de La Scala de Milán el próximo 7 de diciembre está en jaque ante el aumento de contagios en Italia, que han llevado al Gobierno italiano a restringir el número máximo de espectadores en espacios cerrados a 200 personas. El mismo coliseo milanés ha tenido que cancelar la última función de Aida prevista con la española Saioa Hernández como protagonista, por dos casos de contagio entre los solistas. Sólo ha confirmado su programación hasta este domingo.

La Scala ha tenido que cancelar la última función de Aida prevista para hoy y la compañía ha sido puesta en cuarentena. Además el teatro anunció la sustitución de Meli por Jonas Kaufmann, que protagoniza junto a las sopranos Anita Hartig y Aida Garifullina y el barítono Mattia Olivieri un concierto con arias y coros de óperas AidaNabucco La Bohème dirigido por Fabio Luisi.

Las restricciones de aforo en los teatros hasta un máximo de 200 personas tomadas por el consejo de ministros del Gobierno italiano, entre otras medidas para atajar la curva ascendente de contagios, se implementarán próximamente y suponen un mazazo para La Scala de Milán, que estaba negociando en las últimas semanas poder aumentar el aforo del teatro de 700 personas a 1.200. El coliseo milanés arrastra un déficit de nueve millones de euros generados por el cierre del teatro en marzo pasado y había calculado que eran necesarios 1.200 espectadores por función para evitar que ese déficit engorde.

El aumento progresivo de casos de Covid-19 durante las últimas semanas en toda Europa ha obligado a los gobiernos a tomar medias que están afectando al mundo de la ópera, aunque a diferencia del pasado marzo, actualmente los teatros, en la medida de lo posible, tratan de buscar alternativas para evitar el cierre.

Jonas Kaufmann.

Desde el sábado 17 de octubre, pesa sobre nueve ciudades francesas –París, Grenoble, Lille, Lyon, Marsella, Montpellier, Rouen, Saint-Étienne y Toulouse– el toque de queda entre las 21 y las 6 de la mañana durante cuatro semanas. Los coliseos líricos de estas ciudades han optado por adelantar los horarios de las representaciones para que las funciones terminen como muy tarde a las 20.15 evitando así las cancelaciones.

Holanda

El Gobierno holandés ha restringido el número de espectadores en espacios cerrados a 30 personas, lo cual ha provocado que la Ópera Nacional de Holanda se haya visto obligada a cancelar su programación desde el 13 de octubre y durante cuatro semanas. En la República Checa el establecimiento el pasado 5 de octubre del estado de emergencia forzó a los teatros de ópera y salas de conciertos a cerrar y cancelar su programación hasta el 3 de noviembre.

Los casos de contagios entre empleados de los teatros o entre las formaciones estables, coros y orquestas, han obligado a más de un coliseo a cerrar sus puertas. La Ópera de Bucarest tuvo que cerrar menos de una semana después volver a abrir en septiembre por contagios entre su personal, y el último caso ha sido el del Teatro Petruzzeli de Bari, donde diez empleados del coliseo dieron positivo en la prueba de Covid-19 obligando al teatro a cerrar y cancelar parte de las funciones de Falstaff y posponer las representaciones de El gallo de oro de Rimsky-Korsakov previstas entre el 30 de octubre y el 5 de noviembre.

Ópera Nacional de Holanda. 

La Bayersiche Staatsoper ha reimpuesto la obligación desde el pasado 13 de octubre de usar mascarilla a todos los espectadores durante las representaciones. Ante la incertidumbre, la mayoría de los teatros en Alemania vende entradas con una anticipación que no supera los dos meses.

La situación española

En España las temporadas líricas tratan de sortear las cancelaciones de producciones adaptando y reformulando sus propuestas. El Gran Teatre del Liceu ha recortado los tiempos de pausa y ha eliminado algunos fragmentos de Don Giovanni que se estrena el 24 de octubre para ajustarse a los nuevos horarios de cierre dictados por el Gobierno catalán. La Orquesta Sinfónica de Navarra se vio obligada a ofrecer a puerta cerrada y en streaming la función en versión en concierto de Fidelio que inauguraba su temporada a causa de las restricciones de público dictadas por el Gobierno navarro.

Menos suerte han tenido la semiópera El nacimiento del Rey Sol, cuya presentación el 16 de octubre en el Teatro Real tuvo que cancelarse debido a las dificultades de traslado de la compañía francesa que debía presentarlo, dado el aumento de contagios tanto en Francia como en España. También se ha cancelado en el Gran Teatre del Liceu el Don Juan de Gluck que Jordi Savall al frente de Le Concert des Nations debían presentar debido al contagios de diversos miembros del grupo, incluido el propio Savall.

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