Auge y caída de Aitor Trigos: La promesa de la TV de dosmil que llegó a ejercer la prostitución

En el vertiginoso mundo de la televisión, el éxito puede ser efímero y las estrellas pueden brillar intensamente antes de desvanecerse en la oscuridad. El ejemplo de Aitor Trigos refleja la montaña rusa de la fama, la lucha contra la adversidad y la resiliencia personal.

Hace una década, Trigos se encontraba en la cima de la industria televisiva. No obstante, la vida le tenía preparado varios giros inesperados que lo llevaron a enfrentarse a desafíos que nunca imaginó cuando era una estrella de la televisión de los años dosmil.

Una promesa televisiva

Aitor Trigos emergió como una joven promesa de la televisión hace diez años. Su rostro se volvió familiar para los espectadores, pues presentaba una variedad de programas que lo catapultaron a la prominencia en la recién inaugurada cadena Cuatro.

Entre sus logros se encontraban programas como 'Channel nº4', 'Amor en la Red' y 'Supermodelo 2006'. Aunque estos programas tuvieron una vida breve, contribuyeron a consolidar su posición en la industria y lo convirtieron en una figura reconocida.

Aitor Trigos.

Sin embargo, a medida que la industria cambiaba y evolucionaba, la suerte de Trigos también viraba. El joven presentador pasó por diferentes canales y programas, pero poco a poco su presencia en la televisión disminuyó. El teléfono dejó de sonar, y con ello llegaron momentos de reflexión y autodescubrimiento. La caída en la depresión fue inevitable y la lucha personal se volvió más intensa.

De la fama a la prostitución de lujo

En una entrevista sincera con 'Sálvame' en 2017, Aitor Trigos compartió sus experiencias y sentimientos. "He tocado fondo. Me iba engañando a mí mismo con el dinero, que es lo que me cegó siempre porque me lo ponía todo muy fácil, e intento aparentar que tengo una buena situación económica cuando yo sabía que tenía todas mis cuentas bloqueadas", admitió. La pérdida de estabilidad financiera fue devastadora, culminando en un desahucio que marcó uno de los momentos más oscuros de su vida.

En su búsqueda por encontrar un nuevo camino, Trigos tomó medidas extremas, y admitió haber ejercido, incluso, la prostitución de lujo. Sin embargo, este capítulo turbulento no definió su futuro. Aceptó que su paso por la televisión había llegado a su fin y se embarcó en una nueva dirección. Abrazó un trabajo completamente diferente al que había conocido: comenzó a trabajar como mozo de almacén. A pesar de enfrentarse a la incertidumbre y a desafíos adicionales causados por la pandemia, Trigos encontró en la nueva dirección una fuente de satisfacción y equilibrio.

"He conseguido ser feliz"

En una entrevista posterior en 'Sábado deluxe', Aitor Trigos quiso hablar de su evolución personal. "He conseguido ser feliz al descubrir que trabaje de lo que trabaje estaré bien," expresó. El presentador ha acabado encontrando la felicidad junto a su marido Jorge y quiso hacer constar que la televisión es su pasión y que no dudaría en volver a trabajar en ella si tuviera ocasión. No obstante, ahora la pequeña pantalla no es una prioridad para él.

Aitor Trigos y su marido Jorge.

"Ahora sé que estoy mucho mejor que antes, porque sí que pasé una época muy mala, porque ahora sé que trabajar de lo que sea no me importa. Desde 2017 he estado de mozo de almacén, en tiendas y no se me caen los anillos, estoy súpercontento", reveló ante los colaboradores.

La historia del presentador es una de las muchas que ocupan los anales televisivos donde se toca la fama pero también se desciende a los infiernos.