29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El actor catalán comparte una inquebrantable amistad con la vallisoletana, a quien dirigió en las tablas en varias ocasiones

Josep María Pou, referente teatral: "Concha Velasco está bien y eso es lo importante"

/ Josep María Pou, en la presentación de 'Company' el musical.
Considerado como uno de los grandes nombres de la escena española, Josep Maria Pou (77) aún no piensa en la retirada a pesar de llevar seis décadas ofreciendo arte en cualquiera de sus facetas. El actor y director artístico catalán habla con elcierredigital.com sobre su amiga íntima Concha Velasco, a propósito del estreno de 'Company', que dirige Antonio Banderas.

Considerado como uno de los grandes nombres de la escena española, Josep Maria Pou (77) aún no piensa en la retirada a pesar de llevar seis décadas ofreciendo arte en cualquiera de sus facetas. Desde su debut con Marat Sade de Peter Weiss en 1968, al intérprete catalán se lo han rifado en todos los medios como el teatro, el cine, la radio, la televisión y los podcasts.

Consciente de que uno de sus mayores defectos es la impaciencia y que lleva fatal la intolerancia, Pou saca fuerzas de flaqueza para hacer frente a una realidad que no siempre le gusta. Especialmente, en los últimos dos años a causa de la Covid. Esta situación le ha provocado ataques de ansiedad.

Además de la interpretación ha sido director artístico del madrileño Teatro La Latina y desde hace tres años lo es del Teatre Romea de Barcelona, en cuya plaza llegó a actuar la gran Margarita Xirgu, madre de las futuras generaciones actorales. Y ya que hablamos de dirección, no hay que olvidar el tándem tan tierno que protagonizó junto a Concha Velasco, a quien dirigió en las tablas en Madame Rosa (2009), La vida por delante (2009-2011) y Concha, yo lo que quiero es bailar (2011-2012).

Como su amistad es inquebrantable, elcierredigital.com habló con el intérprete catalán sobre la actriz vallisoletana poco antes del estreno del musical Company, al que también acudió su director, Antonio Banderas.

Josep María Pou y Concha Velasco.

-¿Ha podido hablar con Concha Velasco?

-Sí, la he llamado y hemos hablado en diferentes ocasiones. Está bien y eso es lo más importante. Hay decisiones en la vida que hay que tomar cuidadosamente para velar por el bienestar de las personas.

-¿Es justo todo el circo mediático que se ha formado al acusar a sus hijos, especialmente a Manuel, de haber metido a su madre en una residencia?

-Yo ahí no puedo entrar porque es un tema muy privado. Me he mantenido bastante al margen de todo esto. Lo importante es que Concha está en buenas manos y que hemos disfrutado de ella en cada momento.

-¿Expectante por ver Company?

-Muy, porque a lo largo de todos estos meses que ha estado en Málaga no he podido ir, he buscado mil y un recovecos en algún día libre, no coincidía nunca y me dolía. Y me sigue doliendo profundamente no ver a Antonio Banderas interpretando al personaje. Pero aun así tengo unas ganas enormes de ver su trabajo como director y de ver este que es uno de mis musicales favoritos de toda la historia del teatro musical.

-¿Qué ha supuesto Sondheim en el musical?

-Todo. Absolutamente todo. Es el gran maestro. Es verdad que antes que él estaban Rodgers and Hammerstein, Cole Porter y demás, pero Sondheim es el gran renovador. Es el que consigue que el concepto teatral tenga el mismo peso que el musical. Eso antes no existía.

¡Todo un genio!

Un genio a la altura de Beethoven y similares en cuanto a su tiempo.

-Sinceramente, no piensa en tirar la toalla, ¿no?

Cada vez que intento parar siempre aparece algún amigo con algún proyecto que cuando lo leo, me atrae, me fascina y no me puedo resistir a hacerlo. Pero bueno, son gajes del oficio. De momento todo va bien y me gusta.

-¿Qué ha estado haciendo últimamente?

Lo más representativo ha sido Tragedias históricas de William Shakespeare.

Al actor catalán hay que recordarle también por filmes tan destacables como Reina Zanahoria (1978), Remando al viento (1987) o Historias del Kronen (1994) y en televisión en Águila Roja (2011) o La catedral del mar (2017).

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