28 de marzo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Recaudan 78.000 euros en su primera subasta entre la polémica ya que el artista nunca quiso en vida comercializar sus obras

La leyenda de Muelle, el grafitero pionero en España, que entra en el Museo de Arte Contemporáneo

Juan Carlos Argüello
Juan Carlos Argüello "Muelle"
Juan Carlos Argüello fue un grafitero pionero del arte callejero de los 80 en Madrid. El artista dejó su firma, “Muelle”, en decenas de muros de la capital. Su movimiento cruzaría fronteras y llegaría hasta ciudades emblemáticas como Nueva York y París. A pesar de que él ya no está, sus obras siguen coloreando algunas paredes de Madrid y son la prueba de un tiempo de libertad y creación que ahora se reivindica en una subasta realizada por la casa Durán que pondrá a la venta quince de sus obras.

El apodado "Banksy español" nació en el barrio de Campamento y comenzó su arte pintando con un rotulador el nombre de su grupo de música “Salida de Emergencia” del que era batería. Prosiguió con su firma, "Muelle", el apodo que le habían puesto en el barrio después de que tuneara su bici con un muelle gigante de amortiguador. 

Practicaba en casa, boceto tras boceto, a pesar de que a sus padres no les hacía mucha gracia que su hijo mayor se dedicara al arte. De su habitación pasó a los muros de su barrio que pronto se le quedó pequeño, por lo que siguió por el resto de la ciudad.

Solo necesitó 10 años y unos cuantos muros de la ciudad para formar parte de la historia de lo que ahora se conoce como arte urbano y que en aquel momento era un incipiente y prometedor movimiento liderado por chavales con rotuladores y espráis. Se hizo tan conocido que muchos jóvenes iban a su casa y esperaban en su portal a que saliera para poder verle y que les firmara algo.

Según Muelle las calles eran su marketing y pintaba en lugares abandonados, vallas publicitarias, obras… No necesitó marcar trenes ni propiedades privadas para convertirse en símbolo. Tenía una ética que sirvió de manual para otros jóvenes.

Firma protegida

Registró su firma en 1985 contra plagios. Pasó a ser la palabra “muelle” subrayada con el símbolo del muelle terminado en flecha y una R de registro. Además de las copias quiso evitar a toda costa que su firma, que rápidamente se hizo famosa en Madrid, se comercializara. Denunció al Ayuntamiento por incluirla en un cartel publicitario y rechazó una oferta de una marca de colchones que quería usar su firma en sus anuncios alegando “lo que hago no tiene precio”.

MadridLaCiudad: Juan Carlos Argüello

Grafiti con la firma de muelle.

En 1990 se emitió en TVE el documental "Mi firma en las paredes" y poco después José Carlos Argüello participó en ARCO con la galería Estiarte y una de sus obras se colgó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su estilo callejero se conocía como estilo logotipo o flechero y para entonces ya se usaba en las calles de Nueva York, aunque su familia siempre ha defendido que él desconocía este movimiento. Cinco años después de ponérsele cara a través de la televisión pública, falleció en 1995 víctima de un cáncer hepático con tan solo 29 años. 

Ahora que la casa Durán ha vendido quince de sus obras con un precio inicial de subasta de entre los 1.500 y los 6.000 euros, alcanzando los 78.000 euros lo subastado, surge la duda de si su autor estaría a favor o en contra de esto. 

Muelle quería hacer "una multinacional del grafiti. Se puede enfocar culturalmente, aunque en realidad es una marca, y esto puede convertirse en lo que yo llamo una historia carismática", le dijo al fiscal tras ser detenido en 1987 por pintar el Oso y el Madroño de Sol.

En 1992 dejó de pintar, cuando consideró que su trabajo estaba agotado y volvió a la música. Murió tres años después por un cáncer pero su legado pervive en el Café Popular de Montera, en el bar La Mancha, en el Círculo de Bellas Artes, en los locales de ensayo de la calle Tablada y en otros tantos rincones de Madrid.

COMPARTIR: