19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La malagueña viuda del marqués de Griñón es propensa a elaborar montajes, invenciones y estrategias con tal de sacar el máximo provecho

Las líneas rojas de Esther Doña: Un compromiso roto y un posado forzado con el juez Pedraz

Esther Doña y el juez Santiago Pedraz.
Esther Doña y el juez Santiago Pedraz.
Una revista del corazón anunció el compromiso entre el juez Santiago Pedraz y la modelo Esther Doña. Para entonces, el compromiso y la relación ya no existían. Doña obligó a Pedraz a realizar el posado y se quedó con el dinero. Según confesó el magistrado tras la ruptura del compromiso, "hay líneas rojas que no se pueden pasar y ella las pasó”.

“Hay líneas rojas que no se pueden pasar y ella las pasó”, afirmaba recientemente Santiago Pedraz (64) tras la ruptura del compromiso matrimonial con Esther Doña (44), en el candelabro (Sofía Mazagatos, dixit) desde que se ennoviara y casara con Carlos Falcó, V marqués de Griñón y XII marqués de Castel-Moncayo con Grandeza de España. Aquella boda se celebró en 2017 y, desde entonces, la joven malagueña que dice haber sido modelo y que ahora está catalogada como socialité (Isabel Preysler acuñaría otro término) no deja de acaparar titulares.

¿A qué se refiere el juez Pedraz con las líneas rojas? La relación iba viento en popa, pero de tanto en tanto había marejada. Tras esa imagen de niña dulce que no ha roto un plato parece ser que se esconde otro ser. Se transforma a lo Jekyll y Hyde. Un testigo de la que probablemente fue una de las últimas reuniones de la pareja se quedó ojiplático de lo que salía de la boca de la marquesa viuda. Los insultos hacia Pedraz hervían de los labios de Esther, las vejaciones continuas cortaban el aire que respiraban y, de muy malas maneras, le obligó al posado de la exclusiva de la revista ¡Hola! publicada el 31 de agosto donde anunciaban su boda.

El polémico posado de boda de Santiago Pedraz y Esther Doña

El juez de la Audiencia Nacional se quedó perplejo. ¡Habían roto el 12 de agosto! Sin embargo, Esther hilvanó a la perfección su mentira para meterle un gol a su nueva amiga, Roseta L. del Valle, autora de la entrevista y subdirectora del semanario. En ese afán de querer ser amiga de los personajes se crean alianzas estratégicas donde al final el tiro sale por la culata o, si no, que se lo pregunten a ciertos personajes que no quieren ser entrevistados por la periodista.

Flaco favor para una revista que ha perdido cientos de miles de lectores en los últimos años, así como cientos de miles de ejemplares vendidos. Según los últimos datos del OJD, las ventas de ¡Hola! son de 226.209 ejemplares semanales y tiene una audiencia de 1.183.000, mientras que en 2012 las cifras se disparaban a unas ventas de 417.248 y tenía una audiencia de 2.269.000.

Santiago Pedraz no quería hacer el posado. Pero Esther, de malas maneras, le obligó a hacerlo. El dinero, obviamente, se lo quedó ella. Eso si ¡Hola! tiene a bien pagárselo después de sus maniobras. El citado reportaje se empezó a realizar en Menorca el pasado 24 de julio -tal y como publicó Vanitatis- y se terminó el 9 de agosto ya que redacción no había podido terminar de charlar con la arribista social.

Flashback. No hay que remontarse demasiado al pasado. La madrugada del 24 de febrero de 2019, Esther protagonizó otro significativo incidente con el marqués de Griñón que acabó con la intermediación de la policía ya que el matrimonio se había enzarzado en una gran discusión en el hotel Eurobuilding de Madrid. El Grande de España terminó en comisaría y, aunque su esposa no presentó denuncia, se interpuso una denuncia por presunto delito de violencia de género. Carlos Falcó quedó en libertad sin cargos.

Cierto es que Santiago Pedraz rompió todo vínculo con Esther a través de un Whatsapp, lo mismo que hizo con su anterior expareja, la abogada Sylvia Córdoba. Así lo confirmó ella misma. Cobardía o no, habría que poner bajo el microscopio el comportamiento de algunos de estos nuevos personajes de corazón que sacan mucho beneficio, aunque los más pardillos se queden para vestir santos.

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