El capitan estaba invitado a 'Sábado Deluxe' para hablar de su relación con la soprano a cambio de un caché de unos 15.000 euros y sin pedir permiso
El teniente general del INTA prohíbe a Matías Urrea acudir a televisión a hablar de su expareja Ainhoa Arteta
La separación de la soprano vasca Ainhoa Arteta (57 años) y el militar murciano Matías Urrea va camino de convertirse en una de las discusiones amorosas más mediáticas de la temporada. Desde el entorno de la soprano aseguran que el gran interés de Urrea es el dinero y la repercusión mediática que este asunto le puede conllevar. Por parte del militar, señalan que "lo único que quiere salvar es su honor y dignidad personal como militar que es y no caer en la red mediática que controla Ainhoa Arteta". Por eso, quizá, de entrada, el murciano anunció su visita a Sábado Deluxe. Sin embargo, unas horas antes de la emisión del conocido programa de la cadena de Mediaset, su presencia fue desautoriza.
Según ha podido saber Elcierredigital.com no ha sido la Ministra de Defensa, Margarita Robles, como han asegurado algunos medios, la persona que ha desautorizado su visita al magacine nocturno de Telecinco, sino que la orden ha partido del propio director general del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), el Teniente General José María Salom Piqueres.
Urrea, militar de 46 años, con escala de capitán de corbeta, ejerce en la actualidad el puesto remunerado de DirCom (Director de Comunicación) de esta institución pública de rango militar y aunque ha sido desautorizado expresamente para esta cita anunciada y tan esperada mediáticamente, según la información que obra en nuestro periódico, sí había pedido permiso para acudir al programa de Telecinco en otra ocasión. Por sus labores comunicativas en el INTA percibe, según el mismo Urrea ha confirmado, unos 3.000 euros de sueldo al mes
El Teniente General José María Salom Piqueres.
Sin embargo, personas muy próximas a Matías Urrea aseguran que "a él no le movía el caché cifrado en unos 15.000 euros que le ofrecía el programa de corazón de Telecinco, sino que quería limpiar su imagen porque su orgullo de militar se siente afectado, al haberse vendido la imagen de que él ha tratado de aprovecharse de Ainhoa" y que además, "teme que el tirón mediático de Ainhoa Arteta construya una imagen negativa de su persona".
Un acuerdo abortado
Aunque Ainhoa Arteta y Matías Urrea llegaron a celebrar una ceremonia nupcial en en junio de 2019 con 300 invitados en el Castillo de San Marcos, situado en El Puerto de Santa María (Cádiz), nunca oficializaron oficialmente su relación. Todos los asistentes creyeron que estaban ante el cuarto matrimonio de la vasca. Pero no fue así. Tras casarse con su novio de toda la vida de Tolosa, se separó en 1994 para unirse al barítono Dwyane Croft, padre de su hija Sarah, y después en 2005 con el jinete Jesús Garmendia, padre de su hijo Iker.
Ya en la fiesta de la noche anterior a la celebración del enlace con Matías Urrea, la pareja protagonizó un importante desencuentro. Hubo una bronca ante los invitados que derivó en la decisión de la soprano de no registrar posteriormente su matrimonio oficialmente. Un inicio de vida en común que no presagiaba nada bueno, como así ha ocurrido.
En los últimos tiempos, los problemas de salud de la artista, con importantes secuelas tras pasar el coronavirus, han desembocado en la amputación de un dedo de la mano derecha y otro del pie derecho, sumados al fallecimiento de su madre, sucesos que han hecho, dicen los que la conocen bien, que la soprano se replanteara su vida y se animara a tomar la decisión de romper su relación sentimental con el militar.
Su separación se mantuvo alejada de los medios hasta que su fracaso sentimental saltó a la portada de la revista Semana, como exclusiva. El entorno de Urrea achaca esta filtración a Sarah, la hija mayor de Ainhoa Arteta. Lo cierto es que la pareja hasta entonces estaba negociando una separación silenciosa y lo más positiva para ambos. Se había llegado a un acuerdo de confidencialidad que ahora se ha roto y que parece amenaza con convertirse en uno de los temas rosas de la nueva temporada televisiva.