El Palacio de Liria acogió el acto de La Esfera de los Libros con asistencia de miembros y amigos de la saga como Alicia Koplowitz o Luis María Ansón
La Casa De Alba, unida de nuevo en la puesta de la biografía de Luis Martínez de Irujo
Han pasado cincuenta años desde que Luis Martínez de Irujo y Artácoz, duque consorte de Alba y primer marido de Cayetana Fitz James Stuart falleciera víctima de una leucemia. Una pérdida que dejó un vacío incurable en la Saga de los Alba. Este año, el aniversario ha sido diferente pues se ha querido recordar y ensalzar su figura mediante la publicación de “Luis Martínez de Irujo. El peso del nombre”, una biografía escrita por el historiador José Miguel Hernández Barral y bajo el sello editorial de La Esfera de los Libros, que ha sido presentada el pasado lunes en el Palacio de Liria.
La obra pretende ahondar en la figura del hijo de los duques de Sotomayor y su presentación ha sido un pretexto para reunir a sus seis hijos. “Estoy contento. Es una cuestión de justicia suprema este libro, gracias a mi padre ha llegado la Casa de Alba hasta aquí. Era un ejemplo en todo y destaco su humanidad”, confirmaba a elcierredigital.com Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra.
La Casa de Alba, unida en recuerdo de Luis Martínez de Irujo
En torno a las 19.30 horas de la tarde, el Palacio de Liria acogía a invitados, amigos, entre los que se encontraba la empresaria Alicia Koplowitz, y, por supuesto, a miembros de la Casa de Alba para asistir a la presentación oficial de la biografía de Luis Martínez de Irujo.
Los seis hijos de Luis Martínez de Irujo y Cayetana Fitz James Stuart acudieron orgullosos a la cita para recordar la figura de su progenitor. “Puso estructuras magníficas. Además de morirse tan joven y dejarnos perdidos en una estructura tan difícil como es la Casa de Alba, lo mínimo que se merecía era esto”, sentencia ante elcierredigital.com Cayetano Martínez de Irujo.
Cayetano Martínez de Irujo, Barbara Mirjan y Luis María Ansón.
El duque de Alba, Carlos Fitz- James Stuart acudió junto a sus hijos, Carlos y Fernando Fitz- James Stuart y sus respectivas mujeres, Sofía Palazuelo y Belén Corsini. Por otro lado, Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, lo hacía con sus hijos, Javier Martínez de Irujo y Luis Martínez de Irujo junto a su esposa, Adriana Martín.
Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, acudió junto a su marido, Narcís Rebollo y su hija, Cayetana Rivera, que lo hacía acompañada de su novio Manuel Vega. El conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo asistió junto a su pareja, Bárbara Mirjan y Luis María Ansón, exdirector del diario ABC.
Fernando y Carlos Fitz-James Stuart.
El tercer hijo duque de Alba, Jacobo Siruela, acudió junto a su hijo, Jacobo Martínez de Irujo. “Es unánime. Todos los hermanos estamos encantados de que esto haya ocurrido. Queda la memoria de mi padre en un libro histórico que refleja bastante bien como era él”, confirma Jacobo Siruela a elcierredigital.com.
Luis Martínez de Irujo, “una personalidad discreta”
Durante el evento literario, varios de los vástagos de Luis Martínez de Irujo coincidieron en que la publicación de la biografía era “una cuestión de justicia”. Fue el actual duque de Alba quien quiso que se ahondara más en la figura de su padre y por ello, abrió el archivo de la Casa de Alba al historiador Jose Miguel Hernández Barral para recabar datos, documentos gráficos y anécdotas sobre el aristócrata. “Es una figura muy atractiva y ha sido un desafío, porque era un desconocido hasta el momento”, confirma el historiador Jose Miguel Hernández Barral a elcierredigital.com.
El duque de Alba junto al historiador José Miguel Hernández Barral.
En 1947 contrajo matrimonio con Cayetana Fitz James Stuart, aunque hasta la celebración del enlace la figura de Luis Martínez de Irujo pasaba desapercibida. Nació en 1919 en el seno de la familia formada por los duques de Sotomayor y marqueses de Irujo. “Fue un magnífico gestor y creó las bases económicas y agrícolas de esta casa”, sentencia Jacobo Siruela.
Eugenia Martínez de Irujo.
La carrera del duque consorte estuvo marcada por su gran afición al arte y "era consciente de la responsabilidad con el patrimonio artístico e histórico de la Casa", lo que le validó para ejercer como director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, formar parte de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Zaragoza o como vocal en el Real Patronato del Museo del Prado.
Su hijo, el duque de Alba, destacó "su fidelidad absoluta a la Casa de Alba y a la institución monárquica", pues aceptó la jefatura de la casa de la reina Victoria Eugenia hasta su exilio. “Él, de forma discreta y de forma voluntariosa, crea una nueva estructura”, confirma Jacobo Siruela a elcierredigital.com.
