25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Durante los últimos años, multitud de locales de la gran pantalla han tenido que cerrar sus puertas en toda España

Muerte del cine en Barcelona: Los supermercados sustituyen a las históricas salas de proyección

En el pasado, la entrada al Cine Urgel. /Retromemories
En el pasado, la entrada al Cine Urgel. /Retromemories
La sala de cine más grande de toda Barcelona, el popular Cine Urgel, es ya historia cultural. El espacio que regentaba el establecimiento es, a día de hoy, un supermercado de la marca Bonpreu, y dentro aún se mantienen las últimas butacas, a la espera de ser recogidas. Tanto la capital catalana como Madrid han presenciado, durante los últimos años, un descenso en el número de cines y teatros. Estos recintos han cerrado sus puertas muchas veces obligados por unos gastos difíciles de afrontar.

Son años duros para la industria cinematográfica. Los cines, espacios culturales que gozaron de gran éxito, han visto cómo en los últimos tiempos desaparecían sus salas para levantarse, en su lugar, nuevos supermercados u otros establecimientos. Ha sido el turno, ahora, del Cine Urgel de Barcelona, la sala más grande de la ciudad y cuyo recuerdo ya solo se mantiene en las mentes de quienes lo conocieron y en las fotografías que circulan por la red.

Sobre sus cimientos, un nuevo supermercado de la marca 'Bonpreu' atiende a los vecinos. El último vestigio de lo que una vez fue una sala de proyección se encuentra allí mismo, dentro del nuevo recinto. Tres butacas que una vez posaron frente a la gran pantalla yacen abandonadas a la espera de ser recogidas y, posiblemente, eliminadas.

Tweet de Juan Antonio Bayona.

La fotografía ha sido compartida por Juan Antonio Bayona a través de su cuenta oficial de Twitter. El popular director y productor de cine español lamenta la situación del sector y, en especial, el cambio que se ha dado en Barcelona. “En su día Barcelona llegó a ser la ciudad del mundo con más cines tras New York y París. En los últimos 10 años se han perdido salas, distribuidoras, productoras y revistas de referencia”, asegura.

Barrido de cines en la capital catalana

Con la crisis sanitaria, la difícil situación del cine se ha tornado en un panorama aún más complicado. El sector cultural ha visto cómo cerraban salas de proyección a lo largo de toda España. En Barcelona, más allá del cine Urgel, son varios los recintos de la gran pantalla que han sido cerrados al público, a la espera de ser desmantelados.

Ha sido el caso del mítico cine Niza de la Sagrada Familia. Con más de medio siglo a sus espaldas, el solar inaugurado en 1946 cerraría en 2018. En su lugar quedó un lugar acordonado, pendiente de ser reconstruido y transformado. Las obras, que se prolongarían durante más de dos años, han acabado tomando forma recientemente. Ahora, un 'Mercadona' acapara el antaño local cultural.

Otro gran afectado por la pandemia ha sido el Cine Mèlies, de la calle Villarroel. Frente a las medidas restrictivas y su cierre temporal obligado, el local no ha podido afrontar los costes y sus propietarios han tenido que cerrar sus puertas de forma definitiva. Habiendo cumplido casi 25 años, Mèlies se especializaba en el cine de autor. Sus dos salas dieron vida a multitud de películas clásicas y recibieron a miles de espectadores.

Palau Balañá se transformó en un recinto multicines en 2002. Sus instalaciones, presentes durante casi dos décadas tras la Estació de Sants de Barcelona, clausuraron el pasado año 2020. De nuevo, la dificultad para encarar los gastos económicos, así como el descenso paulatino y posteriormente precipitado de espectadores, han obligado a cerrar el local.

Cines y teatros se despiden en Madrid

En los últimos años, Madrid ha presenciado la desaparición de varias salas de proyección donde ahora se levantan nuevos supermercados. Es el caso, por ejemplo, de los Cines Lido, localizados en el barrio madrileño de Tetuán, concretamente en la calle de Bravo Murillo. La marca de supermercados 'Aldi' ocupa ahora el espacio del que antes disfrutaban un buen puñado de butacas.

Los populares Cines Roxy, en el distrito de Chamberí, también cerraron a favor de otro 'Aldi', e incluso el famoso Real Cinema de la plaza Isabel II, también conocida como Ópera, cerró y fue destruido. De sus restos emergerá un hotel de lujo de nombre Ocean Drive, aunque no sin antes enfrentarse a diversas críticas políticas e incluso concentraciones frente al lugar donde fue derribado el edificio.

El teatro es otro gran afectado de los últimos años. El conocido Teatro Kamikaze de Madrid, un proyecto nacido de la mano del prestigioso director teatral Miguel del Arco, el actor Israel Elejalde y los productores Jordi Buxó y Aitor Tejada, cerrará sus puertas de forma definitiva el próximo 30 de enero de 2021. Con el objetivo de ir “más allá de la función”, se convirtió en un escenario que buscaba “aunar lo mejor del teatro privado con lo mejor del teatro público”. Un espacio donde la creatividad fluyera y empapase la capital madrileña, quienes han permitido que el local pudiese existir durante todo un lustro.

Comparación temporal del popular Teatro Martín, en Madrid.

Le acompaña en el sentimiento el Teatro Martín de la calle de Santa Brígida, en el barrio de Chueca. De cara al siglo XXI el edificio acabó siendo clausurado, y sobre él se construyeron apartamentos. A día de hoy, el bajo que en su día dio cobijo a cientos de artistas, yace abandonado y en una situación deprimente. Incluso la mítica Sala Canciller, templo del heavy madrileño durante años, también cerró para convertirse en un 'Aldi'.

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