25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La Fiscalía le pide tres años de prisión por la venta de su chalet "Mi Gitana", embargado por una constructora que hizo la reforma de "Cantora Kopas"

Los entresijos a los que se enfrenta ahora Isabel Pantoja ante la petición de cárcel por insolvencia punible

Isabel y Agustín Pantoja.
Isabel y Agustín Pantoja.
La última acusación fiscal contra Isabel Pantoja por cooperadora necesaria en insolvencia punible ha generado un grave problema a la tonadillera que podría ver cómo el supuesto error en el pago de unas obras acaban de nuevo en una condena. La Fiscalía la acusa de no haber pagado unas obras a una empresa con la que tenía una deuda (Hormofer) de algo más de 87 mil euros, que ella asegura desconocer, ya que las obras de reforma de "Cantora Kopas" habían sido contratadas con otra (Codabe).

La Fiscalía de Marbella pide cárcel para Isabel Pantoja en un proceso que se inició en 2017. Los presuntos hechos delictivos se remontan al año 2015, cuando la cantante estaba en prisión por el Caso Malaya y su hermano Agustín, con plenos poderes sobre los asuntos de la artista, pagó una deuda que Panriver 56 S.L. - sociedad de la que la tonadillera es administradora única - había contraído por unas obras realizadas en "Cantora Kopas", su negocio en Fuengirola, entregando el dinero a la constructora Codabe en lugar de hacerlo a Hormofer, verdadero acreedor de la deuda, según reclama esta empresa.

En el escrito de acusación se solicita la apertura de juicio oral y se pide una pena de tres años de prisión para la artista y la empresa Codabe S.L. por un presunto delito de cooperadora necesaria en insolvencia punible, porque la Fiscalía sospecha que ese pago en realidad no existió nunca.

Todo comenzó en 2002 cuando la empresa Codabe realizó la reforma de "Cantora Kopas" por encargo de Panriver, una de las sociedades de Isabel Pantoja. Pero se dejaron a deber 87.000 euros por esa reforma. Al no pagar, la constructora demandó a la tonadillera, que fue condenada por esa cantidad. Además, la casa tenía otra reclamación, en concreto de Huracán del Oeste, la sociedad que vendió la vivienda a Isabel Pantoja y que le reclamaba un pago atrasado de 630.000 euros.

Ante el impago de la deuda, la constructora embargó dos de sus propiedades: La finca Cantora y la mansión marbellí bautizada por el exalcalde de Marbella y expareja de Isabel Pantoja, Julián Muñoz, como “Mi gitana”. Pero esta reclamación de deuda pasó a otra empresa, Hormofer S.L., que se iba a convertir en la nueva acreedora de la tonadillera, con o sin su conocimiento. De esta manera se quedó como nueva acreedora.

¿Cómo? El 19 de julio de 2002, en escritura pública, se firma un reconocimiento de deuda en el que Codabe S.L cede Hormofer S.L., “el crédito litigioso seguido ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Madrid contra Panriver 56 S.L.”. Hormofer S.L, a través de su representante legal, se personaba en este procedimiento que ya había provocado el embargo de dos inmuebles de Isabel Pantoja que están a nombre de esta sociedad.

Sin embargo, en medio de todo esto Isabel Pantoja está a punto de ingresar en prisión en 2014 y entonces es cuando su hermano Agustín Pantoja, a quien la cantante otorgó poderes generales en noviembre de aquel mismo año, realiza la venta de “Mi Gitana”, una de las propiedades que tenían anotación de embargo por la deuda contraída con la constructora. Entonces la tonadillera llega a un acuerdo con Codabe por el que será acusada junto al abogado de esta sociedad, Antonio Pérez Porras, de varios delitos.

Así Agustín Pantoja firma con la sociedad Grand Fashion Banus S.L la venta del polémico chalet de su hermana por 2.255.476 de euros. Pero esta vivienda de Marbella tenía cargas y deudas superiores al precio de venta por lo que se pactó, tal y como exigía el comprador, vender sin cargas. Para ello se acordaron quitas con los acreedores, entre los que se encontraba la empresa Codabe, Huracán del Oeste, el Ayuntamiento de Marbella, la Hacienda Pública y BANIF, la entidad bancaria que había concedido el préstamo hipotecario. Es Grand Fashion Banús quien le da un cheque al abogado de Codabe de 62.759 euros para quitar el embargo, nunca Isabel Pantoja pagó de su mano esa cantidad.

De los 87.775 euros pendientes de pago (más intereses y costas de 26.332) al que había sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Madrid, Agustín Pantoja acordó extrajudicialmente con el abogado de Codabe, Antonio Perez Porras, pagar 62.759 y formalizaron un documento con el que ese embargo quedaba anulado, supuestamente con el pago de Grand Fashion Banús.

Inicialmente eran cuatro delitos de los que se acusaba a la tonadillera: Estafa, apropiación indebida, insolvencia punible y alzamiento de bienes. Pero este verano pasado los abogados de Isabel Pantoja pidieron que se sobreseyeran esos cuatro delitos y la Audiencia Provincial dejó solo el delito de insolvencia punible, que significa de uno a cuatro años de prisión en el tipo básico. Por eso la Fiscalía pide tres años de prisión para Pantoja y el abogado de Codabe.

Si es una pena inferior a dos años Isabel Pantoja no debería ingresar en prisión porque el Código Penal recoge que quien tenga cancelado o en proceso de cancelación de antecedentes penales no se le computarán. Por tanto, Isabel Pantoja no entraría porque sus antecedentes penales están ya cancelados.

Los antecedentes de una relación

En el año 2003 Julián Muñoz e Isabel Pantoja iniciaron una relación sentimental, que oficializaron en la fiesta de El Rocío de aquel mismo año. En 2009 rompieron entre reproches, después de que saliera a la luz la operación Malaya contra la corrupción en el ayuntamiento de Marbella, que acabó con Muñoz entre rejas, condenado por varios delitos y también con Isabel Pantoja, entre 2014 y 2016, condenada por blanqueo de dinero.

En realidad, el detonante para romper la relación entre Pantoja y Muñoz fue cuando a principios de 2009 la cantante envió un burofax a Muñoz para que abandonara la casa "Mi gitana". Allí pasó Muñoz su primer permiso penitenciario, tras dos años encarcelado por su implicación en Malaya y por un par de condenas por delito urbanístico.

Compra de "Mi Gitana"

Durante los años de relación con Julián Muñoz Isabel Pantoja compró "Mi gitana", un impresionante chalet de 800 metros cuadrados en una parcela de 3.500 metros cuadrados en la urbanización La Pera, cerca de Marbella, en el número 54 de la calle Los Nardos. Iba a ser el nidito de amor de la pareja.

Mi Gitana cuando ya estaba abandonada.

Se trata de una heredad cercana a Puerto Banús, con vistas al mar y con centros comerciales en sus inmediaciones. La mansión contaba, según la nota registral, con tres dormitorios en la planta baja, cada uno de ellos con su baño propio. Igual ocurre con la planta principal, en la que tanto las dos habitaciones familiares como otra reservada para el servicio tienen su propio aseo. Además, consta de un vestíbulo, un amplio salón-comedor y cocina. Subiendo las escaleras, ya en la planta superior, había otros dos dormitorios, más grandes que los de abajo, que tienen terraza propia. Y en el exterior, la parcela contaba con una piscina de 120 metros cuadrados, un cenador, barbacoa y garaje con capacidad para hasta cuatro vehículos. Además, tenía sauna y un estudio de grabación musical que se hizo construir Isabel Pantoja en su día y que luego desmanteló tras el escándalo del Caso Blanqueo.

Hay que explicar, además, que sobre "Mi Gitana" ya no pesaba el embargo judicial preventivo que mantenía sobre ella el Juzgado de Instrucción nº 5 de Marbella en relación al Caso Malaya.

La empresa propietaria de Mi Gitana en Jersey.

Sobre el inmueble de 800 metros cuadrados construidos se constituyó una hipoteca a favor de Panriver 56 S.L, una de las entonces sociedades factureras de Isabel Pantoja, que aparecía entonces como “garante avalista” de la operación. Pero su sociedad Panriver nunca afrontó con regularidad sus obligaciones. La cantante y su entonces compañero sentimental Julián Muñozex alcalde de Marbella-, consiguieron que se aplazara una cantidad de este préstamo mediante dos pagarés, de 700.00 euros cada uno, avalados por el propio Banco.

La medianoche del 2 de mayo de 2007 la Policía Nacional se plantó en "Mi gitana" para detener a Isabel Pantoja en el marco de la operación Malaya, como sospechosa de blanquear dinero de origen ilícito de quien era su pareja, el exalcalde de Marbella, que también había salido arrestado del chalet diez meses antes, en julio de 2006.

Nota del registro de la empresa propietaria de Mi Gitana.

Los primeros retrasos en los pagos trimestrales del crédito hipotecario ya comenzaron entre los años 2005 y 2006, en pleno apogeo de su relación con el ex alcalde marbellí. Aunque fue en enero de 2007 cuando verdaderamente comenzaron los problemas acuciantes de Isabel Pantoja a la hora de afrontar sus compromisos con Banif. Por entonces, su todavía pareja, Julián Muñoz, ya llevaba encarcelado varios meses (desde el 19 de julio de 2006), tras de ser detenido en la tercera fase de la llamada Operación Malaya contra la corrupción municipal marbellí.

Fue entonces cuando se produjo una novación de la hipoteca con Isabel Pantoja, tras pedir antes autorización al entonces juez instructor de Marbella, Miguel Ángel Torres. La artista consiguió de la entidad del Banco de Santander un periodo de carencia de dos años y que Panriver solo tuviera que pagar intereses y no capital del préstamo hipotecario, además, sin aumentar el plazo y manteniendo las condiciones iniciales; es decir, unas condiciones muy ventajosas para Pantoja dada la delicada situación económica por la que atravesaba tras su ruptura sentimental con Muñoz.

Aquella propiedad fue definitivamente vendida en marzo de 2015, estando Isabel Pantoja dentro de la cárcel, y la operación la realizó su hermano Agustín, con los poderes firmados por Isabel Pantoja. En ese mismo acto, se liquida la hipoteca que gravaba el inmueble con el banco privado Banif. Según contó la periodista Ángela Portero en Viva la Vida, de Telecinco, la venta se cerró en 2.255.476 euros. 

Millennium ya no está activa.

Siguiendo el rastro de aquella transacción, se llega hasta la sociedad Millennium Business Development L.t., propietaria al 100 % de Grand Fashion Banús S.L., y cuyo administrador único es también Alejandro de Luna, comprador que firmó el contrato con Agustín Pantoja, hermano de Isabel, en nombre de la empresa Gran Fashion Banús.

Es decir, Millennium Businnes Development sería la actual propietaria del terreno donde antes se alzaba "Mi Gitana" y tendría su sede social en la Isla de Jersey, un paraíso fiscal en el Canal de la Mancha. Escribimos "tendría" porque, según ha podido comprobar elcierredigital.com, esta sociedad, registrada el 19 de marzo de 2013, no existe desde el 27 de diciembre de 2019.

La compañía fue inscrita por David Ernest Bryant en nombre de otra sociedad, Trident Nominees Limited. Esta sociedad ya fue investigada en los conocidos "Papeles de Panamá" por ser la matriz de otras dos sociedades en las Islas Vírgenes, Orlovista Limited y Upscale Trading Limited, según ha podido conocer elcierredigital.com.

Nota registral de Millennium.

El problema viene cuando, supuestamente, Agustín Pantoja, hermano de la tonadillera, antes de vender la casa convino el pago de lo que quedaba por pagar de esas obras a la empresa Codabe, con quienes habían contratado la reforma, pero resulta que la deuda ya estaba comprada por Hormofer, que debería haber cobrado ese dinero. Queda por dilucidar ahora si ese pago se hizo con conocimiento de la trastienda legal que había entre ambas empresas o no.

El chalet fue derribado en agosto de 2017 por los compradores, con la intención de usar la parcela para construir dos nuevas viviendas por parte de la compañía británica. Según el entorno de Isabel Pantoja, tanto Mi Gitana como el chalet de La Moraleja fueron vendidos para hacer frente a las multas de Hacienda, en total 1,14 millones de euros, el resto habría ido a solventar la mencionada hipoteca con Banif.

Las Islas Jersey son uno de los paraísos fiscales más opacos del mundo pero usado por los inversores españoles por su proximidad a nuestro país. Si Hacienda investiga los últimos cinco años de movimientos fiscales de la tonadillera tendrá complicado acceder a información de empresas en este territorio, ya que su rastro es prácticamente imposible de seguir.

El problema que ahora tiene Isabel Pantoja entre manos es que no puede llegar a ningún acuerdo con la Fiscalía, porque cualquier acuerdo pasaría por tener que cumplir pena de cárcel, ya que tiene antecedentes y aunque llegara a un acuerdo de, por ejemplo un mes de cárcel, debería pasar por la prisión esos treinta días.

Por tanto,  a Isabel Pantoja solo le queda defenderse en el acto de juicio y demostrar que es inocente y que los pagos realizados fueron correctos, que posee factura de los mismos y que desconocía la situación legal de su supuesta acreedora.

Comunicado de Isabel Pantoja

Hace unas semanas se filtró a la Prensa un documento judicial en el que se denunciaban las supuestas irregularidades que rodearon la venta en 2015 de 'Mi Gitana'. Ante estas informaciones la cantante ha querido responder a través de su abogado, Juan Fernández Ramos, que lleva parte de sus asuntos legales desde 2019:

"En relación a las recientes manifestaciones en medios de comunicación referidas a Doña Isabel Pantoja Martín y Panriver 56 SL sobre la base de una filtración de un documento judicial, queremos poner de manifiesto en este comunicado los siguientes puntos:

- Doña Isabel Pantoja Martín en la venta del inmueble sobre la que versa dicho documento nunca tuvo participación como representante ni a título personal. 

- Actualmente ni Isabel Pantoja Martín ni Panriver 56 SL tienen acusación de delito alguno estando pendiente de resolver judicialmente el archivo y sobreseimiento pedido por esta parte. Panriver 56 SL vendió dicha finca pagando todas y cada una de las deudas que pesaban sobre dicha finca, conforme a nota simple pública de cargas al Registro de la Propiedad nº 3 de los de  Marbella. Y por supuesto son falsas todas las manifestaciones sobre fondos o intereses en paraíso fiscal alguno, no teniendo nada que ver mis representados con la compradora de la finca. 

Mis representados Doña Isabel Pantoja Martín y Panriver 56 se reservan cuantas acciones en defensa de su honor e intimidad le correspondan en la juridiscción judicial pertinente".

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