19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El historiador repasa en el libro 'El abogado del diablo' (Editorial Célebre) los aspectos más sinuosos de la vida del controvertido letrado

Julián Fernández Cruz, biógrafo de Emilio Rodríguez Menéndez: "Está acomplejado y por eso escoge a mujeres famosas"

Emilio Rodríguez Menéndez y Julián Fernández Cruz.
Emilio Rodríguez Menéndez y Julián Fernández Cruz.
"'El abogado del diablo', relata unos hechos ocurridos a finales de los años ochenta, donde su protagonista tuvo participación directa. Jamás lo reconoció pero su trayectoria profesional demuestra, una vez más, que lo que él llama “Diario” no es más que un cuento". Este es el punto de partida del relato de la vida del polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez que relata con todo lujo de detalles el escritor Julián Fernández Cruz, también biógrafo no autorizado de Encarna Sánchez.

Julián Fernández Cruz es licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, también ha estudiado psicología criminal, experimental y dactiloscopia. Es autor, entre otras obras, de las BIOGRAFIAS no autorizadas de Encarna Sánchez (Ahora es mi Turno Mentirosos Sinvergüenzas), Belén Esteban (Una chica de San Blas y poco más). También es autor de las obras "Marcada por el Odio", "La Princesa al desnudo" y "La hija secreta de LLuis Companys". Ahora, en El abogado del diablo, se centra en los claroscuros de José Emilio Rodríguez Menéndez. 

- Este libro nace como una biografía autorizada. ¿Qué pasó?

- Me ofreció ser su negro. Me ofrecía 3.000 euros una vez finalizada la obra y la editorial estaba interesada. Sin embargo, a mí me diagnostican el cáncer de colón que todavía padezco. Le mando el libro y no recibo respuesta. Estando recién operado me llama y me dice que se va a reunir con Cristina Kirchner y con la editorial Planeta y me pide que le reenvíe el libro con ilustraciones y en color. Pido el alta voluntaria, a pesar del criterio del médico, y al final se lo mando, y hasta hoy. Cogí una infección que casi me lleva a fallecer. Me sacaron litro y medio de pus. Hasta aquí hemos llegado, le dije. En un último mail, que me recomendó enviar mi abogado, le dije que me haré propietario de los derechos de autor. El libro estaba escrito con sus aventuras y hazañas, con su versión, pero yo también tenía la contra. Decidí contrastar lo que él me había contado. No puede demandarme.

- ¿Qué es lo que más llama la atención de una biografía de alguien como Emilio Rodríguez Menéndez?

- De entrada, que no es abogado. Se autodenomina testaferro del PSOE. Él me mandó una fotografía con la cúpula de Interior en esos años. Según él, hablaba directamente con Felipe González y Rubalcaba. En su vida hay escapadas de prisiones rocambolescas, presuntos sobornos... No entiendo que este libro no haya tenido más repercusión.

Portada del libro. 

- ¿Cómo se explica la cierta impunidad con la que ha actuado Rodríguez Menéndez?

- Tenía gente conocida muy arriba y sabía a quién sobornar. El tiempo que pasó en Argentina da para una novela. Manejaba millones de dólares con total naturalidad. Lo que más me extraña es que la jueza argentina lo soltara porque no había petición de extradición desde España. 

- Él inventó en parte el perfil del abogado mediático, con clientes y casos que interesaban mucho. 

- Se aprovecha económicamente de ellos. De todos. De la Dulce Neus, del Dioni (al que engaña de forma atroz), de la familia del Nani.  A él estos casos le dieron nombre y relevancia, porque fueron mediáticos. 

- También el nombre de Rodríguez Menéndez aparece asociado a mujeres muy populares. ¿De dónde le viene el interés por ellas?

- Él tiene un problema de impotencia y de tamaño. Las buscaba para hacerse la foto y hacerse notar. Fíjate con quien he estado. Yo tuve una bronca con Mila Ximénez, que en paz descanse, en una pausa de un programa de televisión porque le recordó su relación con él. 

- Una de sus mujeres intentó asesinarle. 

- Lo hizo muy mal, pero no era la primera. Lo ha intentado mucha gente. No me extraña, porque trataba fatal a las mujeres. Este hombre se iba de putas y ni las pagaba. En un kiosko se acercó un compañero y le echó en cara que pagó a una con un talón sin fondos. 

"Él tiene un problema de impotencia y de tamaño y busca a las mujeres famosas para hacerse la foto y hacerse notar"

- ¿Cuál ha sido la mujer de su vida?

- Quizás la última mujer con la que tuvo un niño, Vanessa Palomar. Aunque ella al final también huyó de él. 

- También llamativo fue su paso por los medios de comunicación: el diario Ya y la revista Dígame. ¿Por qué se metió en eso?

- Eso no hay quien se lo explique. Se unió con un facha de extrema derecha. En el fondo eran estafas. Lo que hizo con el Caso Alcásser, buscar un modelo que se parecía a Antonio Anglés y decir que lo había encontrado, demostró que no tenía dignidad, por no hablar de aquellas portadas de Dígame como la "Belén Esteban puta". Este hombre tiene problemas psicológicos. Por eso coge a esas mujeres a las que luego hundía. Él utilizó sus medios de comunicación sobre todo para mentir y, cuando alguna verdad soltaba, para chantajear.

- Dos personas perdieron el miedo y le demandaron: Pedro J. Ramírez y Malena Gracia. 

- Psicológicamente, Malena lo caló desde el primer momento. A Pedro J. no le quedó otra. 

- ¿Cuál es el presente de Emilio José Rodríguez Menéndez? 

- Él está ya completamente apartado. Ya no existe, realmente. Ahora le conviene no aparecer. De hecho, ni siquiera sé si está en España. 

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