Las mujeres en la vida de Luis Miguel: El presunto romance del cantante con Paloma Cuevas

Luis Miguel vuelve a llenar la prensa española e internacional. El motivo es el reciente rumor sobre una relación sentimental entre el cantante mexicano y la empresaria y diseñadora española Paloma Cuevas. Una chispa de duda que ha sembrado la revista ¡Hola! al informar sobre la cena que compartieron ambos en el restaurante asiático del hotel Villa Magna –su lugar preferido– el pasado 26 de julio, cuando el conocido como ‘El Sol de México’ aterrizó en España.

Si bien esto no es más que un rumor basado en la citada cena, los medios de comunicación de todas partes del mundo ya se han hecho eco de la noticia que podría indicar una posible relación entre ambos.

La relación entre Paloma Cuevas y Luis Miguel no es actual. Ambos se conocen desde hace años debido a la amistad entre ‘El Sol de México’ y Enrique Ponce, exmarido de Cuevas. La popularidad como torero de Enrique Ponce en México puso las bases de una amistad que hizo que ambos se alojaran en sus casas cuando visitaban el país del otro.

De hecho, en la finca de La Cetrina de Jaén —propiedad de Enrique Ponce y Paloma Cuevas— se rumorea que se encontraba con Genoveva Casanova. Aunque la mujer negó en reiteradas ocasiones haber tenido una relación con el cantante que no fuera de amistad, la prensa comenzó a hablar de idilio.

Rumores de contratos para sus relaciones sentimentales

A principios de julio Luis Miguel volvía a sorprender a la prensa, esta vez con un cambio de imagen. Después de un tiempo alejado de las redes sociales y el ojo mediático, el ‘Sol de México’ reapareció con un rostro a simple vista más rejuvenecido.

Cambio de imagen de Luis Miguel.

El cirujano plástico Carlos Ríos comentó en su perfil de Tiktok que este cambio se debía, principalmente a “cuidados de la piel y pérdida de peso”, a pesar de los comentarios que empezaron a aflorar sobre posibles operaciones estéticas.

Sin embargo, de lo que más se ha hablado del cantante es de sus posibles relaciones amorosas. La noticia sobre su cena con Paloma Cuevas es una de ellas, pero recientemente también se le ha vinculado con la modelo Mercedes Villador, con quien los medios mexicanos comentan que podría llevar saliendo un año.

De cualquier modo, la veracidad de estas relaciones no llega a trascender, y esto podría ser por la existencia de un contrato de confidencialidad que el cantante haría firmar a sus parejas. Así lo dio a conocer el programa de farándula Chisme no Like. El periodista Javier Ceriani confirmó que más de 30 mujeres lo habrían firmado.

Entre las cláusulas que tendrían que aceptar para poder mantener una relación sentimental con ‘El Sol de México’ se encontrarían, presuntamente, no hablar ni de la relación ni del cantante; no confirmar que son parejas del mexicano en ningún momento; no revelar detalles de su intimidad ni a las personas más cercanas; y no tomar fotos.

Además, según revelaba este programa, las parejas de Luis Miguel deberían entregar, supuestamente, sus teléfonos mientras estuviesen en su compañía para evitar cualquier fotografía o difusión indeseada de información.

Los romances de Luis Miguel: Estefanía de Mónaco

A lo largo de los años han sido múltiples las mujeres que se han asociado al ‘Sol de México’. Uno de los rumores que llegó en el año 1991 vinculaba al cantante con la hija de Grace Kelly y Rainiero, Estefanía de Mónaco.

La mujer debutó como cantante en el Festival de Acapulco, en México, donde Luis Miguel ejercía como anfitrión. La química entre los dos jóvenes hizo que pronto creciera la leyenda de que la princesa se había convertido en el nuevo romance del cantante. Sin embargo, según la prensa del corazón del país azteca, Luis Miguel realmente hizo de celestino de Estefanía con un amigo suyo. Ni más ni menos que Miguel Alemán Magnani, nieto del expresidente de la república Miguel Alemán Valdés.

El verdadero gran amor de Luis Miguel: Erika Camil

'Luis Miguel: la serie', es un proyecto biográfico que se estrenó en Netflix bajo autorización del propio artista. A lo largo de los episodios, como ya se comentó en elcierredigital.com, se iban desvelando algunas de las intimidades de la vida del artista.

En la segunda temporada una de las ideas que se lanzaba era que el verdadero gran amor de Luis Miguel fue la actriz Erika Camil. Su nombre real era Issabela Camila y comenzó una relación con el cantante en 1988 hasta 1995. Su romance estuvo lleno de altibajos.

Luis Miguel y Erika Camil.

Aunque se conocían desde niños, el cantante se fijó en ella de forma amorosa cuando él tenía 18 años. Ella tenía un año más y era, además, la pareja del hijo de Miguel de la Madrid, presidente de la república mexicana entre 1982 y 1988.

El hecho de que el hijo de Luisito Rey, entonces todo fenómeno de masas entre el público adolescente, iniciara un romance con la novia del hijo del Jefe del Estado le dio aún más popularidad. Sin embargo, el romance estuvo lleno de infidelidades y rupturas temporales.

Su hija, fruto de la relación con Stephanie Salas

Durante su relación con Erika Camil, Luis Miguel conoció a Stephanie Salas, una artista con la que tuvo una relación intermitente. De uno de sus encuentros Stephanie acabó embarazada de Michelle, la hija que comparte con el cantante.

Michelle Salas con su madre Stephanie Salas. 

El embarazo de la artista fue motivo para que la relación que había mantenido con ‘El Sol de México’ acabase. Luis Miguel tan solo tenía 19 años y estaba un momento de su vida de gran popularidad, pero aseguró a Stephanie que se encargaría de la manutención de la hija que ambos tenían.

A pesar de todo, no llegó a darle su apellido y, como confesó Stephanie, en el año 1991 dejó de tener contacto con su hija. Durante muchos años no hubo relación, pero en 2005 algo pareció cambiar cuando el artista se unió sentimentalmente con la actriz Aracely Arámbula. Según ha declarado la propia actriz, ella intercedió para que Luis Miguel se acercara a su hija que ya había entrado en la adolescencia. Ese mismo año, la joven había concedido una entrevista en la edición mexicana de ¡Hola! pidiendo ver a su padre.