23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La argentina generó una gran polémica en 1976 por protagonizar una escena erótica con un menor en la película 'Retrato de familia' de Giménez Rico

'Las reinas del destape' (II): Mirta Miller, el gran amor de Alfonso de Borbón-Dampierre

Mirta Miller en los 70.
Mirta Miller en los 70. / La actriz argentina rodó varios filmes en los años de la Transición.
'Elcierredigital.com' sigue con su serie dedicada a la actrices que marcaron el cine y la sociedad españolas en la Transición. En esta segunda entrega repasamos la figura de Mirta Miller, una modelo argentina que llegó a España y se convirtió en un rostro habitual de la pantalla. En 1980 inició una relación con Alfonso de Borbón-Dampierre que intentaron mantener en secreto y que acabó con la misteriosa muerte de él en un accidente de esquí en Estados Unidos a principios de 1989.

Mirta Miller siempre pareció no encajar con el resto de la nómina de estrellas del cine del destape. Con ella siempre había la sensación de que era una chica de la jet set jugando al striptease. Tal vez por eso cuando interpretó papeles más costumbristas como amas de casa o secretarias no resultaba especialmente creíble. 

Mirta Jovita Bugni Chatard nació en Buenos Aires en 1948. Y allí, en su Argentina natal, nació también su nombre artístico, Mirta Miller, más adecuado para triunfar. Se mudó a España en 1969 para trabajar como modelo y convertirse en una de las guapas oficiales del cine.

Fue su palmito lo que le abrió las puertas de la gran pantalla. Empezó haciendo pequeños papeles sin acreditar en cintas como El apartamento de la tentación (1970) para obtener su revelación con el éxito comercial de Vente a Alemania, Pepe (1971). En la primera mitad de los setenta rodó sobre todo comedias junto a actores como Alfredo LandaPaco Martínez-Soria y filmes de terror junto a Paul Naschy.

Mirta a  principios de los 70. 

En mucha de estas cintas interpretaba papeles de extranjera dado a su físico poco convencional para la España de la época. Además, fue de esas actrices que siempre eran dobladas. En su caso no porque su voz no fuera la mejor sino por su acento. Tras la muerte de Franco, llegaron sus desnudos participando en películas como ¡Niñas al salón! Alcalde por elección. También rodó filmes con cineastas de prestigio como Carlos Saura (Cría Cuervos) o Jaime Chávarri (A un Dios desconocido). Claro que su filme más polémico fue Retrato de familia a las órdenes de Antonio Giménez Rico según la noveda Mi idolatrado hijo Sisí de Miguel Delibes. Esta película le costó una denuncia por parte de la Asociación de Padres de Familia Cristianos por una escena en la que simulaba tener sexo con un menor de edad.

Más allá de estas opurtunidades Mirta cada vez recibía peores ofertas para el cine, salvo Tac Tac (1981), y acabó rodando cintas de serie B como Sexo sangriento o El último kamikaze. También intervino en Bolero (1984), cinta que John Derek rodó a mayor gloria de su esposa Bo Derek que era algo así como un simposio de sex symbols ya que, a parte de Mirta y la estrella de la película también completaba el reparto Ana Obregón. Este film erótico rodado en España tiene el dudoso honor de estar en lista de las diez peores películas de la historia. Paralelo a su declive en el cine fue el inicio de su relación con su Alfonso de Borbón-Dampierre

Dos amores con final trágico

En la vida sentimental de Mirta Miller hubo dos hombres importantes: el empresario farmaceútico francés Bernard Delagrange y el Duque de Cádiz. Ambas relacciones acabaron de forma trágica. Delagrange falleció en una accidente de tráfico y Mirta pasó por uno de los peores momentos de su vida. Según contaría en sus memorias su gran apoyo en ese momento fue Ana Belén con la compartió el rodaje de la serie Fortunata y Jacinta

En la polémica escena de 'Retrato de familia' (1976). 

Cuando Mirta conoció a Alfonso de Borbón-Dampierre a finales de 1979 declararía que éste y sus hijos “eran la viva imagen de la soledad”. En un principio su relación, se mantuvo en secreto, pero paulatinamente ella iba espaciando sus trabajos cinematográficos para acompañar al Duque de Cádiz.

"No quisimos hacer público nuestro amor. Alfonso era un gran hombre, con unos grandes sentimientos, la gente le tomaba un poco el pelo y no respetaba su señorío", contaría la actriz en una entrevista a José de Santiago para La Razón en 2014. 

Junto a ella, Alfonso vivió los últimos grandes dramas de su vida. En febrero de 1984 cuando sufrió un accidente de tráfico en Navarra en el que moriría su hijo mayor Fran. En ese momento Carmen Martínez-Bordiú pidió la custodia de su hijo pequeño. El Duque concedió una entrevista al programa Informe Semanal donde mostró todo su rencor hacia Carmen. Semanas después, la abogada de su exmujer, Concha Sierra, le dio la réplica en el programa de Mercedes Milá Buenas noches. Finalmente, Luis Alfonso siguió en Madrid son su padre hasta la muerte de su progenitor cinco años después.

Misterio sobre la muerte del Duque de Cádiz

El 30 de enero de 1989, Alfonso tuvo una cita prematura con la muerte. en lo alto de una de las pistas de esquí de Beaver Creek, en Colorado (Estados Unidos. Alfonso de Borbón estaba acompañado de Tony Sailer, el esquiador austriaco campeón mundial de este deporte que empezó a descender tranquilamente antes de que lo hiciera su amigo el duque de Cádiz.

El Duque de Cádiz practicando esquí junto a su hijo Luis Alfonso cinco años antes de su muerte. 

Cuando llega al final de la bajada, Sailer se da cuenta de que hay un empleado de la pista, Daniel Conway, del que nunca más se volvería a saber nada, tensando un cable de acero de 1,75 metros de altura y con un grosor de 5 milímetros. El campeón de esquí le grita en alemán, idioma que entendía a la perfección don Alfonso, para advertir del peligro que corría su amigo.

Los esfuerzos del esquiador cayeron en vano. El Duque de Anjou, un título concedido por destino histórico, y Duque de Cádiz, por voluntad de Franco, se topó con dicho cable, el cual le cercena la carótida y el cuello en 180 grados. Mirta Miller afirmaría años después que Alfonso tuvo una pesadilla días antes en la que intuía que moriría guillotinado.

"Hay muchos puntos oscuros. Alfonso era un gran esquiador; frenaba de aquí a un metro aún viniendo con velocidad, era imposible que se «tragara» aquel cable que le seccionó el cuello. Me he enterado de bastantes cosas, y una de ellas es que hicieron desaparecer a las personas que colocaron en medio de la pista aquel cable", explicaría Mirta en la citada entrevista con La Razón

Una vida lejos de los focos

A Mirta no le pertmitieron despedirse de su gran amor en el entierro que tuvo lugar en las Descalzas Reales de Madrid presidido por los Reyes Juan Carlos y Sofía. Como 'casi viuda' apareció Constanza de Habsburgo, una mujer de la que nadie sabía nada y que era vendida por Emanuella de Dampierre, madre del fallecido, y por los legitimistas franceses como la mujer que vivía un romance en ese momento con el Duque. Una relación de la que no existe constancia ninguna y que, a todas luces, parece inventada por los legitimistas. 

Mirta Miller en una imagen reciente. 

"Desde que murió, ningún hombre ha podido llenar el hueco que él dejó en mi corazón y en mi vida. Solamente salí con un chico más joven que yo y todo acabó muy mal", aseguró la actriz en 2014.

En los noventa y los 2000 todavía se dejó ver en alguna película y serie de televisión como Hermanas, Tío Willy o Los ladrones van a la oficina. Se retiró del cine tras su participación en Blockbuster (2013) junto a Manolo Zarzo. También hace años que no visita ningún plató del corazón para recordar sus años junto al primo del Rey Emérito. 

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