El turolense que representó a España en el certamen musical en 2001 con 'Dile que la quiero'' tiene esperanzas en Blanca Paloma y su 'EaEa' este 2023
David Civera, exconcursante de Eurovisión: "Es un Festival donde puede pasar de todo y nunca se premia justamente"

Desde que David Civera cantó en el año 2001 en Eurovisión su “Dile que la quiero”, la carrera de este turolense se convirtió durante muchos años en un suma y sigue de un éxito musical tras otro, canciones que han cambiado de generación y que los jóvenes de hoy en día siguen bailando y disfrutando.
David es un cantante atípico, alejado del ego del que adolecen muchos artistas de hoy en día: el ego del que fue, pero ya no ocupa ese lugar. Sereno, accesible, sigue viviendo en su Teruel natal, tiene los dos pies en la tierra y transmite la misma ilusión con la que se presentaba en el año 2001 al certamen eurovisivo: “Hola, soy David Civera y voy a ganar Eurovisión”.
Civera reconoce que sigue muy pendiente de Eurovisión y todo lo que rodea al festival que lo catapultó a la fama: “No soy eurofan de esos que se lo saben todo, pero sí intento verlo todos los años y más o menos tener una energía cercana de lo que puede o no pasar. El año pasado con Chanel era evidente, nos tenía a todos en vilo, se sabía que iba a hacer un papelón”.
¿Y qué puede pasar este fin de semana con el 'EaEa' de Blanca Paloma?: “Yo creo que Blanca Paloma puede hacer algo bonito si saben entender que es muy español, que lo que ella lleva a Eurovisión es muy de raíz andaluza. Ojalá lo valoren. En mi caso fue una rumba, que también es algo muy arraigado nuestro y lo supieron entender”.
Ella tiene su carisma, su manera de hacer las cosas, es muy bonito lo que hace y espero de verdad que Eurovision le sirva de empuje y plataforma” - dice Civera sobre la de Elche – “tiene mucha magia y es un Festival donde nunca se sabe lo que va a pasar, yo creo que el talento y la suerte y el momento no convergen. Es un Festival donde puede pasar… o no, y nunca se premia justamente”.

Blanca Paloma.
David recomienda a Blanca Paloma que disfrute, porque ya es un premio estar el sábado en el escenario: “Pueden pasar muchas cosas, depende de la puesta en escena que haya, de si hay una canción muy extrovertida, o alguien que vaya disfrazado o haciendo un show… nunca sabes lo que te vas a encontrar alrededor”.
“Dile que la quiero”. España 2001
Civera reconoce que fue a Eurovisión sin una visión consciente de la repercusión que iba a tener este momento en su vida. “Cuando fui a Eurovisión yo era un niño. Te sacan de Teruel que es una provincia pequeñita con una vida super normal alejada de muchas cosas que tienen las grandes ciudades y me llevan a mí, con 21 años, a representar a España en Eurovisión. Menos mal que fui un inconsciente, si no, a lo mejor, no me hubiera atrevido a salir”.
“De hecho, recuerdo que en la promoción previa al Festival no me conocía nadie, yo estaba empezando con mi primer disco. Yo siempre decía “soy David Civera y voy a ganar Eurovisión”. Y no lo decía de pedante, sino de verdad: es mi responsabilidad y lo quiero hacer”.
“Yo no tengo miedo a nada, no me asustan los retos. Fui consciente de lo que había hecho cuando volví, no estando allí; de hecho, quedé sexto y me enfadé, yo iba a ganar. Fue muy gracioso porque a la vuelta fue cuando fui consciente porque en aquel momento no habían redes sociales, pero me empezaron a llegar mensajes, mails, seis mil, ocho mil mails en un día. España entera se volcó con “Dile que la quiero”, que quedó sexta en el ranking eurovisivo.

David Civera en el escenario de Eurovision 2001.
Quizá esa inconsciencia de la presume es la clave del éxito de su actuación, en la que España quedó sextp. Hasta el año pasado con Chanel no se había mejorado todavía esa posición. “Me sirvió de mucho ir con mi morro y con mi actitud de “pues vámonos a Eurovisión”, yo me subí a cantar delante de cuarenta mil personas”.
El talante de Civera queda claro con la siguiente anécdota: “me dejaron ahí plantado durante toda la publicidad. Yo iba en el número trece, canta el doce y dicen “Publicidad de quince minutos” y ahí me dejaron en el escenario… yo creo que hasta me relajó. Me situé, fui consciente y canté”.
¿Y si tuviera que darle un consejo a Blanca Paloma?: “Que lo disfrute, que sea ella misma y no salga con ninguna de estas presiones. Es verdad que ahora hay mucha parafernalia. En la edición que salí yo no había tanta presión como ahora, era mucho más natural. Yo salí a cantar, a ver la voz, como en un concierto. Ahora es un show televisivo, muy informatizado, con una gran apuesta en diseño, robótica, cámaras… Chanel se arriesgó mucho, pero lo tenía muy medido. Todo lo que hizo se lo ganó a pulso, tanto la voz, como baile como nivel estético. Se nota que tiene mucha escuela detrás”.
Vida, nuevo single
Civera desapareció de la primera plana mediática porque quiso priorizar a su familia sobre su carrera “me gustan los retos, pero no soy un tío ambicioso”, aunque nunca ha dejado de componer música y seguir sacando discos al mercado.
De hecho, esta semana, y coincidiendo con el festival de Eurovisión, Civera presenta el single “Vida”, y anuncia nueva gira. “Llevamos un tiempo trabajando en esta canción y es una época muy buena, es una canción que está muy ligada al festival de Eurovisión. Siempre se me tiene en cuenta cada vez que llega esta fecha desde el año 2001 y he aprovechado las fechas para sacar este nuevo tema. La gente siempre hace un nexo de evolución en la carrera desde aquel año a lo que viene siendo 22 o 23 años después, haciendo otro tipo de música, a lo mejor más implicado en la letra, en el mensaje, en lo que quieres decir.
Creo que las cosas pasan y se van quedando, vas aprendiendo y evolucionando y yo he querido evolucionar con mi público”.

Civera.
El cantante se encuentra en un momento de madurez y plenitud, y así lo ha querido reflejar en su canción: “Es una celebración de la música, del saber vivir el momento, aprovechar la vida. La canción empieza diciendo “no entiendo el motivo por el que complicamos las cosas, si todo debe ser más sencillo, disfrutar de la gente, abrir nuestra mente… tiene un mensaje muy relajado, muy conciliador. Es un respiro, un chute de positivismo. Y sobre todo una celebración de la vida en torno a los que creemos en la música “unidos por un mismo idioma, la música que nos hace feliz”.
El turolense sabe (y desea) pasar un verano “de guerra” como él mismo dice: “arrancamos gira nacional al final de este mes de mayo, vamos a Badajoz, Santiago de Compostela…. De momento, lo que quiero es que la canción cobre vida, que llegue el mensaje, que es lo que pretendo después de tantos años y que forme parte de un público que me ha visto crecer”.
Quizá esa tranquilidad con la que habla, ese brillo en su mirada, se deba a que se siente, tras años siguiendo los mandatos de la industria musical, libre a la hora de seguir su estilo. “Ahora hago la música con más libertad, hago lo que me gusta y lo que creo que tengo que hacer para dárselo a un público que me ha visto evolucionar. Quiero hacer algo que me haga realmente feliz”.
“En los primeros años, la industria está claro que te marca, hay unos estilos y un mercado. Yo he hecho de todo, empecé con “dile que la quiero” pero luego fui también un artista showman con el “bye bye”, un gangster con el “perdóname” que era un tango… me hicieron hacer muchos papeles y lo único que quedaba ya es ser yo mismo”.
Civera quiere disfrutar. Y sabe que su festival de Eurovisión poco tiene que ver con el que veremos este sábado en Liverpool. “La canción debería ser lo primero, pero ahora se ha convertido en un show televisivo. Pero es que la vida se ha convertido en esto, en todos los ámbitos, mira la exposición en redes, que tiene que estar todo controlado, todo bajo presión, a todo le sacan punta… yo ya me he cansado de eso. Me rindo”.